Nadie lo conocía, nadie sabía de dóde era, no había ni un solo dato de su persona, sin embargo la prensa y todos los medios de comunicación lo habían convertido en una leyenda.

Lo único que estaba vivo en la mente de todo el mundo era la hilera de sangre y de tragedias que dejaba a su paso. Lo mismo hcía estallsr una bombra en una pequeña ciudad que en una urbe de gran importancia... sus actos terroristas ya no se podían contar, tenía trabajando las 24 horas del día a todas las agencias de investigación criminal en el planeta... era escurridísimo, sumamente inteligente y especializado en el uso de explosivos.

El FBI en coordinación con las más preparadas agencias internacionales no dejaron rincón que no buscaran, pero todo era en vano...el terrorista andaba suelto y se preparaba para su próximo ataque.

El mundo completo vivía momentos muy difíciles. los gobernantes de las siete potencias se declararon en asamblea permamente en un lugar secreto. Todos los sistemas de seguridad fueron activados y llevados a la alerta roja, pues el terrorista había enviado un mensaje en clave a una importante estación de televisión. El mensaje fue transmitido alrededor del undo y por vez primera los templos se llenaron de feligreses...

Su último atentado estaba vivo en la mente de todos. Barrió una ciudad completa, la hizo desaparecer del planeta. Era un experto, estaba bien entrenado, conocía a sus enemigos, conocía todos los sistemas de seguridad y los burlaba con facilidad.

Las naciones poderosas ordenaron crear un grupo de los más renombrados investigadores,,, todas las universidades tuvieron que ofrecer sus listas de estudiantes en los últimos diez ños, pues se creía que este pervertido era muy joven...

Ahora estaba sentado en su escondite. Aquello parecía un fuerte militar. Tenía equipado el lugar con los más adelantados sistemas de espionajes. Las computadoras corrían de un lado a otro. Podía penetrar con facilidad a la computadora que deseara, pues conocía a perfección todo cuanto se podía saber de un ordenador. Nunca lo pudieron detectar, era astuto, sabio, atrevido.

Ahora miraba con detenimiento su mensaje en la televisión.

"El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar"

Una leve sonrisa se dibujó en sus labios. Su mente se remontó a los tiempos de Sodoma y Gomorra. Podía visualizar claramente el horror de sus habitantes, podía escuchar los gemidos de los infelices y podía ver con claridad las bolas de azufre caer sobre aquellas dos ciudades. Fue algo espantoso, el fuego lamió la tierra y dejó desolación por doquier.

Su mente era un mar de pensamientos, una amalgama de escenas pasaban como si se tratara de una película de horror. Veía las madres japonesas huir con sus niños en los brazos, veía el agua ardiente mientras miles se lanzaban a ellas para buscar alivio, podía ver a los militares sentados, satisfechos por lo que habían hecho.

Allí estaban los cuerpos de los judíos que habían sido asesinados por la Alemania Nazis, allí estaban los muertos de Vietnam, los muertos de Corea, los muertos de Iraq... allí estan los muertos de Pearl Harbor, los muertos del World Center, los muertos de Palestina y los muertos de Israel... se llevó la mano ala cabeza y gritó por varios minutos, salió a caminar por el bosquecillo y abrazó un árbol por mucho rato...

Luego volvió a su escondite... estaba decidido a darle una lección al mundo, una lección que nunca olvidaría. Las atrocidades cometidas por las naciones del mundo, no iban a poder comparar con lo que él estaba planeando...

Mientras tanto todos los organismo de seguridad habían concluido que el terrorista llevaría a cabo un ataque nuclear de grandes proporciones...

Por varios meses no hubo nuevos ataques. El mundo pudo respirar un poco de paz. La vida estaba volviendo a la normalidad. El destructor se dedicó a escribir su diario, a redactar un libro de todo cuanto había hecho, grabó varias cintas explicando las razones para su próximo y último ataque. Estaba decidido a dar el "jaque mate".... el mundo se merecía otro castigo por su maldad y Dios lo había escogido como su instrumento de lucha, su guerrero. No le quedaba duda alguna de que su misión era divina...

Recordaba las enseñanzas de su padre, de aquel buen hombre que siempre sembró la semilla del bien, del perdón, la justicia y la misericodia... pero la sociedad lo había corrompido, lo habían convertido en un asesino de niños y ancianos en Iraq... ahora pagarían el precio...

Pero como todo delicuente cometió un error, nadie se escapa, nadie es inmune, siempre se comete un error. No podemos escoger a Dios como excusa para llevar la violencia por todas partes. Pero el terrorista estaba muerto en vida, existía pero no vivía, sus sentimientos habían muerto y su corazón de carne se convirtió en un corazón de piedra...

Un día salió a dar un paseo por la ciudad, estaba cansado de estar escondido detrás de la computadora. Allí fue que aprendió todo lo que sabía y allí fue que conoció a Rocío, una hermosa joven venezolana. La chica le simpatizó, estaba de acuerdo con él en muchas cosas. Estaba muy emocionado, pues ese día precisamente acordaron reunirse por primera vez.

Nació una hermosa relación y la chica decidió formar parte de los proyectos de su amado. Pero ella era distinta, odiaba a los dictadores como odiaba a los terroristas. Sabía que el mundo era un enorme lago de injusticias, sabía de la hipocresía de las grandes naciones, quienes gastaban billones de dólares en armas y le negaban el pan a millones de hambrientos en todo el mundo. Sabía que los actos más bárbaros los cometían esas naciones, que los enemigos reales de la humanidad eran los militares y sus gobiernos. Ella estaba en total acuerdo con su amado. En nombre de Dios se habían cometido actos horribles, guerras absurdas... así que estaba muy descontenta con los lladamos religiosos. Le dolía en el alma ver los destrozos causados por los terroristas, pero más le dolía la destrucción y el zaqueo de las riquezas de los países pobres.

Así, que apesar de sus diferencias, hicieron una gran pareja. Una noche el terrorista le confesó lo que iba a hacer. Uso toda su habilidad para convencerla... y lo logró...así que desde ese momento se dedicaron día y noche a preparar el instrumento de destrucción...

A veces la chica salía a dar una vuelta por el bosque, la veía coger una flor y aspirar su perfume, la veía cerrar sus ojos y escuchar el cántico de las aves...

Recordaba sus palabras: "¡Qué hermosa es la tierra!¡Cada fruto es una obra de arte!¡Cada pájaro muestra la inteligencia divina!¿Por qué hemos destruido el planeta?¿Por quá nos matamos?


Una mañana decidieron ir a una iglesia. Ya su bomba estaba terminada, lista.... el día, la hora habían llegado. Era agosto 5. El reloj marcaba las siete a.m. El sol reinaba, hacía mucho calor. Las personas caminaban como robot, caminaban inconscientes, no tenían la menor idea de lo que en breve iba a suceder...

Salieron a las 7:30 hacia su guarida. La chica salió un momento al bosque. Caminó varios minutos... luego regresó con un ramo de flores para su amigo.

Ella sonreía, él estaba confundido, pero reía. Eran las 7:45, faltaba poco para echar mano a la bomba y depositarla en el lugar escogido...

A los 8:00 a.m. ella le pidió que la llevara al cementerio de la ciudad, quería dar sus últimos saludos a su familia que había muerto en el atentado de Nueva York. El se opuso, pero al final la complació. Dejaron la bombra en la camioneta y se fueron en el auto de ella.

Llegaron a la ciudad, se detuvieron en el correo,pues ella le había dicho que le enviaría una postal a su hermano menor, él único que sobrevivió en el atentado.

Entonces se movieron al cementerio que queda un poco retirado del pueblo. Ella llevaba un ramo de flores, se arrodilló en la tumba de su familia. Luego se puso de pies. Miró a su amado...

El estaba inmóvil, serio... sonrió... y exclamó: "Hoy será un día grandioso para la humanidad"

Entonces ella dio un paso al frente. Lo besó profundamente y lo abrazó con fuerza...

Entonces el aire se imprenó de humo, sangre y muerte.