LLevo 2 horas navegando en la red, no busco nada en especial, sólo entro en las páginas en donde ya han estado los demas, quieroo ver qué visita la gente, gracias al historial puedo hacer esa tarea. Un niño llora y por su llanto sé que llora sin lágrimas, de seguro es un niño malcriado, me chocan los niños mimados, su llanto me incomoda y a la vez me da algo como... ¿miedo?, la verdad es que llora muy feo y me dan unas ganas enormes de patearlo, espero que mis hijos no sean malcriados y que yo no les llegue a pegar.
Pago las horas que consumí y salgo del cyber-café, ya es de noche, me duele la cabeza y voy a una farmacia cercana a comprar aspirinas, luego a la licorería a comprar un par de cervezas, destapo la primera y me la bebo con una aspirina, destapo la segunda y cuando voy por la mitad un niño de la calle se me acerca y me pide que le deje la mitad de la cerveza, dudo por un momernto es que ¡es sólo un niño! pero luego pienso: ¡Qué carajo! de seguro bebidas mas fuertes habrá tomado, hasta se habrá drogado. Sé que no hago bien, pero se la doy, aparte le dejo plata para que compre comida, estoy segura que la gastará en mas cerveza o en uno que otro porro ¿quién sabe? El niño me causa ternura, saco mi cámara del bolso y si9n que se dé cuenta le tomo una fotografía, el flash lo hace voltear, me sonrie y pide que le tome otra, cedo a su petición y el niño posa, se para con las piernas abiertas, brazos cruzados y pone cara de malo, la verdad es que me causa risa, pero me aguanto para que el niño se moleste, lo fotografío y me voy del sitio.
El centro de la ciudad está lleno de turistas, al igual que de hyppies vendiendo toda clase de artesanias, debido a que es temporada de vacaciones. Unas francesas caminan en pleno boulevard abrazadas, muertas de la risa y con las tetas al aires, de seguro están borrachas, me parece que sería una imagen interesante y les tomo una foto, gracias a que la zona está muy bien iluminada no necesito el flash. Los cafes y sitios nocturnos están rebosantes de personas, sobre todo de extranjeros que por ser blancos y rubios son etiquetados como gringos sin importar que no sean estadounidenses.
Compro una caja de cigarrillos y me voy a la playa que bordea al boulevard, el sonido de las olas que mueren en la orilla bajo un cielo azabache es para mi lo mejor que puede haber, prendo el primer cigarro y más me entretengo en observcar la sensual danza del humo que nace del cigarro, que en fumarmelo. La luna está llena y hermosa, no se necesitaría de la luz electrica para iluminar la ciudad, con ella solita bastaría, el viento frio besa mi piel y la eriza. Un grupo de jovenes se sienta no muy lejos de mi, un muchacho con una guitarra se me acerca y pide un cigarro, le doy dos, me agradece y regresa con su grupo, cantan temas de Soda Estereo, Zapato 3 y sentimiento muerto, lucen muy alegres, por primera vez quisiera tener amigos. Saco la cámara y los fotogrfìo, eso pareciera no importarles, me ignoran por completo y eso me gusta, así las fotos serán mas espontáneas.
El sueño se está apoderando de mi, me gustaría dormir en la arena, asi cuando despierte, lo primero que vea sea el mar, pero no me gustaría que me robaran la cámara, me fumo el último cigarro, recojo mis cosas y me voy.
Son las 4:30 am y la ciudad está viva, aún hay muchas personas caminando por ahí. Un mendigo que debe estar cerca de los 60 sostiene un monólogo con un perro, el hombre me mira, su mirada es penetrante, no puedo evitar sacarle una foto, quiero robar esa mirada, despues de tomarle la foto me dice:
-Listo, ya has tomado mi alma.
Tal vez lo dijo por esa creencia que tenían algunas tribus, el señor, a pesar de ser un mendigo tiene cierto aire de distinción. Por una pequeña conversaciòn que tenemos me puedo dar cuenta que es un hombre culto. Antes de irme lo miro a los ojos y noto que el brillo en su mirada ha desaparecido ¿Será verdad lo del alma?
Camino y delante de mi, una mujer va dando tumbos, casi no puede caminar, una personas borrachas, pero no tanto como ella, no pueden dejar de reirse, a mi tambien me causa un poco de risa hasta que la mujer cae de largo, los demas se rien a mas no poder sin hacer nada, me acerco para ayudarla y al levantarla me dice:
-No quiero sermones.
-Conchale mamá, prometiste no volver a hacerlo- digo con voz suave pero firme.
-¡Ya deja el fastidio y llevame a casa!
-Como quieras.
Paro untaxi, la ayudo a montarse apoya su cabeza en mi hombro y se queda dormida.
-Tremenda borrachera carga la doña- dice el taxista en tono burlón.
-Si te vomita el carro ten por seguro que no lo limpiaré- le digo al insolente.
Para mi suerte el hombre no habla, estamos callados, excepto por mamá que de vez en cuando suelta algúna incoherencia. Miro por la ventana, no estoy pensando, mi mente está perdida en no sé donde y mi madre einmersa en su pea profunda.
LLegamos a casa, como puedo la saco del carro, el chofer me ofrece su ayuda pero no la acepto, entramos en la casa, la llevo a su cuarto y la acuesto boca abajo, le quito los zapatos y la arropo.
-tres veces no- dice balbucenado, no sé que quiso decir con eso.
-Qué bolas mamá-digo susurrando.
Salgo del cuarto, cierro la puerta y me voy a mi habitación, está toda iluminada porque está amaneciendo, cierro las cortinas, prendo la radio y Friday´s I`m in love de the Cure está sonando, me acuesto, casi me quedo dormida cuando de una salto me siento en la cama.
-¡Mierda! ¡Dejé el bolso en el taxi!
Me gustó, creo que es el mejor, lo único es que cuando lo leí seguía y me hilaba, me imaginaba el mundo y el ambiente, pero me cortó toda inspiración los nombres de los grupos que tocaba el guitarrista... otra cosa, esos tres noes no me gustaron, eran tres sies, jejejejejeje... Creo que ahora sí me doy cuenta que no son cuantos autobiográficos... o sí?