Holas, de nuevo yo: La Niña. Aquella chica solitaria, ya no tan niña, que les cuenta sus historias fallidas. En esta oportunidad, les seguiré contando una más de mis andanzas.
Como sabrán ando solana -mental y físicamente- hablando desde hace más de un año, después que terminara con una mala ilusión. Desde entonces, como sabrán chicos no han faltado, entre ellos, buenos, gentiles, príncipes, etc., pero que a nadie les presto importancia.
A los pocos días que rompí toda relación con Marcos, conocí a otro más de la oficina. Su nombre: Jorge. Este chico no era un galán como Rodrigo, pero también creo que fue un mandado de Dios porque es muy bueno y me quiere. Moreno, de mediana estatura, cabello rizado, bembón, pero muy dulce y bueno. Para qué de todos los que he tratado, él me ha tratado muy bien. OJO, no vayan a pensar que al hablar de chicos piensen que soy una jugadoraza. Para nada. A todos ellos, los he conocido y los he tratado como amigos. Nada más. Amo mucho al anterior, el que me despreció, de ahí que no puedo estar con nadie porque pese a que no es mío, yo sigo siendo absolutamente fiel a este sentimiento. Un poco tonta, verdad???
Bueno, bueno, sigamos al presente. Justamente ese mismo día había hablado con Marcos y me sentía súper depre’. Por la noche había una fiesta de fin de año en el trabajo. Así que con qué ánimos a divertirme, con qué ánimos a posibles flirteos …en fin. Fui. Muy triste me encontraba, estaba arreglándome mi pañuelo que lo tenía recogido en el cabello y se me había enredado, mientras tarareaba una canción de la fiesta. De pronto un morenito bien galante y alegre me dijo: Te ayudo, yo te lo sujeto. Voltié, y le negué agradeciéndole por su interés. No contento el joven chico, hizo una maniobra para que a mí me escojan a participar junto con él a un concurso del evento. Claro perdimos. No contento con ello, seguía su insistencia. Esta vez sacándome a bailar. Claro, no se lo negué. Pero de ahí me sacó una más, dos, tres, cuatro, cinco….NO GRACIAS, ME ENCUENTRO CANSADA. Tuve que responderle entre un tono incómodo y cordial. Ya era mucho, como si yo fuese la única chica a quien sacar a bailar, como si él fuese el único chico con quien me puedo divertir en la noche. CARAMBAS. Para evitar a que me saque a bailar, que la verdad ya me asustaba, como que se había ambicionado conmigo, empecé a sacar a bailar a mis otros compañeros. Claro, para yo pasarla súper en una fiesta no tengo que esperar que un solo tipo me saque a bailar, yo misma saco a bailar a quien quiero y listo.
Viendo esa escena, de bailarina empedernida sin nada que ver a los cansancios, me dijo QUE BIEN TE DIVIERTES, BAILARÁS CONMIGO LA SIGUIENTE MÚSICA ESTA VEZ. Por supuesto que me le negué (yo como siempre haciendo de rogar) y me fui a una mesa a conversar con una amiga. Este muchacho insistente se sentó a mi costado para conversar conmigo y me empezó a preguntar cosas de mí. Como que se acercaba mucho a mi lado y la verdad que me sentía intimidada, yo trataba de alejarme un poco y él que se acercaba más.”Disculpa que te dé la espalda, tengo sed y me serviré una gaseosa”, le dije.
- Yo te lo sirvo”, me respondió. Y se inclinó y cogió la botella. “ No gracias, yo sola puedo. Muy amable”, le repondí simultáneamente quitándole de sus manos la botella. Entonces me comenzaba a hablar de él como si fuera importante hasta que me mencionó que trabajaba en mi misma área y que trabajaba en el mismo rubro de mi Marcos, mejor dicho era la persona que ocupó su puesto de mi Marcos, cuando éste renunció de la empresa. Ayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy. Qué dolor la mía, justamente que peleo con Marcos, no quiero saber nada de él ni de su trabajo y me viene a mi vida uno de su misma especialidad, función que desepeñaba…..ajjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj!!! Y como Marcos, este también era galantero, amable, atento ….pero qué cosa, yo caí una vez en palabras bonitas, en el cielo y las lunas y no caeré por segunda vez, ni menos un reemplazante de plaza de Marcos.
Bueno, al toque este morenito me dijo que yo era según él Hermosa y linda. Esos cuentos… yo soy conciente que no soy fea ni bonita pero de ahí HERMOSA…Cuéntame mejor la Caperucita Roja para tener cuidado con el lobo.
En fin, pasado la fiesta los comentarios entre los compañeros era que rompí corazones y gané. Ajjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjj con un conquistador!!!!
Y no era para menos. Una compañera que trabajaba junto con él, me contaba que le decía a sus compañeras, mi amor, cariño, cúando vamos al cine…en fin esas cosas galanteras. Claro yo me sorprendí porque no pensaba que sería tan igual en Marcos, y que en realidad este chico sería diferente.
Posiblemente sería un chisme. No lo sé. Pero de ahí cuando lo veía, se acercaba a mi sitio con el pretecto de sacar impresiones, pues el aparato está al costado mío. Y me hacía el habla, y yo con naturalidad le respondía pero como siemnpre con una cara como diciendo, NO ME MOLESTES QUE ESTOY OCUPADA. Él entendía eso e inventó una tonta escusa para agarrar más confianza. Me pidió que le de un dato que yo estaba en la posibilidad de ayudarlo y que se lo mande por correo. Eso hice. Luego me pidió mi teléfono , todo palteado, ruborizado y tartamudeando. La verdad que me daba un poco de gracia verlo tan insistente a mí, la verdad que nadie en absoluto me ha insistido tanto como este chico, la verdad que como que te levanta el austestima y te sientes bien. Luego como yo no hiba mucho, no habia mucha comunicación cn él, no nos veíamos mucho, y a veces cuando yo entrba, él que salía y desde lejos volteaba para venir hasta mí y decirme que cuando estaría en la of para poder hablar. Yo no le aseguraba nada. Luego del correo de la información solicitada, me agradeció y me dijo para ir almorzar, eso en varias oportuinidades. CLARO LE NEGUÉ. Cómo voy a ir a salir con un chico si yo amo a otro, un poco tonto este pensamiento, pero como les dije, yo soy fiel a este sentimiento por Marcos.
El pobre de Jorge seguía insisteiendo, mandandome meils diciendome qué es de mí, que buen tiempo que no me ve, que sigue con las ganas de almorzar juntos, que quiere conocerme, que soy sensacional, que eres hermosa, que eres especial, que eres excelente…etc, etc, etc. Ese floro que dicen los galanteros para que las tontas chicas caigan rendidas.
Bueno, las vceces que lo veía, evitaba habalr con él, que estoy ocupada, etc, etc. A veces me daba pena verlo al pobre con sus intentos y yo siendo fria y mala, la verdad que me sentía mal. Un día fui accesble con él. UHFFFFFFFFFF para qué lo hice. Se ubicó a mi lado de mi escritorio para ponerse a conversar conmigo. Todos los chicos nos veían. Claro, tan calladita que soy y siendo con él tan desenvuelta y linda…. La verdad que conversamos como amigos, nunca me sentí tan bien, tan buen momento. Justamente se ubicó en el lugar donde mi Marcos solía colocarse para hablar conmigo. A veces veía en Jorge como el espíritu presente de Marcos, tantas cosas en común, como el ser su reemplazante de plaza, el galantero, el parlanchín, el amable, el atento…. Lo que puedo decir es que con Jorge me sentí bien, pero como amiga, no siento amor, es chévere, bacán pero no siento atracción. El pobre qué me habrá visto…. Enamorado de mí???? Qué cosa me habrá visto, no soy tan atractiva ni mucho menos “excelente”. Lo que pasa es que de repente esta solano como yo, y quiere con cualquier chica ya ser su novia.
Eso es lo que noté con Jorge que yo sea algo de él, pero poco a poco. Él quería conocerme pero yo no tanto le di mi confianza.
Después de más de dos horas enteras conversando, de ahí el resto de los días le hablaba poco , aunque él seguía con sus insistencias para ir al cine, comer, caminar, etc.
De ahí nos distanciamos, él tuvo que irse a otro trabajo y la comunicación sólo discurre por vía chat. También yo pasé malos momentos y me orientó, me dio datos. En fin, en las malas nunca me faltó su apoyo, más allá de las intensiones que desea conmigo de conocerme, de yo gustarle y de ser algo más.
Para qué él se ha portado bien conmigo, auinque algunas veces ha habido insiuacuiones y bromas de doble sentido, que lo he tomado con indiferencia para que vea que no tengo intensiones de ser nada más quie una buena amiga.
Un día lo invité al teatro y llegué tarde, así que al pobre lo planté. Me dolió tanto eso..., me sentí culpable, por su tiempo del pobre, porque me llamó días antes dos veces para confirmar, el pobre estaba emocionado de salir conmigo y yo lo planté feo. Carambas, eso no se hace pero es que llegué tarde. Y vaya que me arreglé muy bien ese día. Sí, fui de negro, con un escote y una blusita roja bien atractiva, mis tacos, mi pañueleta en el cuello, toda yo. La cosa es que como estaba molesta con esto de Marcos, pues me enteré que hbaía regresado con su ex, por la cólera decidí erróneamente seducir a este chico que sí me quería y creo que valoraría. Pero el destino creo que sabe lo que hace. Al pobre lo iba a ilusionar, iba a jugar con sus sentimientos por una cólera que tenía, para después no corresponderle y después finalmente herirle.
De ahí ya no le he vuelto a insistir. Claro que me disculpé y el pobre aún así me invitó a cenar y yo le negué una vez más, así como las siguientes invitaciones posteriores.
De ahí ya no lo he vuelto a ver. Sólo nos contactamos por chat y me cuenta que ahora sí anda mal en su otro trabajo, al parecer se retira de él, está estresado, muy triste. Carambas y ya que habíamos quedado para salir, me dice que será para después, que no tiene dinero como para darme algo mejor , en nuestra salida. Claro, yo le refuto eso, pues lo único que deseo es salir a cualquier lugar y no me importa si sus bolsillos estén llenos o vacíos. El pobre está en mal situación ahora y yo tampoco estoy bien, pero por lo menos a Dios gracias ando tranquila. No sé qué hacer, yo anduve deprimida y él estuvo conmigo en las malas, seguramente porque como él dijo para él yo era su princesa. Pero la verdad que no sé cómo retribuir su apoyo, yo tambien ando caida en dinero sino con gusto lo invitaría a comer y a otros ligares para que se despeje y se sienta mejor. Al fin y al cabo es un buen amigo, pese a sus galanterías, sus insinuaciones de doble sentidos… me cae chévere, aunque sé que no creo que pueda darle más que mi buena fe y voluntad para mi amistad.
La Niña