Tres preguntas sobre el Paraíso.

(Relato Religioso, 159)

Como fue propio, en la version griega de la Biblia conocida como la ‘Septuaginta’ [o Versión de los setenta] los traductores usaron el término “paraíso” con referencia al jardín de Edén, porque éste, evidentemente, era un parque delimitado. Después del relato de Génesis, los textos de la Biblia que hablan sobre el paraíso se refieren a 1) jardín de Edén, o 2) la Tierra en conjunto cuando, en el futuro sea transformada hasta llegar a una condición como la de Edén, o 3) condiciones de florecimiento espiritual entre los siervos de Dios en la Tierra, o 4) provisiones en el cielo, que le recuerdan a uno el Edén.

La Biblia no apoya el parecer de que Jesús y el malhechor en el relato de Lucas 23:39 al 43, hayan ido al cielo el día en que Jesús le habló. Jesús había predicho que, después que se le hubiera dado muerte, el no sería resucitado sino hasta el tercer día [Lucas 9:22] Durante aquel período de tres días el no estuvo en el cielo, porque después de su resurrección dijo a María Magdalena: “Todavía no he ascendido al Padre” [Juan 20:17] Fue 40 días después de la resurrección de Jesús cuando sus discípulos vieron que fue elevado de la tierra hasta desaparecer de su vista mientras emprendía su ascención al cielo. [Hechos 1:3, 6 al 11].

El malhechor no cumplió los requisitos para ir al cielo ni siquiera en algún tiempo posterior. No había ‘nacido otra vez’ …, puesto que no había sido bautizado en agua ni engendrado por el espíritu de Dios. El espíritu santo no fue derramado sobre los discípulos de Jesús sino hasta más de 50 días después de la muerte del malhechor [Juan 3:3, 5. Hechos 2:1 al 4] Jesús, el día en que murió, había hecho un pacto para un reino celestial con los ‘que con constancia habían continuado con él en sus pruebas’. El malhechor no tenía tal registro de fidelidad y no fue incluído entre aquellos. [Lucas 22:28 al 30]

Entonces, consideremos estas tres perguntas:  1) ¿Qué es el Paraíso?. 2) ¿Dónde está el Paraíso?. 3) ¿Quiénes vivirán en el Paraíso?. Veamos la respuesta a la primera:

La gente dice que el Paraíso no es más que una antigua leyenda. Otros lo ven como un jardín de ensueño donde los buenos viven para siempre realizando actividades agradables y productivas. Sin embargo, La Biblia dice que la palabra paraíso se ha usado para designar el jardín de Edén, el hogar original del hombre [Génesis 2:7 al 15] La Biblia presenta ese jardín como un lugar real en el que la primera pareja humana vivía libre de la enfermedad y la muerte [Génesis 1:27, 28] Pero como desobedecieron  a Dios, ellos perdieron aquel hermoso hogar, la perfección humana y la vida eterna. No obstante, muchas profecías bíblicas hablan de un futuro en que la humanidad gozará del paraíso restaurado. ¿Por qué debería de interesarle este asunto?. Si Dios es amor, sería lógico que recompensara a sus siervos leales con una vida feliz en un lugar como el Paraíso. También sería lógico que nos dijera lo que debemos hacer para que nos acepte como siervos suyos. La Biblia indica que lo que hay que hacer es aprender acerca de Dios y obedecer sus mandamientos [Juan 17:3. 1 Juan 5:3].

2) ¿Dónde está el Paraíso?. Algunos creen que el Paraíso está en el cielo, mientras que otros dicen que es algo del futuro y que estará en la Tierra. Pero, el Paraíso original estaba en la Tierra. Es evidente que Dios ha hecho la Tierra para que sea el hogar de los seres humanos, un hogar permanente. La Biblia dice que Dios hizo nuestro planeta para que durara para siempre [Salmo 104:5] Y también dice: “A Jehová pertenecen los cielos, pero la tierra la ha dado a los hijos de los hombres” [Salmo 115:16]. No es de extrañar, pues, que en las Santas Escrituras enseñen que el Paraíso estará en la Tierra. En ese Paraíso, Dios bendecirá a la humanidad con vida eterna, reinará la paz y la armonía, no habrá dolor ni sufrimiento, y la gente podrá disfrutar a plenitud de las maravillas naturales de nuestro hermoso planeta [Isaías 65:21 al 23. Apocalipsis 21: 3 al 5].

Tercera pregunta: ¿Quiénes vivirán en el Paraíso?. Muchas religiones enseñan que solo los buenos vivirán en el Paraíso. Pero existe gran confusión en cuanto a lo que significa la palabra bueno. Hay quienes piensan que para ser bueno basta con participar en ceremonias religiosas y rezos ritualistas, o como dicen algunos, “yo adoro a Dios a mi manera”. ¿Qué nos señala la Biblia sobre este aspecto?. La Biblia enseña que “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella” [Salmo 37:29] Pero, ¿quién es justo a los ojos de Dios?. Desde luego, no la persona que participa en los ritos de su religión y al mismo tiempo desobedece la voluntad de Dios. Leemos en la Biblia: “¿Se deleita tanto Jehová en ofrendas quemadas y sacrificios como en que se obedezca la voz de Jehová?. !Mira!. El obedecer es mejor que un sacrificio” [1 Samuel 15:22] En pocas palabras, “los justos” que vivirán para siempre serán los que obedezcan los mandamientos de Dios expuestos en su Palabra, no a la forma personal de los humanos.

Lo que usted puede hacer: Obedecer los mandamientos de Dios abarca más que participar en ceremonias religiosas. Dios espera obediencia en todo lo que hacemos. Para averiguar qué cosas le agrada, usted debe estudiar a fondo la Biblia. Los testigos de Jehová del lugar donde usted vive, pueden ayudarlo de una forma gratuíta a obtener ese conocimiento de parte de Dios [Apocalipsis 22:17]. Cuando lo haga, verá que Dios no es exigente. “Sus mandamientos no son gravosos”, es decir, no son difíciles de cumplir [1 Juan 5:3] Dios está deseando recompensarlo junto a su famila por su obediencia, concediéndole la entrada en el Paraíso, bajo una salud perfecta, lo cual significa una vida para siempre por toda la eternidad.