Nedea era la segunda de tres hijos.
Desde muy niña, se destacaba de sus hermanos. Su madre sentía adoración por ella. Los estudios no eran su fuerte, sólo le gustaba trabajar, así cuando terminó la primaría se colocó.
En el piso de abajo, vivía Arturo, siempre que subía para su casa él le salía al encuentro y conversaban un rato, hasta que un día se dieron cuenta de que sequerían y decidieron casarse.
Con sacrificio compraron su casa y salieron adelante. Nació su hijo y siguió trabajando.
Ya lo tenía más complicado se encontraba muy lejos de su familia, habló con Arturo y le convenció para vender el piso, él cedió y lo vendieron.
Se compraron un terreno para hacerse un chalet junto a sus padres y hermanos.
Mientras terminaban su nuevo hogar, se fueron a una vivienda que sus padres tenían vacía, sus padres pasaban temporadas en la otra casa, eso le vino muy bien a Nedea, mientras ella trabajaba su madre se hacía cargo de su hijo.
Un día la madre vio que en el labio tenía una herida y en la cara varios moratones, ella cayó, dijo que se había caído.
Pasaron los días y Arturo la seguia maltratándo tanto, que ella no podía más con las palizas que recibía de su marido, pese a todo se callaba, lo sufría en silencio, no quería que su madre se enterara de lo que le estaba pasando.
Su hijo ya había cumplido los tres años y un día que su madre le riñó, le dijo chillando arrodíllate que te voy a pegar como mi padre lo hace contigo. Ella horrorizada pensó ¿ qué es lo que estoy haciendo con mi hijo? otro maltratador.
Entonces se fue a la casa de su madre y le contó todo lo que le estaba sucediendo.
Se fue a ponerle una denuncia a su esposo.
Ël, como es de suponer, no quería marcharse tuvo que venir la policía y le hicieron que se fuera a la fuerza. Ël se resistía a estar fuera de hogar,
e iba todos los días dando escándalos, rompiendo todo cuanto le impedía el paso.
Tenía orden de alejamiento, pero él se reía.
Nedea vivía atemorrizada, cada vez que iba al trabajo a la salida, cuando recogia el coche, llevaba el miedo en su cuerpo, Arturo era un hombre muy violento y no sabía hasta donde podía llegar. Tuvo que vender el chalet mal vendido y le dio la parte que le correspondía, haber si así la dejaba tranquila.
Le dioron la separación, él se buscó otra mujer,
cada quince días se llevaba a su hijo, cuando venía a recogerlo, todo eran escándalos.
Tuvo otro juicio para que no se acercara a la casa, pero él era un provocador, siempre insultando y no la dajaba vivir en paz.
Nedea saguía trabajando, un día conoció a un hombre separado con un hijo y rehizo su vida.
Ahora sí que era feliz, con su nuava pareja.
Nedea tenía un encanto, ( la dulzura) Aceptó al hijo de Carlos como si fuera suyo, no existía diferencia entre los dos hijos de ambos, crecían como hermanos y que nadie se los ofendieran.
Fue una mujer ejemplar, con un cariño desmesurado.
Sólo sabía entregar amor y recibío al final su recompensa.
Pero el maltratador siguió haciendo todo el daño que podía. No acaba aquí la historia, hoy no sé todavía el final.