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Categoría: Sueños

Mesías

me dijeron tantas cosas el día de hoy hasta que llegué a la conclusión que nada me duraría para siempre... esto de ver a la manada de mis perros y gatos en la casa me da una especie de Edén momentáneo... entro y cada uno de ellos me busca y me encuentran y me llenan de tanta alegría... un regalo de dios... pero, esto de saber que lentamente esto se irá apagando, así como el día y la noche me hace sentir tristeza y siento que pierdo la motivación por juntarlos una vez más...

salimos todos juntos a la calle y el que menos nos mira como un circo... el hombre y sus perros y gatos... jamás tuve familia, tan solo mis padres que se fueron a medida que el tiempo transcurría... y esto me quedó... esta compañía...

miro los peldaños de mi casa, totalmente alfombrados de rojo, las puertas barnizadas, las ventanas cubiertas de cortinas alegres y lo cuadros unidos todos por el lazo de la belleza... y el piano a quien le debo tanto... esas teclas que apenas las toco me llenan de paz... no es que sea un gran músico, pero amo la armonía en todo...

quizá sea este el momento... el momento en que deba cambiar, pero, mejor dejárselo a la misma existencia... y así vivir con intensidad, tratando de hacer las cosas bien, sin hacer daños a nadie, menos a mí mismo... y allí lo perros y gatos que suman seis por cada bando y hay de todos los colores y razas, aunque simples como yo que no tengo nada de pureza de raza... soy como muchos dijeran, de todas las sangres...

hemos ido al mercado a comprar sus alimentos y el mío... he contratado a una persona para que nos alimente todos los días... ya que no tengo mucho el tiempo mas que para trabajar en la imprenta que era de mis padres y que la heredado con tan solo cinco empleados y un guardián...

ya lo animales han comido y la señora de la limpieza y cocina se ha ido... ya es de tarde, la oscuridad de la casa me agrada... amo el silencio... y ver en total oscuridad los 12 ojos brillantes de los animalitos... que no cesan de mirarme, quizá pendientes de algo que desee o quizá quieran escuchar el piano... les digo que estoy agotado, que prefiero verles a ellos descansar o verles los ojos brillantes en la oscuridad de la casa...

me he quedado dormido sobre el sillón de la sala de estar y veo a todos los animalitos dormir así como yo... me he parado y he caminado alrededor de ellos... he tocado el piano sin que se den cuenta... pero ellos tan solo han levantado las orejas y han seguido durmiendo, al menos eso creo... no sé porqué pero me han salido lagrimas, quizá sea mi soledad o el recuerdo de lo perecible de la existencia... pero siento en mi vida que hay algo eterno y puro como el amor que siento en estos instantes... quizá se el último romántico de esta cuadra donde vivo...

he cerrado el piano y empieza mi caminata por cada rincón de la casa... es en esos momentos en que mi vida tienen mas sentido... me pongo frente a la ventana de casa y hablo con el cielo y las estrellas, o con la oscuridad de la noche, o con alguien muy lejano que no puedo ver pero si sentir muy cerca de mí... les hablo de cada uno de mis sentimientos, de mis animales, les cuento de sus padecimientos producto de sus edades, de mis padres ya lejos,  de mi imprenta, de los empleados y empleadas y de mis sueños... y aunque nunca he recibido respuesta, me siento escuchado... ya pasada la media noche y aunque aun no con ganas de dormir, he bajado la mirada y siento que estoy loco... me han salido lágrimas... y he llorado en silencio y no sé la razón... he cerrado las puertas de la casa y al darme la vuelta he visto a mis animalitos con sus ojos brillantes delante de mí... gracias, les digo...

qué te sucede?, dice uno de ellos ante mi asombro...

quizá se sienta muy solo luego de que sus padres se han muerto?, dijo otro...

pienso que es lo que le ha sucedido hoy al amo, y eso es tonto porque no sabe que es él nuestro señor en este tiempo... es nuestro Mesías que con su amor y paciencia nos llevará de la oscuridad a la luz, declamó el más viejo de todos los perros...

no sabía qué decir... pero algo tuve que decir...

es un milagro que puedan hablarme...

¡pero amo! ¡siempre te hemos hablado y amado!, dijeron todos...

les sonreí y empecé a acariciarles el lomo a cada uno mientras una luz más brillante que la luz del día empezó a acercárseme hasta posarse a mi lado... y empezó a hablar...

la belleza encarnada son la misma creación... y es la voluntad del hacedor quien nos mantiene a través de la divina respiración el de darnos el tiempo justo para apreciar el regalo de la vida, ya seas hombre dios o simplemente un perro... no temas que es una sombra que ahuyenta tu alegría natural... y si bien ellos te llaman mesías, no deja de ser verdad... les das la luz de un día, les das alimento, y lo más hermoso, les das tu corazón y amor, que es tu naturaleza... no llores y sigue viviendo hasta que llegue el instante en que se unirán todos en el lazo del amor eterno...

esto me dijo y apenas terminó, vi que todos mis animalitos estaban totalmente dormidos...

fui a mi cuarto y empecé a escribir sin parar durante todo el resto de la noche, y a medida que lo hacía, una dicha me llenaba el corazón... y supe que nací para ser feliz en las buenas y las malas, palabra de paz...

Datos del Cuento
  • Autor: joe
  • Código: 45168
  • Fecha: 07-08-2017
  • Categoría: Sueños
  • Media: 10
  • Votos: 1
  • Envios: 0
  • Lecturas: 1689
  • Valoración:
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