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Categoría: Románticos

Mi Primera Novia

Cuantas novias he tenido?, no se, no recuerdo, pienso que varias, todo por culpa de mi padre que me obsequio con tan simpática fisonomía, pero si recuerdo la primera, tal vez la más polémica y es que yo era tan joven, tan inexperto, aun ahora después de tantos años me siento nervioso

En aquel entonces, cuando tenía tres años mis ocupaciones diarias incluían realizar algunas compras en la pulpería que quedaba a dos casas de la mía en la misma acera, mi mamá me miraba desde la puerta y el pulpero don MONCHO me esperaba como quien espera al CHALENGER

Era yo un sujeto muy ego centrista, bueno con tantas atenciones que me dedicaban mis padres era lógico, lo primero que observé en estas mis primeras salidas es que en realidad no iba solo a la pulpería, de una manera muy disimulada LA LUNA me seguía yo lo noté pero no dije nada también observé que un pájaro parado en un hilo de alambre me observaba con total atención lo que no dejó de incomodarme, sin embargo me concentraba en ir a comprar mi torta de gato don MONCHO era tal vez el mejor pulpero que conozco, cuando yo llegaba me abrazaba, me saludaba, me levantaba, me daba una vuelta en el aire, me hacía cosquillas, siempre me obsequiaba algo y después me daba la torta de gato es demás decirles que nunca he conocido otro pulpero que se comporte así



Bueno, estaba yo muy consentido, obviamente no estaba para nada preparado para la situación que se presentó y que me marcaría para siempre, contiguo a mi casa hubo mudanza, se fueron los vecinos que vivían al lado de mi casa y vinieron vecinos nuevos, observé con cierto desgano un camión desvencijado que traslado los objetos de los nuevos vecinos hizo como dos o tres viajes, era la familia que había llegado una familia muy alegre, compuesta por unas bellas señoritas una señora encantadora y una abuelita, sólo damas, el señor de la casa trabajaba en Managua y venía en algunas oportunidades, pero principalmente eran estas damitas las que siempre estaban presentes, como sucede en los pequeños poblados, rápidamente estas señoritas se hicieron amigas de mis hermanas y bueno nada extraordinario tendría que contar sino fuese porque un día, en el cual yo sin la menor malicia fui a comprar mi torta de gato, una de las jovencitas al verme dijo ¡Que hombre mas precioso!, y me apretó un cachete, tal acto inopinado , me dejó estupefacto, mareado, nunca me habían enamorado, nunca nadie se había referido a mi como un hombre hermoso, me sentí enormemente turbado ya que mi experiencia en romances era nula.-

Que difícil es enamorarse, es difícil y además peligroso, a partir de ese momento ya no tuve paz, yo que vivía feliz en mi mundillo de carbohidratos, ahora me encontraba sumamente intranquilo, no sabía que hacer, me sentía como un tonto, y ella cuando me miraba, delante de todo mundo me tiraba besos, se reía, y yo me sentía realmente confundido, un poco avergonzado, medio orgulloso, otro poco incomodo, ¿Éramos novios? No estaba seguro, cual era el procedimiento?, no tenía valor para preguntarle a nadie, ¿Qué debía hacer? Sinceramente me quedé inmovilizado, pero las cosas se iban a poner peor, si, mucho peor, recuerdo el funesto día en que vi a aquel personaje de pesadilla, un ruido infernal, un ruido espantoso, un estrepito inaudito conmocionó nuestra humilde calle, un tipo insolente, un barbudo con chaqueta de cuero (recuerden que eran los años 70) en una moto INDIAN 2-50, se aparcó en nuestra acera, llevaba unas botas con clavijas, un pantalón azulón, era altísimo, no paraba de fumar y oh sorpresa y dolor, llegó el salvaje y abrazó a mi novia, la abrazó, ¿ que era aquello?, asombrosamente ella no lo rechazó, sino que se puso a reír y le dio un beso en la punta de la nariz.-

Aquel individuo, que me recuerda a BRUTUS el personaje de POPEYE, desde ese día comenzó a llegar con regularidad, siempre estaba ahí, yo no sabía que hacer, debía confrontarlo?, debía mostrarle mi enojo?, debía golpearlo?, tenía mis serias dudas, sospechaba que una confrontación física podría significar un riesgo, para mi sorpresa, él no se daba por enterado, me miraba como quien ve llover, incluso tuvo el descaro de sobarme la cabeza en una oportunidad, yo no confié supuse que algo planeaba.-

Mi novia siempre mostró preferencia por mi, puesto que él este barbudo, le llevaba chocolates, llevaba bananitos, frutas, galletitas, y casi siempre ella me las entregaba a mi, sí yo me comía los chocolates, yo me comía las frutitas, él barbudo no reaccionaba, se hacia el maje, algo planeaba.-



Amigos sepan que vivir un triangulo amoroso, es lo más horrible, desgastante y frustrante cuando uno posee un corazón sincero, ahí estaba yo, en medio del sillón con mi novia a un lado y con el barbudo al otro, oíamos radio, ya que en ese entonces la televisión no había alcanzado su plenitud, el barbudo contaba chistes, de muy mal gusto por cierto, ella, la chica de mis tormentos platicaba, principalmente con el barbudo, pero siempre me dedicaba a mi algún cariño, llegamos incluso a ir al cine juntos, situación que no terminó nada bien, ya que en la oscuridad el fatídico personaje trató de besar a mi novia, lo que provocó que yo enérgicamente lo rechazara mediante el truco del llanto, que provocó que nos sacaran del cine y que el barbudo tuviera que cargarme a casa y me comprara un chocolate para tratar de calmarme.-

Los días fueron pasando y llegamos a un punto en el cual yo pasaba casi en todo momento con mi novia, pero los ratos que ella no estaba conmigo estaba con él, decidí poner fin a esta situación, ya no la aguantaba, tome fuerzas, muchas fuerzas, le iba a poner un ultimátum, o él o yo, no había otra posibilidad, lo que sucedió posteriormente nadie lo hubiera esperado, lo que sucedió posteriormente aún lo sueño en pesadillas, salí a la puerta de mi casa dispuesto a todo, para mi sorpresa y total desconcierto, el desvencijado camión se encontraba desempeñando su triste oficio, ya habían montado el último de los enseres, mi novia sacó la mano por la ventanilla del inmenso camión y me dijo; ¡ADIOS AMORCITO! Siempre vas a ser mi novio, una nube toxica de monóxido de carbono me envolvió completamente como última afrenta de la suerte en mi contra, el camión se alejó, supe después que su padre había sido trasladado a trabajar a HONDURAS y ellas debían viajar hacia allá, fue una decisión de su madre, ella sello nuestro destino, quede completamente solo en la calle con un inmenso deseo de llorar, pero me aguanté, me aguanté, pero escuche un llanto detrás de mi como el bramido de un toro, me di la vuelta y ahí estaba llorando desconsoladamente mi peor enemigo: el barbudo, me abrazó y llorando me dijo: se nos fue BECKERCITO, se nos fue, después de ese día nunca volví a ver al barbudo contendiente, no se que habrá sido de él, a ella a mi primera novia si la volví a ver, de forma inesperada, de forma casual, la vi cuarenta años después, por una casualidad de la vida en el año 2009, fui contratado para ventilar un juicio por accidente de Tránsito, en otro municipio de otra ciudad.- ¿Cómo es posible? La miré profundamente a los ojos, ya era una dama de la tercera edad, le sonreí ampliamente, me miró y me dijo ¡ Si Doctor en que puedo servirle! Parecía no recordarme, con una nostalgia infinita, con una impresión inmensa le dije: ¿Me presta el expediente del accidente de tránsito? Ahora sí, nunca más nos volvimos a ver.-
Datos del Cuento
  • Categoría: Románticos
  • Media: 6.25
  • Votos: 24
  • Envios: 0
  • Lecturas: 6522
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