Como todos los días lunes me levanto temprano. Tomo la revista primera mano para ampliar mis conocimientos. Y así parto contento a la travesía de un nuevo día. Es la hora seis y cincuenta con ansiedad y alegría asciendo al colectivo setenta. Subo con algarabía de vivir este nuevo día. El colectivo como siempre viene cargadito que sería de esa línea sino tuviera choferes tan educaditos. El colectivo se pone en movimiento y le puedo asegurar que se le borra a uno hasta el último pensamiento. Permiso, gracias, los pasajeros educados hum... que olor ¿quién se ha cagado? Permiso, gracias, bien y usted me rebano los once dedos de los pies. Si usted esta estresado lo invito por uno treinta y cinco a saltar, disfrutar y dar brincos. Sube una señora muy coqueta también a ella le gusta viajar y que le acaricien las tetas y solo por uno treinta y cinco. Observo, aprendo, salto y brinco shhh, hagan silencio señores pasajeros que vienen los estudiantes profesionales del mañana, aprendamos de ellos coemcemos: y... hola bolu ¿Cómo estas? bien che... ¿cómo andas? bolu te llame pa ir a bailar la Sandra me mando a cagar también podemos disfrutar de una suave melodía oh... la cumbia que escuche el otro día. Suben dos jovencitas entre bla bla y risitas con el chofer se han subyugado y el pobre pájaro queda embobado no sabe que ellas disfrutan la función de ese día y después se habrán olvidado. Uyy... que frenazo chofer... ¿Esta mano de quién es? en mi cola otra vez. Y como se han percatado el servicio es completo no faltarán golosinas, computadoras por tan magro boleto y si tiene algún dolor después de este viaje armonioso hasta en eso se ha pensado. Pomada madre de Córdoba señores, el chofer les ha enviado no se quejen, no protesten nadie les ofrece este servicio portense bien, no quiero perder el juicio. Música, danza, saltos y brincos cultura, piruetas, por tan magro boleto el chofer los atenderá con respeto solo por uno treinta y cinco. Son los amos de zona Norte y se destacan en su andar en cuanto te haces el chiflado te ponen a saltar.
el sentido del humor es proporcional al nivel de inteligencia por eso más de cuatro reyes y presidentes se mueren de risa con un sonajero. ánimo y a seguir colega.