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Categoría: Románticos

Mi primer amor

Quien no recuerda su primer amor?

No el amor de niños de la escuela, si no la primera vez que te enamoraste de verdad, cuando anhelabas encontrarte con ella en la esquina de la pulpería del barrio, y te sonrojabas tanto que ni siquiera podías saludarla, por que sentías que se te podían escapar por la boca todas las maripositas que revoloteaban por tu estómago.

Mi primero amor fue algo especial, era la chica mas bella del barrio, la que tu creías que tenía pretendientes a montones y que nunca te daría la más mínima oportunidad de hablarle y menos de algo más, es así que cuando estaba en mi casa y veía que ella se acercaba siempre sentía que se me aproximaba un ataque cardiaco, la temperatura me subía, me temblaba el pulso, me atacaba la taquicardia, en fin era casi el fin del mundo para mí.

Se acercaba el baile de graduación y cada noche soñaba con que ella fuera mi acompañante para el baile, pero como iba yo a hablarle para que me acompañara? Además, como diablos iba a fijarse ella en mi persona, seguro había decenas de chicos rogándole que fuera con ellos, yo tendría que conformarme con juntarme con todo el pelotón de “poco agraciados” por no decir feos y verla a ella bailar toda la noche con los malditos tipos del equipo de Futbol del colegio, con esos patanes que sólo servían para eso: Jugar futból, ah! y también para hacer pasar desgracias a los “pitufos” es decir a los recién ingresados.

Un día caminaba hacia mi casa y de frente mío se acercaba Sonia, con su pelo largo rizado, una morena de ojos verdes que daba gusto verla, está de más contaros que me entro el temblor otra vez! Cada vez mas cerca de mí y yo no podría ni siquiera saludarla, el caso es que lo mejor que logré hacer fue balbucear un calladísimo “hola” que hasta a mí mismo me costó escuchar, la verdad no se si ella lo escucharía, tampoco presté atención a si me contestaba o no, seguí de largo, al cabo de unos dos metros tuve que voltear a verla y cula fue mi sorpresa que un libro se cayó de mochila.

Que hacer?? Correr y devolvérselo? (eso sería lo correcto) y así lo hice, pero al llegar a tocarle el hombro mi mano no reaccionó, y ella no se dio cuenta que yo estaba atrás de ella. Decidí ir a mi casa y llegar a la suya en la noche para entregarle el libro, ja¡ ¡bonita idea!, pasé toda la tarde sufriendo y tratandome de imaginar tocando su puerta! Y si salía su papá que decían que era un ogro?? Y si se enojaba conmigo por no habérselo devuelto en el momento que se cayó?

Llegó la noche y armándome de valor me acerqué a la casa de Lucía con su libro en la mano, me vestí como si fuese a un matrimonio y me atrevé a tocar a su puerta. Me atendió una viejecita muy linda que dijo ser su abuela, lo peor fue cuando me invitó a pasar a la sala y me dejó solo mientras llamaba a mi admirada Sonia, que minutos mas largos!!!! Que digo? Que hago? Que dirá? Que hará??

Sonia bajo las escaleras y sonrió al verme, “Hola!” “Ho-hola , es que yo, yo ... encontré éste li-libro tuyo y.......” “Hay que lindo! Recordaste donde vivía! Y todavía me traes mi diario!” (y yo que no sabía que era su diario!!!!) “te invito a ver una película conmigo y mis papás, las alquilamos hoy, dicen que es muy bonita, te quedas?” “Esteeeeee, bueno pues..... si esta bien”

Me quedé esa tarde-noche en la casa de Sonia junto a sus papás viendo la película, “La sombra del amor” al final me di cuenta de varias cosas:

1- Sonia no era la chica Odiosa del colegio, era una persona muy especial y muy una persona muy especial y le encantaba hablar de cualquier tema.
2- El tal ogro sería “Shrek” por que éste señor era a todo dar!
3- También estaba enamorado de la protagonista de la película (Demmi Moore) pero Sonia no tendría que preocuparse por eso.

Así llegue a mi casa sintiéndome el hombre más feliz del mundo, ya no me importaba que ella no fuera mi acompañante al baile, ni que ninguno de mis amigos creyera cuando les contase de mi gran aventura.

Grande fue mi sorpresa cuando estando en mi cuarto y llegó mi mamá con el teléfono, “tienes una llamada de Sonia” .

“Alo?”
“Hola soy yo, sólo quería agradecerte por haber venido hoy, no tengo muchos amigos, y me encantó tu visita, aunque fuese sólo para dejarme mi libro, me hiciste muy feliz, te gustaría salir a comer un helado mañana en la tarde?”
“Por supuesto! Nos vemos a las 5, te parece?”
“Ok chao”

Una pequeña conversación que sirvió para enamorarme más todavía, al día siguiente desde las 4 estaba buscando ropa que ponerme, y a las 5:00 en punto estaba de nuevo pálido frente a la gran puerta de la casa de Sonia. Salimos a tomar el helado y hablamos muchas cosas, entre todas, Sonia me contó que no tenía casi amigos y que a veces se sentía muy sola debido a que por ser agraciada la consideraban odiosa, estuvimos charlando largo rato y luego caminamos por el parque, hasta que pasadas la 8 le fui a dejar a su casa.

Sin embargo era aún para mi casi imnposible pensar que Sonia se dignaría participar del baile de graduación conmigo, si bien tenía pocos amigos como ella lo decía, ninguno de los tipos del equipo desperdiciaría la oportunidad de invitarla y por supuesto ella accedería gustosa y yo me quedaría ahí sentado viéndola bailar y ahogándome en mis penurias solamente por cobarde!!! Ya había escuchado yo en los pasillo cuando se preguntaban cuál de todos estos rufianes la invitaría y creo sin temor a equivocarme que hasta habían apostado con cual aceptaría.

Lo cierto del caso es que Sonia cada vez que me veía me saludaba y se detenía a platicar conmigo, haciéndome sentir como cualquier héroe de televisión, puesto que era la envidia de todos mis amigos, no me atrvía a invitarle todavía, hasta que un día papá, que a pesar de ser joven y en ese tiempo yo creía que no sabía nada, (ahora creo que era un sabio) nos encontró caminando de regreso de la heladería, soltó un comentario que cambiaría mi vida: “Oigan me parece que podrían ir juntos al baile de graduación no?”

El ataque de nervios para mí, como se le ocurría decir eso? Claro ahora Sonia se moriría de risa, y yo de vergüenza, pero no fue así. “Pues la verdad, yo no tengo acompañante todavía” dijo Sonia, con una sonrisita que me pedía que la invitara. Pasados dos días me armé de valor y la ivnité, no imaginas estimado amigo como estuvieron los preparativos para el baile, pues yo como pensaba ir solo no reparé en que tenía que vestirme bien, total nadie bailaría conmigo, y ahora? Como podría hacer, sabía que mi familia no estaba en situación de donarme o Smocking o Tuxedo, mucho menos tenía forma de pasar a recogerla si no era a pie, uff que dirían sus amigas?

Como pude traté de prepara mi “mejor” vestimenta para ese día tan especial, y cuando estab listo a salir, ya vestido mamá y papá llamaron a mi puerta, mamá traía un smocking nuevo, y papá, papá venía vestido de chofer? Pues sí entre los dos ahorraron y me compraron y traje que me quedó a la perfección y la vestimenta de papá era especial también, no pudiendo alquilar una limosina con chofer, alquiló sólo la limosina y el sería mi chofer.

Llegué a casa de Sonia casi en un sueño, le llevaba el bouquet que me dio mamá, y les cuento? Ya no parecía aquel chaval por el que no levantarías la vista a menos que te gritara “esto es un asalto!” pues bien, algo me había cambiado, creo que me estaba convirtiendo en un hombre de verdad, Sonia casi se desmaya al verme!

Llegamos al baile, y todo fue bello, bailé con mi dama durante toda la noche, tome ponche, reímos, charlamos, ya finalizando fuimos afuera a tomar aire, ella se sentó junto a mí y me empezó a agradecer por haberle brindado mi amistad, por no haberme creído lo que la mayoría pensaba de ella y además por que según decía ella yo le había abierto mi corazón, yo tambien le agradecí lo linda que había sido conmigo y le confesé que nunca creí que podría ir conmigo al baile ni mucho menos ser mi amiga, ella con lágrimas en los ojos me brindó un gran abrazo, y me dio el primer beso de amor, un beso que no olvidaré jamás y que siempre esté donde esté me sirve para alegrar mis ratos tristes, y para recordar lo bello del primer amor.







A Laurita, gracias por brindarme tu amistad, eres especial
Datos del Cuento
  • Autor: eac
  • Código: 2624
  • Fecha: 21-05-2003
  • Categoría: Románticos
  • Media: 6.32
  • Votos: 114
  • Envios: 11
  • Lecturas: 6357
  • Valoración:
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Comentarios


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4 comentarios. Página 1 de 1
Carlos Bonilla
invitado-Carlos Bonilla 24-05-2004 00:00:00

Extraordiandio me hizo vivir mi primer amor alla en Lima, Peru. Saludos, Carlos

Berni
invitado-Berni 29-05-2003 00:00:00

Es muy bonita la historia que cuentas, de alguna manera, en sierta parte se parece mucho a mi propia historia, te felicito... Berni

Andrea
invitado-Andrea 21-05-2003 00:00:00

Querria haber sido Sonia, realmente me hubiese encantado ser Sonia. Me hiciste recordar aquel primer beso, nada oficial, pero bellísimo. Supongo que laurita tambien te lo agradecerá.

Juan Andueza G.
invitado-Juan Andueza G. 21-05-2003 00:00:00

Leyendo este cuento, me acordé de "El Túnel", de Sábato. Muy bien, estimado EAC, si el cuento es autobiográfico, tuvimos una adolescencia distinta. Y me pregunto, ¿ cómo nació el EAC canchero de estos días ? Por otra parte, tus padres son grandes, a no ser que ellos sintieran lástima por tu timidez, lo cual, por lo demás, tampoco les resta mérito. Detesto la autoreferencia, pero mis padres nunca hubieran sabido de ayudarme con una Sonia, sino que, a lo sumo, hubieran pensado,...pobre Sonia. Jeje. Mis saludos nuevamente.

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