Hoy se deshace mi amor, se deshacen las esperanzas que algún día tuve de sentirte cercas de mi. Ya no hay más sueños ni ilusiones en las que estabas tu... ya todo se ha ido con la última mirada furtiva que me dedicaste casi con pena y dolor.
Ya no hay más pensamientos en los cuales correspondías a mi amor sin poner reparos de ningún tipo; ya no hay ni siquiera un instante en el cual me dedique enteramente a imaginar un futuro en donde tu estuvieras... simplemente todo se ha terminado sin dejar explicaciones al respecto; me quedo con emociones atoradas en la garganta, con desánimo para seguir adelante tal y como solía hacerlo cuando estabas tu.
Hoy ya no gozaré más de tu presencia, ni escucharé tu voz diciendo cualquier cosa sin sentido; no habrá más miradas, ni más sonrisas, mucho menos una palmada de aliento en la espalda. Ya no habrá más príncipes en carruajes, ni hadas en bosques encantados porque todo eso son sueños solamente... tal y como fue todo lo que vi en tus ojos y lo que sentí estando a tu lado... sueños y nada más.
Hoy ya no hay más vida que dedicarte, ni más mentiras que inventarme para sentirme dentro de tu mundo; todo termina tal y como inició: sin amor y sin las pequeñas cosas que hacías y yo ponía en un sacrosanto altar. Ya no hay nada más que el mundo real que siempre existió y que no quize mirar... un mundo en el cual no estás presente... ni lo estuviste... ni lo estarás jamás.
Simplemente ya todo está vacío... sin nada más.
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Te conocí de la nada y de la misma forma te perdí... y te perdí sin siquiera haberte tenido. Para ti, C.J.L.M. .... aún cuando me he propuesto olvidarte, sigues estando en mi.

Zoë Santillán