Había una vez un árbol de manzanas, donde unas abejas construyeron un gran panal y allí vivía Matilda una simpática abejita italiana, que le gustaba mucho cantar ; su madre le había dicho que cuando saliera al campo no cantara por que eso atraería a los sapos comedores de insectos, pero a ella se le olvido la advertencia cuando vio una hermosa flor amarilla, y se puso a cantar una canción que hablaba del sol y de las mariposas que vivían frente al río, cuando de pronto salió un enorme sapo y se la quiso tragar , ella esquivo la tremenda lengua del batracio y después del susto le dijo: ... “señor , si usted no me come, yo creare una canción donde se hable de un sapo bueno que se hizo amigo de una abeja y usted se volverá famoso”,.... el sapo después de mucho pensarlo le gusto la idea y se hizo amigo de la abejita Matilda y desde ese entonces se les ve por el campo entre los girasoles cantando juntos y tomando el néctar de las flores los días en que la lluvia perezosa esta durmiendo.