MIS PRIMOS GEMELOS
Uno de los hermanos mayores de mi padre tuvo gemelos, el día que los conocí quedé sumamente impresionada, Marcko era rubio de ojos azules como su madre, Reuben de tez morena y de pelo negro. Nuestros ancestros de alguna manera dejaban huellas claras de nuestras raíz semita.
Mis tíos vivían en Belgrado eran de esas familias pudientes, poseedoras de vastos terrenos y de varias propiedades, apenas comenzó la persecución del pueblo judío, fue a ellos a quienes se llevaron de primeros, eran sus pertenencias, sus haberes el interés que tenían. La mezcla de una ideología impuesta mas el deseo de apropiarse de lo ajeno, ayudaron a incrementar la mística por el asalto, el robo, la violación, y más tarde aflora el deseo animal, el asesinato en masa, la masacre, el exterminio.
Era una mañana de verano, mis primos gemelos eran llevados en el tren hacia los campos de concentración, Marcko estaba muy enfermo, la fiebre le había subido en forma alarmante recostado en Reuben sintió el fuego que irradiaba, se lo dijo pero no recibió contestación. Parecía como que estuvieran metidos en una lata de sardinas, la hediondez era insoportable ni hablar de los piojos y otras cosas.
Estaba aún fresca la noticia de la muerte de los suyos, cuando veían venir la propia, no había tiempo para consolarse, el ver a su hermano tan enfermo y sin posibilidad de futuro tramó un plan. Como si no lo conociese gritó diciendo que este hombre estaba muerto y que era mejor lanzarlo a fuera del tren para que no contagiara a los demás. Con la prenda de vestir que el tenía le cubrió el rostro con mucho cuidado con la doble intención de que no descubrieran que estaba vivo y al chocar contra el suelo le protegiera la cara contra el impacto. Entre tres de los que iban en el tren lo levantaron y el hermano dirigió toda la operación, tuvo cuidado de dar la orden de lanzarlo cuando supuso era el momento y el lugar apropiado.
Por días Reuben pidió a Dios que hiciera un milagro con su hermano, que lo salvara, que por lo menos uno de su familia sobreviviera. Reuben murió en el campo, en vida no pudo constatar lo que le pasó a su hermano.
Aunque protegido en el rostro por su hermano, la caída del tren lo hizo rodar un largo trecho, y al final entre la fiebre y los aporreos perdió el conocimiento, no pudo recordar cuanto tiempo, quizás el milagro que pedía su hermano se le había realizado, un campesino lo recogió inconsciente y lo llevó a su casa, lo escondió en la parte trasera en donde tenía una cochinera y con sus cuidados y atención logró salvarle la vida. Pasado un tiempo fue tomado prisionero de nuevo por los nazis, con la gran suerte que logró escaparse. Restablecido, llega a Italia ayudado por los curas y luego es llevado a Israel. Se casa tiene un hijo varón al cual lo llama Reuben como su hermano, éste crece, hace el servicio militar en la marina de Israel y terminada la guerra con los árabes en un día de descanso u compañero le pide que le cambie su guardia, por tener un compromiso con los padres de su novia a lo cual accede con la condición de que llame a sus padres y les informe que ese día no iría. En un momento de insólita locura ese día los árabes bombardean el barco aún habiendo terminado la guerra y lo matan. Fue tan vioenta la noticia que recibió Marcko, que su dolor nunca terminó, las cicatrices del pasado seaguían abiertas y para completar el cuadro de dolor, el cuerpo de su amado hijo nunca apareció. Treinta días después enterraron una urna vacia.