Cuando era más pequeña, era muy solitaria, no tenía ningún tipos de amigos a excepción de un pequeño árbol que mis padres me habían regalado y que yo había plantado al frente de mi casa, era muy cortito, pues lo acababan de separar de otro árbol. Ahora no recuerdo su nombre pero si recuerdo como yo le decia, "AMIGO", me acompaña cuando quería llorar, me daba sombra, me acobijaba, me daba espacio para dormir, me hacía ver la vida más bonita que cualquier otra persona, y principalmente el me quería como yo Él.
Yo jugaba hasta cansarme, desde que empezaba el día hasta que terminaba la noche e indudablemente yo ya no hablaba con más nadie ya que no lo necesitaba. Mi Amigo tenía siempre lo mismo que yo, si yo estaba triste el estaría triste, pero si yo estaba felíz el tambien estaría felíz.
Un día amanecí muy enferma, casi no me podía parar de la cama porque no tenía fuerzas, al tratar de salir a ver mi árbol mi Madre no me dejó pués se dió cuenta de mi dolor. Me llevó al médico y el me diagnosticó céncer en la sangre, yo estaba muy triste más porque no iba a vivir lo suficiente para cuidar a mi árbol que por simplemente vivir.
Al fin que estaba de vuelta en casa, le fuí a dar la noticia a mi amigo y noté que el también se sentía muy mal he intente cuidarlo.
Pasaron dos años y yo ya estaba en mi etapa final, los medicamentos habían hacho que perdiera el cabello e increíblemente mi árbol también había perdido muchas hojas. Yo creo que el estaba peor que yo y por eso decidí cuidarlo y dedicar lo que me quedaba de vida a el, como el me había cuidado a mí durante el desarrollo de mi enfermedad, estábamos más compenetrados que nunca, esta vez yo ya dormía con el y hacía todo lo que tenía que hacer al lado de el para no perderlo de vista.
Así paso más tiempo y yo ya estaba muriendo decidí también pasar mis ultimos minutos con el, a su lado y mientras yo moría me dí cuenta que mi mi amigo fiel, mi árbol, lo hacia conmigo.
Gracias a el por todo lo bueno que pasé durante mi corta vida, yo sé que el también me agradece lo que hice por el.
vivir y balorar las cosas que en verdad balen la pena,pedir a dios y darle gracias por darnos un momento de felicidad , asta los ultimos dias de tu vida . GRACIAS DIOS POR PERMITIRME ESTAR DE PIE