Desde pequeña tus padres te enseñan a dar tus primeros pasos, y a balbucear tus primeras palabras.
También te enseñan cual será la religión que debes profesar, y la idiología a seguir. Creces toda la vida defendiendo las causas y los ideales que te enseñan, pero un día te das cuenta, que todo por lo que has luchado, antenta contra tu felicidad, y comienza la confusión.
Como puede el amor, entrar en contradición con nuestras creencias, con nuestros ideales. Sé que si el amor es fuerte, sobrepasa esas nimiedades, pero es duro darse cuenta, que debes elegir entre lo que te han enseñado durante toda la vida y el amor por la persona que amas.
Finalmente sé que por amor debo, renunciar a todo esto, pero es duro saber que la espada está sobre tu cuello y te aprisona contra la pared, demostrándote que un paso en falso, te hará caer. No existe nada má puro que el amor y este no puede tener fronteras, ni muros.