Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Aventuras

Memorias Lejanas

MEMORIAS LEJANAS

Era tiempo de guerra, todos carecían de comida, ropas, hogares, y hasta de su propia dignidad, pues peleaban a morir por un trozo de pan.
Yo, Fein, tenía 4 años, mi pequeña hermana de 2 años llamada Arill y mis padres Nil y Leida sufríamos, pues no teníamos un techo donde vivir, solamente veíamos como la gente moría de hambre. Mi hermana se acurrucaba entre los brazos de mi madre, tenía un miedo espantoso, creía que iba a morir, mi madre solo le besaba la cabeza, yo abracé a mi padre diciéndole que tenía miedo, no de que yo muriera, si no de que ellos murieran.
Después de unos minutos se escucharon pisadas de los corceles corriendo, entraron a nuestra villa, arruinada, en llamas, en la más mísera hambruna que jamás se haya vivido. Era un hombre con una armadura negra, ojos en un tono anaranjado, llenos de odio hacia nosotros pues era un ser supremo, pero malo se hacía llamar Geldan.
Su corcel relinchó y sus hombres desenvainaron sus espadas , asediando a los habitantes que hallaban despistados o muy mal heridos, los mataban a sangre fría sin importarles que sufrieran, este ser supremo solo reía, reía de placer al ver cómo la gente era descuartizada.
Mis padres y mi hermana solo miraban... a mi madre se le llenaron sus ojos de lagrimas, mi padre respiraba rápidamente apretando los dientes con fuerza; mi hermana lloraba sin cesar y yo tenía ganas de matarlo con mis propias manos.

Mi padre sacó su espada y se levanto bañado en coraje - Leida, por favor llévate a Fein de aquí yo me quedare con Arill.
-Pero Nil, ¿que piensas hacer?- preguntó mi madre con angustia.
-Trataré de matar a ese infeliz auque sea lo último que haga. ¡Vamos ... vete ya!- dijo mi padre enojado.
Mi madre se levantó en silencio estrechándome entre sus brazos fuertemente y corrió silenciosamente, entonces ella cayó haciendo un ruido al tocar el piso seco, Geldan volteó y vio a mi madre con odio.
-Tú, mujer ¿a donde piensas ir? ¡no escaparás!- Geldan se le dejó ir con la espada a punto de clavársela en el pecho, entonces mi padre se lanzó y se subió en el, pues este ser era el doble de tamaño que nosotros, estando arriba de él, levantó su espada y la hundió en su cráneo perforándole por dentro hasta la garganta y matándolo al instante, mi padre bajo de este ser y tiró su espada.
En eso se escucho la voz de un pequeño gritando- Papá, papá ¿dónde estas?, ¿donde te encuentras?-
El iba entrando a la villa corriendo muy preocupado por su padre, en un instante volteó y lo vio tirado en el piso, el corrió y le dio la vuelta a su cabeza... sus ojos estaban totalmente blancos.
Nosotros nos despedimos con gran tristeza y nos fuimos cada quien por nuestro lado sin saber lo que el destino nos tenía preparado... no podíamos evitar sentir lastima por ese niño.
Todos teníamos un sentimiento de nostalgia, un presentimiento de volvernos a encontrar pero nadie estaba seguro de eso.
Cuando salimos de la villa todos estaban luchando todavía por su tierra amada, había gente con suficiente valor para matar a cuantos se le pusieran enfrente pero llegaba un momento en donde ya no podían soportar más, se agotaban y se rendían.
Mis padres se separaron, y yo vi como mi padre y mi hermana desaparecían entre tanta niebla, mi mamá solo me dijo -hijo no te preocupes tú y yo saldremos adelante juntos-.
Repentinamente mi madre se detuvo y cayó de rodillas... su espalda había sido alcanzada por una saeta, me tiró al piso y ella cayó, yo quedé parado, mi mamá me volteó a ver casi soltando el llanto -hijo cuídate, yo ya no puedo seguir... no siento mis piernas, vamos!! Vete moriré ... de eso estoy segura-.
Mamá pero te necesito, por favor no te vayas, ¡mamá! - grité llorando, sollozando, pensando que ella ya no iba a estar conmigo en los momentos más difíciles, ella tomó mi mano y yo la abracé de repente sentí que la fuerza de su mano disminuía y soltó mi mano cayendo al piso, estaba muerta , no respiraba, ya no tenía vida.
Me levanté del piso y la dejé ahí y me fui corriendo hacia cualquier dirección, no sabía a donde ir, solo corría, desesperado por encontrar a alguien como mi madre pero no... nadie como ella...
Yo levanté la cabeza, después de descansar un poco encontré un hueco, me dio curiosidad de entrar, y lo hice, yo estaba muy cansado pues corrí sin saber en que dirección iba y acabé muy agotado.
Al entrar a ese hueco no podía creer lo que veía todo era un verdadero manantial, olía a frescura pero yo caí al piso pues me maree de repente.
Cuando desperté estaba en una casita muy acogedora una niña mayor que yo estaba remojando un pañuelo en agua para ponérmelo en la frente, supongo que tenía fiebre.... -¿te encuentras bien?- pregunto la niña. -Sí gracias... ¿quien eres?- pregunté yo con gran curiosidad. -me llamo Zeika y ¿tu quien eres?- -me llamo Fein-.
Desde ese entonces somos buenos amigos, los mejores...
Ella me contó que los miembros de la raza a la que ella pertenecía nunca crecían y nunca morían y que aquel que saliera de ahí se desvanecía y nunca mas volvía... yo en cambio si crecí...
Pasó el tiempo y yo ya tenía 8 años y claro yo no era como ellos, se me ocurrió salirme de ahí ...era impresionante todo lo que había en mi alrededor árboles, montañas, naturaleza, etc.; era un hermoso campo. En seguida voltee y vi un castillo, me preguntaba quien vivía ahí, así que fui a ver...
Al llegar al frente de ese castillo todo se oscureció de repente comenzaron a caer rayos y los truenos se escuchaban muy fuerte, en eso comenzó a llover con mucha intensidad, parecía como si el cielo fuese a caer encima de todo, entonces la puerta colgante del castillo comenzó a abrirse y de ahí vi a un jinete montado en un corcel blanco y ese jinete traía consigo a una niña, ella volteó conmigo como si me quisiera decir algo pero el corcel iba muy rápido y se desvanecieron entre la nada...
Cuando yo volteé de nuevo para enfrente vi a otro jinete era del mismo aspecto de aquel ser que nos atacó cuando yo era pequeño, el volteo a verme con esa misma mirada de odio -¿dónde están, donde se fueron? ¡Maldita sea! los perdí- dijo él muy enojado.
Luego volteo hacia mí- ¿Viste a un corcel blanco pasar por aquí?- me pregunto --no, no vi a nadie yo acabo de llegar aquí, ¿dime quien eres?- pregunté - yo soy Gandarf, estoy vengando la muerte de mi padre Geldan, hace mucho tiempo lo asesinaron, yo era pequeño- me quedé sorprendido con lo que ese hombre me estaba diciendo, entonces yo pregunté - y dime ¿quién gobierna aquí?- el me respondió - El rey Nil, solo que lo acabo de asesinar, las personas que salieron eran su hija Arill y su nana Fira, las iba a matar pero se fueron sin dejar rastro alguno.
Yo supe que el era el hijo de Geldan y que mi padre era el rey y mi hermana la princesa... yo sentí un odio tremendo hacia el y me fui de ahí sin decir nada... solo con ese resentimiento de odio...
Cuando llegue a mi hogar le contétodo lo sucedido a Zeika, le dije que la princesa era mi hermana y que habían asesinado a mi padre, el rey... yo quería encontrar a mi hermana, pero ella me dijo que esperara a ser un poco mas grande... ella me dijo un secreto... -en nuestra tienda vendemos bombas, una resortera con sus pequeñas rocas para jugar si quieres puedes comprar algo ahí... por que ahora que lo pienso nunca has entrado a esa tienda- me dijo en voz baja.
Yo no le hice caso nunca fui a esa tienda pero pasaron 6 años y yo tenía 14 años y fui a esa tienda pero ahora no tenían una resortera sino un arco con sus flechas lo compré y le dije a mi amiga que con esto no era suficiente para emprender mi búsqueda así que me dijo otro secreto- en lo más profundo de este lugar hay un hueco métete ahí y encontrarás un cofre ábrelo y ya verás lo que encontrarás- me dijo muy emocionada.
Fui a ese pequeño hueco y entré, di unos cuantos pasos vi un pequeño cofre, lo abrí y lo que fue mi sorpresa... encontré una gran espada con su funda parecía que nunca la habían usado, yo me emocioné mucho y salí de ahí y le dije a mi amiga, Zeika que me iba a ir... no sabia en cuanto tiempo volvería así que me fui y ella me obsequió un collar con una esmeralda para que yo la recordara... por un lado estaba triste pues dejaba el lugar donde crecí, me eduqué y tuve buenos amigos, pero por otro lado estaba feliz pues tendría aventuras y después supongo que encontraría a mi hermana, de eso estaba completamente seguro.
Hace 6 años que no salía de ahí, todo estaba cambiado estaba hecho un verdadero desastre parecido a la guerra que viví cuando era niño. Había gente muriéndose de hambre pero ahora había criaturas horribles eran como los guardias de todo este maldito infierno, eran unas criaturas parecidas a los cerdos pero se mantenían en pie con 2 patas y cargaban con una lanza gigantesca.
Tenían a todos los habitantes como esclavos, sentí un odio tremendo hacia esas criaturas, yo no sabia que o quien era el causante de esta desgracia, quien tuviera tan poco corazón y no tuviera piedad de todos las personas que estaban sufriendo, de repente llegó un hombre con armadura negra... era Gandarf, que supervisaba el trabajo de la gente... ahora esclavos.- ¿qué es esto? ¿cómo es posible? no han hecho nada, son unos buenos para nada!- mientras el decía esto comenzó a darles de latigazos a los esclavos quienes caían al piso rendidos ante tanto trabajo, los traía cargando grandes trozos de madera y rocas pesadas, ellos estaban agotados pero nadie tenía compasión de ellos, entonces yo decidí actuar - ¡oye tú! No lastimes más a esta pobre gente, déjalos libres!!- Hey, quien eres tu?. Hizo una breve pausa- ah! Te recuerdo tú eras ese pequeño niño que se interpuso en mi camino hace tiempo- dijo el convencido de lo que decía- así es yo soy ese niño, el rey era quien hace tiempo asesinó a tu padre es decir el rey era mi padre y la princesa que salió en el corcel con una mujer era mi hermana... dije yo enojado.-
-¿Qué? ¿cómo es posible? No, debe ser una mentira!- dijo el sorprendido -no, no es mentira ahora por eso vas a morir!- le dije lleno de valor y me lancé contra el, yo creía que no reaccionaria a mi ataque pero rápidamente saco su gigantesca espada y esquivo mi embestida, así que me di cuenta que iniciaría una de las peleas mas emocionantes que jamás se hayan visto y que yo haya vivido...
El era un tipo mas grande que yo, supongo que era el doble, pero me daba más ventaja pues ante el yo era mas ágil para moverme, todos los guardias (como se hacían llamar) se hicieron a un lado dejándonos un espacio para poder pelear, yo salte hacia atrás y luego me lance contra el haciéndole una pequeña herida en el brazo, el se enfureció y levanto su espada y la dejo caer... yo volví a saltar... así duramos peleando mucho tiempo no nos hacíamos daño alguno, solamente esquivábamos los ataques, hasta que se me ocurrió hacer aquella técnica que uso mi padre para matar a Geldan, únicamente esperé el momento en el que él bajara sus brazos, cuando lo hizo, yo rápidamente me monté en sus hombros y le clave la espada en el cráneo hasta la garganta, el cayo al piso y murió instantáneamente, yo quedaba arriba de el, de pronto mi espada se torno roja y todos los guardias cayeron al piso, yo no supe lo que fue ese fenómeno pero estaba tranquilo pues ya no había maldad, la gente dejo caer todo lo que tenía en sus brazos y empezaron a saltar de gusto...de alegría pues al fin eran libres, yo les dije -son libres, pueden hacer lo que quieran, yo me voy -cuando me iba a ir una de las personas que estaban ahí me grito- ¡oye!, ¿a donde vas?- yo le dije- estoy en busca de mi hermana-.
¿y por donde piensas ir?- preguntó - no lo sé, voy a investigar por todo el campo hasta encontrarla- dije yo muy convencido- pues te deseo suerte, por que todos los lugares donde pases va a haber criaturas y monstruos te lo digo para que tengas cuidado!- dijo el - esta bien, muchas gracias- le dije.
Yo me fui primero por un bosque donde encontré una araña gigantesca y claro tenía que derrotarla... luego pase por un volcán y me enfrente a con un dragón, después pase por un lago y me enfrente con un medusa, después pase por un cementerio y me enfrente a muchos fantasmas, y por último pase por un desierto enfrentándome con un gusano gigante todo esto fue en vano pues no encontré a mi hermana.
Cuando estaba a punto de irme, rendido y sin esperanzas vi a dos mujeres; una estaba tocando un arpa y la otra silbando era una música muy tranquila, me relajaba, era muy linda, así que me acerqué a ellas y me paré enfrente, las dos tenían sus ojos cerrados.
Cuando terminaron de interpretar esa hermosa melodía me vieron y yo les dije -que linda pieza musical, fue muy hermosa- entonces yo voltee a ver a la mujer que tenía el arpa, su cara se me hizo familiar así que le hice una pregunta- ¿ como te llamas niña?- ella me dijo- mi nombre es Arill- yo me quede pasmado ante su respuesta, ella me pregunto- ¿estas bien? - yo le dije -si, gracias estoy bien.
Entonces le pregunte si recordaba algo de su pasado ella me dijo que solo recordaba que su padre se la llevo de la guerra.
Yo le conté todo lo que paso hasta llegar al final-... entonces mi madre y mi padre decidieron separarse mi madre me llevó en sus brazos pero una flecha la hirió por la espalda y la mató, después de eso yo hice mi vida en una pequeña aldea, donde ahí la gente no crece se queda pequeña y nunca muere, yo decidí salir de ahí a los 8 años y yo te vi... -en eso ella me interrumpió- ¿como?¿ Me viste? ¿En donde?- yo le dije- cuando salías de el castillo con tu nana y los iba persiguiendo Gandarf que las buscaba, el me contó todo, que tu eras la princesa... pero dime ¿como llegaste a ser princesa?- pregunte.
Pues cuando termino la guerra mi padre y yo nos quedamos en una aldea que estaba abajo del castillo y la gente que vivía ahí nos mencionaron que no tenían gobernante pues nadie se atrevía a tomar el lugar de un rey pues era mucha responsabilidad, pero mi padre tenía un buen corazón, así que quiso tomar este puesto y pues así él pudo regir en todo el reino, toda la gente estaba satisfecha con las nuevas reglas y se sentían felices, todo el pueblo quería a mi padre, pero se convirtió en un hombre muy ocupado así que hizo un llamado a la gente. Les dijo que quien quisiera hacerse cargo de mi mientras el hacia su trabajo podría ir al castillo.
A los dos días llego una mujer muy rara pero se podía ver que era de buen carácter era Fira- señalando a su nana- ella era la ultima que quedo de su raza después de la guerra, ella me cuida hasta aquel día de que Gandarf nos atacó y pues... huimos para que no nos hiciera daño- yo me quede sorprendido.
Ella y yo nos quedamos viendo por un rato, cuando a mi me dio un sentimiento de alegría , corrí y la abrasé fuertemente y ella comenzó a llorar, yo le pregunte- ¿ te acuerdas de mi?- hermano, claro que si! Me acordaba de ti y me preguntaba cuando te iba a volver a ver, sólo quería que mi padre no se entristeciera y ahora que te vuelvo a abrazar no lo puedo creer, parece un sueño hecho realidad- me dijo muy emocionada- hermano tenemos que ir a derrotar a Gandarf - me dijo.
-No, por que lo acabo de eliminar hace unos días- le dije satisfecho- -¿Qué? Como lo hiciste?- me pregunto sorprendida - pues nadamás me monte en sus hombros y le clave la espada en el cráneo hasta la garganta y lo mate al instante- le dije.
Ella se quedo inmóvil con la noticia...
Decidimos regresar al castillo y ayudar a toda la gente a construir sus hogares sus tiendas, y sacamos la mayoría de sus pertenencias, todo esto lo hicimos por ayudar a las demás personas y que vivan en paz y armonía
En el castillo ahora gobernamos nosotros. No somos rey, ni reina, ni princesa, ni príncipe solo.... gobernábamos sin importarnos el puesto, eso no es importante para nosotros, solo nos importa llevar las cosas tranquilamente y estar en paz.

Ahora después de 2 años de este suceso vivimos tranquilamente en el castillo. Mi hermana y yo platicamos sobre todas las cosas que nos pasaron, sobre cuando murieron nuestros padres, nos entristecimos mucho al recordar esa situación y lloramos juntos pero hemos sabido llevar las cosas al margen y saber tomar las cosas con sabiduría y tolerancia para no armar escándalos ni malentendidos con las personas.
Supongo que nunca jamás va a ver guerra y si la hay pues saber pelear con dignidad y respeto a nuestra tierra, así es como solucionamos las cosas.
Por ahora todo es tranquilidad y felicidad en todo el reino la gente es libre de hacer lo que quiera pero con un limite, claro que hay justicia, quien la rompa será castigado, no severamente solo lo suficiente para que aprendan la lección de no volver a revelarse ante la justicia. Espero algún día poder tener mas peleas y aventuras pero al lado de mi hermana, ella es muy valiente y sabia. Esta es mi vida ahora que vivo en el castillo, pero nunca olvidaré esos recuerdos cuando me acuerdo de todas mis aventuras parece como si estuviera viviéndolas es muy lindo recordar...... mis recuerdos ahora serán “Memorias Lejanas”....

FIN.
Datos del Cuento
  • Autor: Tina Reyes
  • Código: 8455
  • Fecha: 17-04-2004
  • Categoría: Aventuras
  • Media: 5.86
  • Votos: 84
  • Envios: 4
  • Lecturas: 5059
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.117.183.43

0 comentarios. Página 1 de 0
Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.638
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.509
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 55.582.033