Este relato trata sobre algo ocurrido entre dos sentimientos conocidos por todos nosotros:

EL AMOR Y EL ORGULLO.

Un día el amor y el orgullo hicieron una apuesta: - Yo apuesto Amor... a que no puedes saltar al otro extremo,pasando este caudaloso y profundo rio. - dijo El Orgullo. - Puede ser amigo Orgullo, veo que si efectivamente, la profundidad del rio es grande, mmm...reconozco que en algún intento de querer saltar a la otra ribera pueda yo fenecer... - Respondió el amor. Realmente a El Orgullo le encantaba la idea de apostarle al amor, pues después de todo el se consideraba ganador así que insistió... El Amor, tal vez por AMOR aceptó. ¡Yo saltaré primero! - dijo el orgullo- y tomando impulso y total concentración saltó, resultando victorioso en su afán. -¡¡AHORA TE TOCA A TÍ!! - Gritó desafiante desde el extremo. El amor un poco con temor, tomó todo el impulso que pudo y saltó, cuando ya estaba en la otra ribera resbaló, cayendo en el caudaloso rio y amenazantes aguas, trató en lo que pudo de intentar nadar, pero las torrentes aguas lo arrastraban hacia el centro... El Amor lloró...así es..., lloró de miedo, lloró de angustia...gruesas lágrimas resbalaban por sus bellos ojos, pero también lloró de bondad. Con lágrimas en los ojos pidió ayuda a El Orgullo, pero éste henchido y contento de su victoria no movía un solo dedo...solo miraba... - ¡Por favor!...¡Ayúdame!... Te lo suplico...ayúdame, insistió. Pero el orgullo no quería reaccionar...aunque... muy dentro de sí mismo ya estaba desistiendo de su posición. El Orgullo vio cómo el amor desaparecía en las aguas, finalmente fue a dar aviso a sus amigos del deceso de este.

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Estaban todos presentes en el funeral de El Amor, velas encendidas, un ataud en el centro del salón, olor a muerte sublime, sensación de angustia y dolor... la tristeza lloraba y gemía por la pérdida irreparable de un gran amigo, el odio por su parte odiaba todo lo que estaba ocurriendo allí y decidió retirarse. El orgullo miraba desde lejos con el remordimiento, dentro de sí pensaba que nunca debió exigir tal apuesta, pero no hacía notar a nadie su sentir... Todos los sentimientos lloraban ante los restos del gran amigo, hasta La Venganza estaba afligida, ese amigo que siempre, en todo momento los acompañó enseñándoles grandes valores, cuando de pronto se escucho un grito de dolor un gran sollozo y unos pasos apresurados que luego cayeron de rodillas ante la caja mortuoria ... ¡PERDON! gemía,¡PERDONAME!. Soy yo el culpable del fenecimiento de este gran amigo, es por mi culpa que él está en esta situación inerte, ¡MEREZCO MORIR YO TAMBIÉN ! sollozó. Era El Orgullo arrepentido, que al no poder resistir más con el remordimiento que envenenaba su alma cayó postrado ante los restos de su amigo. La Esperanza que hasta ese momento estaba callada serenamente dijo: - Amigos...no es momento de culpar a nadie en esta noche ni de remordernos frente a algo irreparable, nuestro amigo Amor está presente en cada uno de nosotros, él no ha muerto porque vive en cada uno de nuestros corazones, sepamos acogerlo dentro de nuestras más profundas almas y hagamos siempre lo que nos enseñó, a perdonar porque el perdón es sublime y a amar con su presencia, de esta manera, el no estará muerto porque yo siento el palpitar de su corazón dentro de mí... -Yo tambíen - dijo la nostalgia, siento que en mi pesar el está para darme un consuelo. -Y yo - Dijo el aburrimiento que por todo lo acontecido casi, casi, se le quitó lo aburrido que estaba, y sin bostezar (aunque ganas no le faltaban) pidió con una mirada al entusiasmo que prosiguiera. Todos los sentimientos gritaron a viva voz porque el entusiasmo así lo pidió: ¡EL AMOR NUNCA MUERE!...¡EL AMOR PERMANECERA CON NOSOTROS!. El Orgullo un poco desacongojado, agradeció a La Esperanza y comentó con los ojos rojos pero ya calmados: "Gracias a todos por no dejar morir al amor". Desde aquella vez, El AMOR acompaña a la mayoría de los sentimientos (Acompaña a la tristeza cuando nos sentimos tristes por amor,se sufre porque el amor es sufrido,acompaña a la alegría muchas veces... cuando nos sentimos felices, acompaña al temor en oportunidades cuando presagiamos un fracaso, acompaña a la bondad permanentemente porque es sabio y generoso, acompaña a la fidelidad..,El Amor acompaña a la pasión cuando nos apasionamos ,en fin...también acompaña al placer, acompaña a la locura cuando nos enamoramos...Etc, Etc.). El AMOR nunca muere y muchas veces.....

 Muchas veces El Orgullo se declina ante el AMOR.