Este corresponsal ha podido verificar en terreno la noticia de que los destituídos mandatarios de Estados Unidos, Inglaterra y España, George W. Bush, Tony Blair y José María Aznar, respectivamente, ya detenidos a mediados de la semana pasada por su responsabilidad en el ya denominado Desastre de Bagdad, han llegado en un avión de seguridad a la ciudad de La Haya, en Holanda, para comparecer ante el Tribunal Penal Internacional por los gravísimos cargos que se les acusa, y que se fundamentan especialmente en los crímenes contra la humanidad desatados en la llamada primera gran guerra del siglo XXI . Cabe reiterar que estos 3 ex mandatarios son los responsables directos de la ilegal y también fracasada invasión a Iraq, con un saldo de más de 1 millón de muertos, y que es necesario diferenciar la responsabilidades penales que les corresponde, de acuerdo a cada uno de los otros gravísimos delitos que se les imputa.

El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pretende rechazar el pedido de la nación iraquí, de reivindicar su competencia para juzgar a los detenidos, basados en que, si bien la mayoría de los graves delitos fueron cometidos en esa nación, no es posible garantizar un juicio justo previo a que sean ejecutados.

Por último, el jefe de sus abogados defensores, Sr. Peter Evans, ha dicho esta noche que la coalición aún puede ganar esta guerra, y que en tal caso les deberá ser repuesta la autoridad sobre sus pueblos a los 3 imputados, además de ser desagraviados públicamente, habrán de ser condecorados y nombrados presidentes del mundo, héroes planetarios y mariscales del universo.