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Cuento
Categoría: Románticos

Me venció el tiempo.

El tiempo pasaba, imparable, inalterable, cualquier intento de mirar atras e intentar modificar la realidad en mi pensamiento resultaba inútil, habían pasado ya dos años y ella no estaba ya conmigo.
Llegué tarde, otra vez volví a hacerlo, recuerdo que fué esa la causa por la que una vez la perdí, volviamos del verano, ella regresaba de un viaje a Irlanda en el que intentó hacer realidad sus sueños, nunca supe si lo consiguió, yo regresaba de algún lugar de intentar soñar mi sueño, creo que tampoco lo conseguí, habíamos decidido tomarnos un tiempo, aunque realmente era ella quien lo había decidido. El caso es que esperé, esperé demasiado, desde aquella noche de San Juan en la que me dijera que necesitaba no saber de mí hasta que fué demasiado tarde, un chico rubio con el pelo largo fué más rápido que yo y por lo visto fue lo que necesitó para hacer realidad su sueño... Más tarde me enteré que ella estaba dispuesta a que fuera yo quien ocupara aquel espacio. Todo se fue separando y dejé de saber de ella, la persona que había sido todo para mi resultaba ahora una extraña, aunque se le olvido apagar el fuego que encendió dentro de mi, y durante mucho tiempo seguía alimentandome de ello, de hecho lo sigo haciendo...
Dos años despues, sin pedir permiso, sin que lo esperase, vuelve de nuevo a mi vida... mi vida, una rueda que no para de dar vueltas por el mismo circuito de siempre sin más alivio que mi grupo scout y mis dos amigos montañeros que me habían dado una nueva satisfacción.
Me contó que ya no estaba con aquel chico rubio que le había robado el misterio. No se por que la llama se avivó mucho más, aunque yo me negara a reconocerlo...
Y de nuevo, otra noche de San Juan, estaba por fin decidido a pedirle que apagara el fuego de una vez o que terminara de avivarlo, despues de trabajar para el grupo scout, cuando la ví, estaba sentada con él, no el chico rubio,no, con uno de mis dos amigos montañeros.
Parece que de nuevo volví a llegar tarde, pero esta vez la llama no calienta de forma reconfortante y esperanzadora como antes lo hacia, ahora me quemaba y me consumía dolorosamente.
Y ahora no se que debo hacer, se acerca de nuevo el verano, quizá debería dejar pasa el tiempo y ver que ocurre, quizá es lo que mejor se hacer...
Datos del Cuento
  • Categoría: Románticos
  • Media: 5.02
  • Votos: 42
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