Daniel en el hoyo de los leones.
(Historia Bíblica para niños. 79)
Darío el medo fue otro rey de Babilonia. Darío se dió cuenta de que Daniel era especial, asi que lo puso a cargo de los hombres más importantes del país. Estos hombres le tenían envidia a Daniel y querían matar a Daniel. Sabían que Daniel oraba a Jehová Dios tres veces al día, asi que le dijeron a Darío: “Oh, rey, debería haber una ley para que todo el mundo te ore solo a tí. Si alguien desobedece esta ley, que lo echen en el hoyo de los leones”. A Darío le gusto la idea, y firmó la ley.
Cuando Daniel se enteró de la nueva ley, se fue a su casa. Y una vez allí, se arrodilló y le oró a Jehová Dios delante de una ventana abierta.
Aquellos hombres malos y envidiosos entraron de repente en su casa y lo encontraron orando. Entonces se fueron corriendo a decirle a Darío: “Daniel te ha desobedecido. Hace tres oraciones al día a su Dios”. A Darío le caía bien Daniel y no quería que lo mataran. Pasó todo el día pensando que hacer para salvarlo, pero ni siquiera él podia cambiar una ley que ya estaba firmada. Asi que no le quedó más remedio que ordenar que echaran a Daniel al hoyo de los feroces leones.
Esa noche, Darío estaba tan preocupado por Daniel que no podia dormir. Por la mañana, fue corriendo al hoyo, y se asomó y gritó: “!Daniel! ¿te salvo tu Dios?”.
Darío escuchó una voz. Era Daniel, que le respondió: “El ángel de Jehová Dios cerró la boca de los leones, y no me hicieron nada”. Darío estaba muy contento y mandó que lo sacaran de allí. Daniel salió sin ningún rasguño. Después, el rey ordenó: “!Echen al hoyo a los hombres que acusaron a Daniel!”. Entonces, cuando echaron a esos hombre malos a los leones, antes de que ellos llegaran a tocar el fondo el hoyo, éstos los agarraron y les rompen todos los huesos y se los comen enseguida.
El rey Darío dio esta orden a su pueblo: “Todos deben respetar al Dios de Daniel. El lo salvo de los leones”.
¿Aprenderías tú a orar a Dios tres veces al día como lo hacía Daniel?. Si no sabes orar aún, lee en la Biblia el Evangelio de Mateo capítulo 6, versículos 9 al 13 donde Jesucristo enseñó a orar a sus discípulos la oración conocida como Padre Nuestro que dice así: “Padre nuestro que estás en los cielos, que tu nombre sea santificado. Que venga tu Reino. Que se haga tu voluntad, como en el cielo, también en la tierra. Danos hoy nuestro pan para este día, perdónanos nuestras deudas, como nosotros también perdonamos a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en la tentación, sino libranos del Maligno”. Puedes ponerte como meta personal aprender esta sencilla pero importante oración, Dirigirla al mismo Dios que rescató a Daniel de entre los leones, Jehová, y terminas la oración dicendo que tú la haces por medio de Jesucristo, porque Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres. [1 Timoteo 2:5]. Además, Jehová Dios es el oidor de todas nuestras oraciones [Proverbios 15:29] y El es el único Dios Verdadero que “sabe rescatar de las pruebas a personas de devoción piadosa” [2 Pedro 2:9]. ¿Deseas hacer una oración personal?. Hazla usando tus propias palabras, las que salgan de tú corazón y así le demuestras a Dios que de verdad estás interesado de que te escuche y te de respuesta a tus peticiones.
Entonces, pregúntate: ¿Qué hacía Daniel tres veces al día?. ¿Qué hizo Jehová para salvar a Daniel?. ¿Qué vas a lograr en cuanto hacer tus oraciones a Dios?.
Esta historia bíblica de ‘Daniel en el hoyo de los leones’ la puedes encontrar en el libro de la Biblia llamado Daniel, en su capítulo 6, versículos 1 al 28.