DOS PASOS

Tan solo di dos pasos y ya me encontraba en un túnel lleno de personas, personas de clase media y baja. Yo creo que era el infierno porque diferentes personas se dirigían a diferentes secciones de castigo.
Ya casi era mi turno. Sólo faltaba por pasar una sección. Pensaba en cuál sería mi tortura, cuando llegó mi turno. Tan sólo di otros dos pasos... y me bajé en el paradero de mi colegio.

Víctor Hugo Carmona.



HEROE DE GUERRA

Un niño estaba jugando a la guerra en su habitación. La cama le sirvió como acolchonada trinchera y desde allí combatió. Logró lo que nadie había logrado en mucho tiempo: mató a doscientos soldados del bando contrario.
Cuando su mamá llegó con las medias nueves, el niño estaba bajo la cama con tres tiros en la cabeza.

Alexander Sánchez.


LA FUGA (PARTE I)


Carlos era un buen muchacho. Un día pudo sacar su tarjeta de identidad. Tomaron su foto cuando tenía ocho años, pero cuando tenía nueve años llegó su tarjeta. A medida que fue creciendo se dio cuenta que la foto de la tarjeta quería hablar con él. Carlos ya tenía doce años y le estaban ocurriendo cosas que ni el mismo podía comprender. Miró la foto de la tarjeta y el niño que era entonces no estaba allí; seguramente se estaba divirtiendo mientras que Carlos ya se estaba preocupando de estar preocupado, y en un grito desesperado llamó a Carlitos. Él apareció por fin en la tarjeta, y fue el único que le pudo dar el mejor consejo del mundo.
Desde entonces Carlos siempre iba a consultar a Carlitos cuando tenía problemas, que eran tantos que el pobre Carlitos terminó aburriéndose y jamás volvió, pues tan sólo era un niño para preocuparse de los problemas de los mayores.


LA FUGA (PARTE II)

Carlitos un día quiso volver donde Carlos, porque no había podido crecer por estar allí encerrado en la tarjeta; pero Carlos no quiso ponerle atención, pues ya tenía cédula.

Leonardo Arias.