Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Sin Clasificar

¿sin esos pensamientos?

Si hay algo que siempre entendí sin tener conciencia total es que cada paso que doy lo hago con el bastón de la duda, del temor por errar, equivocarme y caer en la vergüenza de los vencidos, de aquellos que no lloran delante de nadie mas que en su interno porque es vergonzoso, porque así no se hace y punto, por ello es que cuando abrí la página web y me dije qué diablos iba a escribir, me detuve e iba a coger mi viejo bastón y fue entonces en que cerré los ojos y me tiré al vació de hacer las cosas sin pensar bien en lo que hacía y lo primero que hice fue ir a un parque y sentarme a mirar a la gente y a todas esas palomas que se cagan encima de los árboles, en la acera y en la pista, en verdad me doy cuenta que los animales son menos hipócritas que uno mismo porque no piden permiso para satisfacer sus básicas necesidades como el comer, cagar, follar y todo lo demás, en cambio uno se le hace tan difícil coger una chica que a uno le gusta y besarla en medio de toda la gente que camina a su alrededor como esos batallones de persas que van tras su lidera en busca de la gloria y no saben que van derechito hacia el abismo de la muerte o sino quieres ser mas franco hacia la mismísima muerte, la misma señora que hemos representado como una vieja pálida vestida de negro y con esos ojos que parecen ser dos huecos en donde uno se puede perder en un abismo sin final ni sonido como una vez en que yo manejaba una moto de noche y con lluvia en medio de la carretera y con una buena chica tras de mí chocamos con un camión por la parte de atrás cuando yo viajaba a cerca o mas de 100 millas por hora y el camión a cerca de 60 millas por hora es que un camión es más pesado que una moto superbike y sobre todo cuando yo me iba con una chica directo a follar buscando un un pequeño hotel en medio de la carretera o un pedazo de jardín en donde echar nuestros cuerpos pero no fue así porque el maldito camión que viajaba de noche y sin luces posteriores me puso el final de mi sueñe y pasión con una frenada que llego a cerca de treinta metros pero que igual choqué y me empotré en su guardafango igual a esos sellos en la luna de los carros pegados con la sangre y los pedazos de pelo de la chica por todas sus partes de su luna, o sea la parte posterior y delantera de mi moto que quedó como un pedazo de chapa de gaseosa y yo quedé volando por los aires y viendo que caía en un abismo bien bonito como si estuviera dentro de un tobogán con la chica que gritaba y me arañaba de mi casco porque ella no tenía casco quedando con la cara echa una sopa de vidrio y sangre y yo quede con la pata doblada en cuatro menos mi casco que quedó lleno de pelos de la chica y también de su sangre, mejor es no pensar y escribir sin decir mucho, tan solo aquello que pasa por mi cabeza como esas estrellas que brillan y uno se queda pensando y pensando a ver si la maldita estrella se lo puede llevar a algún lugar en donde no puede escribir por escribir o sea escribir sin pensar...

Joe 22/09/04
Datos del Cuento
  • Autor: joe
  • Código: 10986
  • Fecha: 22-09-2004
  • Categoría: Sin Clasificar
  • Media: 4.87
  • Votos: 31
  • Envios: 0
  • Lecturas: 3872
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.191.233.14

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.638
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.509
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 55.582.033