Carmen tenia la mala fortuna de encontrarme en las condiciones mas terribles de mi vida, sino era borracho cantando en la calle estrellandome en los postes, me encontraba a la salida de cierto bar donde me habian golpeado,sino me encontraba acabando de ser cacheteado por alguna chica intolerante...recuerdo la vez que me encontro orinando arriba de un puente, cuando a las 11 p.m. uno cree que ya nadie pasará, asi las cosas me vio, me reconocio y hasta me cubrio mientras pasaba una viejita, noctambula que a su paso decia -buenas noches jovenes-, de ese modo estuvimos charlando ahi, sobre el poco ruido de la ciudad, de las casas, de las lamparas neon, ella era muy hermosa, tenia los ojos verdes como el agua, como guirnaldas, platicamos de que yo era un atormentado por la vida, un alma detractora y el agobio que me causaba el bullicio de la ciudad, y de que ella tenia muchos planes por realizar, su proximo ascenso en su trabajo, sus finanzas equilibradas, etcetera.
Asi se nos fueron los minutos, hasta que del encanto de las luces citadinas, pase al encanto de sus caderas, sin mas le puse una mano en la cintura, la bese, sabia que me rechazaría, pero ya despues de todos los aprietos que ella veía me metía, este tampoco pasaria desapercibido a ella, por alguna razon, no me rechazo y yo no pensaba preguntar nada...
La desvesti, sobre la ciudad, en aquel puente peatonal, tenia ropa interior ligera y una blusa con varios botones (que atribui a mi mala suerte y no a la moda),la bese y le acaricie impudicamente, al amparo del smog que era brisa, la mordi suavemente, entre en calor para quitarle el frio, entre tambien en su nostalgia, que por esas alturas se acentuaba,su falda se me cayo, dada mi torpeza
abajo del puente, de repente vimos una patrulla, pero abrazados nada pasaría, hubiera dicho que ella era claustrofobica o que queria respirar aire fresco, ella confio rapido en mi, la subi a la barandilla, que era amarilla como todas las de estos lugares.
Mientras abajo pasaba un ladron que corria cruzando la calle, arriba Carmen se estremecia y gemia, yo me concentre en las avenidas y en las venidas tambien, me sabia enamorado de aquel encuentro y de toda mi mala suerte en que participaba espectadora Carmen.
Abajo a aquel ladron lo atropellaban cuando se enredo en la falda que se nos habia caido...
Carmen, Carmen, donde estarás?, conservaras aun tu justiciera falda Verde...?
Jajajajaja, buena la aventura de Helicóptero, y mala suerte del ladronzuelo. Las dos caras de la vida plasmadas en este texto.