Mi inspiración no inspira, ni respira, en la profundidad de lo profundo de mis palabras. Ni tampoco calla cuando no tiene nada que decir, ni cuando lo que dice daña al mismo dolor. Mi inspiración sólo inspira te quieros esquizofrénicos que huelen a un veneno llamado amor. Y si el ovido no exististe o no aparece, o está sin convertura, ¿quién será entónces el dios al que haya que rezar cuando la fe se esconde entre los cajones de los calcetines y pañuelos? Donde caen los sueños que no se cumplen, quiero caer yo, crecer pagano de sentimientos, creyendo que la felicidad es algo más que un personaje de cuentos de hadas. Quisiera que mi inspiración me inspirara a otro mundo, lo más lejano de la realidad, y que inspirara que ese lugar exista, en algún lugar de ninguna parte. Mas sólo me queda la realidad, y mi inspiracioón que no inspira más que tu amor que me hace daño, porque eres la indiferencia y el olvido que no puedo olvidar