Se encontraban un día un grupo de chigüires hambrientos retozando en la laguna, que comían las plantas acuáticas y algas hasta reventar.
Una garza blanca que los observaba desde las alturas, pensó: ¡Que vida tan infructuosa , solo devorar plantas como vacas¡. Estas embellecen la laguna con sus flores.
Bajo para encontrarse con uno de esos animales voraces, y llamó a uno; ¡Ps! ¡Oye tú Chigüirito¡ ¡Porque comen con tanta tranquilidad ¡ No saben que por aquí hay muchos cazadores , que desean comerlos asados.
Este muy risueño dijo a la garza ; ¡Somos muchísimos cada día , nuestras hembras paren hasta cuatro o cinco chigüiritos, se nos puede escasear la comida y nos morimos todos. Además los hijos de los pescadores nos tienen mucho cariño y juegan con nosotros.
Por eso cuando ellos lloran de hambre nosotros nos dejamos atrapar, pues algo tienen que comer.
Dijo la garza indignada; ¡Es que no les incomoda la forma como los matan¡. No, porque nosotros nos encargamos de quitar esas plantas que ahogan la laguna . Ellas absorben el oxigeno del agua , y por eso mueren los peces , tenemos una labor que cumplir , sino somos sacrificados.
Mientras que ustedes se posan en los mangles que nacen de la sedimentación por esas plantitas, las miran con admiración ero simbolizan el olvido de quienes pudiendo hacer el bien cogen su camino.
FIN