Desde muy pequeñita había una nena muy querida por sus padres y hermanos, pero cuando fué creciendo se convirtió en la mejor amiga de sus hermanos y padres, a la vez que era la cómplice de sus hermanos en las travesuras, pero el papá le daba muy buenas propinas para que le informara todo lo que sucedía en ausencia de ellos.
Hasta que un día fue descubierta por sus hermanos quienes le retiraron su amistad y su cariño, la nena no sabía que hacer o decidir: sus padres o sus hermanos.
La nena, optó por conversar con sus padres y hermanos y todos decidieron: los hijos se comportarían mejor y los padres les darían más confianza, firmeza y cariño a cada uno de sus hijos.
"Que importante es creer en los hijos y los hijos en sus padres".
Con mucho cariño,
Dra. Eugenia Vargas de P.
... ¿Y el cuento? ¡Donde esta el cuento!