Mónica Mía
Capítulo 2

Salimos de la casa de los padres de Mónica y cuando llegamos donde está mi coche me doy cuenta que traje el deportivo. Dos asientos y somos cuatro y medio.
Llamo un taxi subo a las nenas y le digo al taxista que me siga. Mónica va conmigo.

Mónica - ¿Por qué estas haciendo esto por mí?
Joaquín – No lo sé. Tal vez es que no soporto las injusticias. Tal vez porque te veo indefensa. Quizás porque... – Me callo.
Mónica - ¿Qué ibas a decir?
Joaquín - ¿Yo?... Nada ... Nada.
El viento juega con su cabellera. Llegamos a un semáforo y aprovecho a mirarla. Recorro el perfil de su rostro... es hermosa. Es obvia su herencia italiana.
¡Gira su cabeza y me sorprende!
El semáforo da el verde. Pongo primera y arranco.
Por fin llegamos a la casa. Abro el portón del garaje con el control remoto entro y detrás de mí el taxi con las nenas.

Ya dentro... Llamo a Naty, mi hija. Le presento a las tres y ella se ve muy contenta de tener dos nenas de su edad para compartir. Las tres se van cotorreando a la habitación de Naty.
Le muestro la casa a Mónica para que se familiarice con las distintas áreas.
Me doy cuenta que ella también me dedica miradas furtivas.
Llamo a la señora Beatriz, que es mi ama de llaves, mi cocinera, mi todo, no sabría que hacer sin ella y las presento... – Señora Beatriz ella es Mónica. Ella y sus hijas serán mis huéspedes por tiempo indefinido. Haga usted de cuenta que es la señora de la casa. Tiene acceso a todo y en mi ausencia es quien manda. ¿De acuerdo?
Beatriz – Lo que usted mande señor.
Joaquín - Mañana llamaré a la agencia para que nos envíen una empleada doméstica para que le ayude. ¡Aumentó la familia! Digo sonriendo.

Noto que la vestimenta de Mónica y sus hijas necesitan ser renovadas.

Mónica – ¿Cómo te llevas con tu “ex”?
Joaquín – El viernes que viene es Día de Brujas... ¿Qué te parece si dejamos el tema para ese día?
No dice nada... pero sonríe y mira como no dándose por enterada.
Joaquín – Hagamos un trato... yo no te pregunto y tú no me preguntas... ¿Sí?
Mónica - Sí, lo que digas mi amor.
Joaquín - ¿Escuché mal o me dijiste “mi amor”?
Mónica - ¡Tengo hambre!... quieres que cocine algo.
Joaquín – ¡Pero claro! Si no hemos almorzado. Llama a nuestras hijas y vayamos a comer fuera.
Mónica - ¿”Nuestras hijas”?
Joaquín – Bueno... lo dije así para simplificar. Quise decir “nuestras respectivas hijas”.
Las niñas llegan a la sala.
Joaquín – Vamos a votar para ver qué comeremos, hamburguesas, pizza o comida de restaurante.. ¡¿Quién vota por hamburguesas!?.
Verónica y Naty levantan la mano.
Mónica - ¡¿Quién vota por pizza?!
Ana María y Naty levantan la mano.
Nos miramos con Mónica y nos reímos.
Joaquín – De acuerdo hamburguesas y pizzas. ¡Vaaaaaaamonos!
Mónica - ¿Llamamos un taxi? Tu coche es muy pequeño.
Joaquín – Tengo otro donde cabemos todos. Traigo el coche y grito... ¡Todos a bordooooo! Niñas atrás... patitos adelante.
Mónica - ¿Yo soy el patito... por qué?
Joaquín - Vista de atrás cuando caminas pareces un pato... es por el embarazo. ¡Pero un patito bello... eso sí!
Sonríe y se sube al coche.
(Continuará)