"Agradeciendo al señor conductor por permitirme subir a su carro, he venido a quitarles un minuto de su tiempo, disculpen por molestarles su lindo viaje... Señores pasajeros, damas y caballeros,, soy un niño que vengo a ganarme la vida de esta manera. Les dedico esta canción que dice así ... Gracias por su atención, ahora voy a pasar por sus asientos a pedirles que me den un apoyo, pero no he venido con las manos vacías, les traigo estos caramelitos de menta... cuanto le vale cuanto le cuesta, 20 céntimos la unidad 3 por cincuenta. Veinte céntimos no los llevaran a la pobreza ni mucho menos a mi a la riqueza, levántenme la moral, no me den la espalda, ni se hagan los dormidos... Permítanme llevarles un pan a la mesa de mis 5 hermanitos. Muchas gracias y que Dios los bendiga".

Cuantas veces habremos escuchado estas frases en las combis y autobuses. Casi todos los días suben niños ofreciendo caramelos, chocolates, tofees... la mayoría obligados o explotados por los padres o gente mala que se aprovecha de su inocencia. Ellos se pasan el día entero para ganar unos cuantos soles, mientras que los padres pueden estar en el jolgorio disfrutando de la vida fácil, el trago, los amigos....

En la otra cara de la moneda tenemos a los niños en una mejor situación económica, pero con padres sin tiempo, que paran ocupados en los negocios, trabajo y relaciones sociales. Les compran juegos de videos para que se entretengan y no molesten con sus curiosidades y preguntas características de su edad. Se sienten aliviados al ver que se emboban y pasan horas de horas sentados mirando la pantalla, tratando de matar a extraterrestres y pasar al siguiente nivel. Cuando se aburren de los juegos tiene a uno de los mejores amigos del hombre, "la televisión", para ver los famosos "manga" que están tan de moda en esta época, o cualquier otro programa con tal de entretenerse.

Se dice que la niñez es la etapa mas importante de nuestra vida. Los recuerdos, las vivencias de esta época quedan guardados para siempre e influyen directamente en la adolescencia y la adultez. Siempre escuchamos decir que los niños son el futuro del país... yo pregunto, ¿Qué futuro tendrán estos niños en un ambiente como este? Rodeados de maldad, de gente que se aprovecha de otros, de drogas, vicios... De personas que no se interesan verdaderamente en ellos... que dicen quererlos pero hacen todo lo contrario, piensan que dándoles juguetes, complaciendo sus caprichos y berrinches han cumplido con su labor de padres. Niños que no encuentran un verdadero apoyo ni en la familia, ni en el colegio...

¿Nos quejamos de la situación económica actual?, ¿Exigimos mejoras al gobierno?, para eso si somos campeones, para criticar, para buscar culpables... pero nunca somos parte del problema. Uy! con tantas preocupaciones como van a dedicarles tiempo a los niños ¿no?. Mas bien ellos deben sentirse agradecidos por que comen de su trabajo ¿no?.

Solo nos preocupamos por nuestro bienestar inmediato y no vemos mas allá..., ¿Que podemos esperar de las generaciones venideras que no tiene una base sólida...?, ¿Tenemos el derecho de exigirles algo?

Yo recuerdo que el primer regalo que me dieron mis padres, a la edad de un año, fue un perrito de trapo color naranja. Mi madre lo compró por ayudar a una amiga que se encontraba en una pésima situación económica. A mi padre no le gustaba el perro y lo peor de todo fue que les costó caro. Pero según lo que me contaron, el regalo se hizo grande cuando me lo entregaron, ya que mi rostro se iluminó de alegría. Mi madre me dijo: " No podía creer que un niño a tu edad podría emocionarse tanto por un peluche, tu sonrisa hizo que el precio no tenga importancia". Desde aquel día peluchín, por varios años sería mi compañero inseparable de juegos, cuando tenía miedo de dormir solo lo abrazaba y le pedía que no me dejara...

Desde muy temprana edad sentí mucha atracción hacia los animales. Cuando trajeron a la casa un verdadero perro, me encariñé con el como no se imaginan. Era un perro cruzado, de color blanco y pelo largo al que llamamos Niki. Era sumamente fiel y juguetón. Tengo grabada la imagen de cuando me regañaban y salía de la casa para sentarme a llorar en un rincón del jardín. Mi fiel amigo siempre estaba inquieto saltando y corriendo, pero cuando me vía triste o con lágrimas en los ojos se acurrucaba a mi lado como tratando de consolarme. Yo estaba seguro que el me entendía...

Cuando cumplí 5 años murió, fue la peor desgracia para mi en esa época. Niki, mi compañero de juegos, mi amigo... A mi corta edad me sentí impotente... mi madre trató de explicarme que murió por vejez y no por alguna enfermedad, pero yo no entendí, creía que todo podía ser curado. Por lo que me prometí ser Doctor de animales cuando creciera. A pesar de que olvidé gran parte de los detalles de está época, la promesa quedó en mi subconsciente hasta el día de hoy, eso fue lo que me impulsó para seguir esta carrera y en la que me apoyé en los momentos difíciles...

Debemos tener cuidado en la formación de los niños, ya que de ella depende gran parte de su futuro. Es una de las fases de mayor responsabilidad para los padres, es una obligación enseñarles los conceptos básicos de la vida, forjarles un buen cimiento para que puedan construir los que deseen sobre ella... No conozco de teorías ni secretos para criar apropiadamente a un hijo, pero pienso que la regla principal es darles amor incondicional y dedicarles mucho, pero mucho tiempo. Así como nos costó conquistar a nuestra pareja, así como gozamos de las delicias del amor... gocen también de ver crecer sano y fuerte al fruto que nació de dicho amor. Tomen como buenos adultos las responsabilidades que implica el matrimonio y la familia. No seamos como algunos animales que dejan a sus cría a la deriva de Dios y en manos de la naturaleza.

Pero tampoco debemos confundir amor con sobre protección... también dejen que ellos mismos aprendan, que desarrollen su creatividad, apóyenlos, pero no les quiten la oportunidad de tener a la vida, como maestra.

¿Quieren un hijo triunfador?, entonces fórmenlos así desde ¡ya! Como dicen "los líderes no se hacen en el colegio, ni en la universidad, los líderes nacen en el hogar". Para esto no bastan palabras, ni obligarlos a estudiar, debemos darles el ejemplo, los padres deben comportarse como triunfadores, con mentalidad positiva, no deben dejarse desmoronar por el primer problema que se les presente... son admirables las personas que pueden reírse de las adversidades y ponen una buena cara frente a los malos momentos. Enséñenles que siempre hay una salida y que todo depende de su mente, de su creatividad y su madurez...

Kitsutani Kian Hernán 25 / 10 / 00