No, esto no puede estar pasando, debe de tratarse de un error, Pelón no puede estar muerto, no puede... Tropiezo, caigo, me levanto... solo quiero ver que tiene mi hermano, porqué no se mueve...¿por qué?...

Realmente esta muerto, ahora Matías llora inconsolable y yo... yo solo trato de encontrar explicación alguna a esto. Genaro tiene las ropas mojadas, su color es azul violeta o algo así, se ve como si se hubiera ahogado, pero ¿cómo?.. y en dónde pudo haberse ahogado...

-¿qué estas viendo?.. anda vamonos ¡¡ya!!
-Mira, los baldes están llenos de agua... Genaro esta empapado y...
-¿y eso que?... Si nos llenaron los botes es señal de que no nos quieren aquí, además no ves que tenemos que llevar a Pelón a la clínica del pueblo, para que lo revivan...
-No Matías, pelón ya esta muerto... alguien lo mato...¡¡alguien lo ahogo!!...
-Que sarta de tontadas son esas... vamonos....
-Ninguna tontada, mira, aquí se ve como lo arrastraron hasta aquí, el pasto mojado... aplanado por el paso... si quieres puedes irte, yo no me voy hasta que encuentra al que le hizo esto a mi hermano.
-Pues yo tampoco me voy, venimos los tres y los tres nos vamos...

Comienzan a correr pequeños riachuelos de agua marcándonos el camino, mientras mas caminamos mas fuerte se escucha el sonido del agua que corre entre nuestros pies, el sonido del agua que cae despilfarradamente de algún lugar aledaño a la casa... Nos hemos armados con un par de leños recién cortados, también traigo una navaja que me regalo mi padrino para el trabajo, pero esa solo la usare si es necesario... Pudo sentir la respiración agitada de mi hermano y la mía también, respiramos cortadamente al vernos mas cerca de lo desconocido...

Hemos llegado a espaldas de esa enorme casa, un lugar que nunca habíamos explorado por la abundancia de árboles y de culebras también, ahí es donde el fluir del agua y del ruido que emite se hace mas fuerte. Hecho un vistazo primero, para ver de donde proviene todo este... ya comienzo a ver algo haciendo a un lado algunas ramas, se trata de una especie de jardín protegido cual fortaleza con tantos árboles, por eso nunca lo había visto, se confundía entre tantos árboles... se escondía celosamente entre tantos enormes árboles...

-Mira, allá...
-Que pasa Matías, ¿qué viste?...
-Aquí derechito en donde estoy parado, se ve una pila grandotota... de ahí se esta tirando rete harta agua... alguien dejo abierta la llave...
-Ya, ahora veo... ves, ahí hay alguien adentro...
-Si, puedo verlo...

Lo hemos encontrado, el asesino de mi hermano esta ahí, bañándose tan tranquilamente, cínicamente... desperdiciando tanta agua, que le costaba darnos solo un poco, al pelón, sin tener que matarlo... Siento rabia de verlo, ¡¡¡quisiera matarlo!!! con mis propias manos, zambullirlo hasta que se torne morado, hasta que deje de respirar... Llevarlo, exhibirlo al pueblo como el asesino que es, para que la gente lo linche o lo apedree hasta el cansancio...

-Vamos, camina... tenemos que llegar hasta el.
-Esta bien Matías, ahora nos toca a nosotros...

Caminamos lentamente para evitar ponerlo sobre alerta, conforme nos acercamos crece mas mi furia, a tan solo unos pasos, puedo ver, puedo ver... ¡¡¡es mujer!!!... veo el dorso, las formas de una hermosa mujer, joven y desnuda completamente, ahí dentro de la pila cual bañera de riquillos, sus manos que recorren su cuerpo, que la bañan con ese vital liquido el que origino todo esto... pero no puedo olvidar lo que hizo...

-¡¡¡No puedo olvidarlo!!!...

Corremos alzando los leños como un par de salvajes cazadores abalanzándose sobre su presa... ha punto de golpearla brutalmente, esta da un giro inesperado, nos ha escuchado, nos ha visto... ¡¡miento!!... comienzo a temblar, suelto el arma... no puedo creer lo que veo... su cuerpo ha cambiado totalmente a tomado un color verde, como enlamado, podrido a mas no poder y por si fuera poco ¡¡no tiene cabeza!!...

-¡¡¡¡¡No tiene cara negro, o la tiene!!!!
-Corre, vamonos de aquí....
-¡¡¡¿qué?!!!
-¡¡¡corre con una chingada!!!

Igual que siempre, corremos sin parar, ya no es tan divertido como al principio de este día, en el que corríamos alegremente, jugando entre hermanos... no, ahora corremos cobardemente huyendo ante lo que no podemos comprender, como enfrentar algo que desconoces totalmente... si, no tenia cabeza, pero aun así pudo ver a mi hermano cuando llenaba los baldes, pudo matarlo sin la necesidad de verlo.. igual con nosotros, supo en donde estábamos, todo el tiempo lo supo... todo el tiempo... ¡¡maldita sea!!!...

Tomo el cuerpo de Genaro y me lo hecho a la espalda, corremos cuesta abajo, las fuerzas parecen agotarse pero no el miedo que he sentido al ver semejante monstruosidad... Corriendo y nada mas corriendo... de pronto he perdido de vista a Matías. Otra vez no, por favor, esto no puede estar pasando... no puede...

*CONTINUARA...