Una linda mañana de primavera Nelly la Brujita decidió ir al Valle de las Tristeza
Para hablar con la malvada Bruja Bruckcia, ya que ella se había enterado que los pequeños Drin eran niños Didos transformados por ella y llevados al Valle.

Estos niños desobedecían a sus papás, por lo que la bruja sin consultar a los padres en una noche de luna llena paso por arriba de las casas donde vivían estos Didos y los transformo en Drin (los Drin son unos pequeños hombrecitos que caminan muy torpemente y siempre están tristes, quizás porque recuerdan cuando eran niños Didos cómo mortificaban a sus padres y estos los regañaban porque no querían hacer los deberes de la escuela y dormir temprano) llevándolos a todos con ella y desapareciendo para nunca mas ser vista por los alrededores de Did.

Nelly ese día fue a ver al sabio Dido que como siempre estaba sentado en la entrada de su casita de ladrillos y techo rojo, mirando hacia el cielo acariciaba su larga barba mientras pensaba.

Cuando el anciano vio a su amiga la Brujita llegar en su escoba y descender en frente de el, enseguida se levanto de donde estaba dándole un cordial saludo he invitándola a pasar a su limpia casita. Dentro la mando a sentar,le brindo una taza de aromático té preparado con unas yerbas que solo el conocía. Cuando ya estaban los dos sentados, el anciano le pregunto a Brujita a que se debía el honor de su visita, inmediatamente Nelly le explico. El anciano después de escucharla atentamente le respondió.

__Brujita creo que vas a un lugar muy peligroso como es el Valle de la Tristeza, nunca ningún Dido ha podido penetrar en la intrincada selva donde se encuentra, además ahí tendrás que enfrentarte con la maldad de la bruja Bruckcia.
Ella le contesto.___Cuando uno tiene la razón no hay maldad que sea más fuerte que la verdad, mi verdad es ir a traer conmigo a los pequeños Didos que ella se llevo una noche sin permiso de nadie y están transformados hoy en Drin. El anciano no le dijo más nada a Nelly pero si le aconsejo que cuando estuviera frente a la Bruja no mirara un espejo pequeño que ella siempre traía colgado al cuello, pues desde el momento que lo hiciera todos sus poderes pasarían a la bruja Bruckcia y ella quedaría transformada en lo que la malvada hechicera quisiera.

La brujita le dio las gracias al sabio Dido, saliendo de la casita se monto en su escoba, alzó el vuelo, dio dos vueltas sobre el techo de la misma y diciendo adiós partió rauda para su casa que estaba como todos saben, en lo alto de la Roca Amarilla justo al lado del Lago Azul.

Cuando Nelly tenía todo listo para partir hacia el Valle, los amigos Didos fueron a despedirla, todos estaban reunidos en la plaza alrededor del gran reloj. Ella los saludo a todos gradeciéndoles que estuvieran ahí. Los Didos le dieron las gracias por lo que iba a hacer sobre todo, los papás de los transformados en Drin. Ellos le dijeron que se cuidara mucho que no confiara en la hechicera Bruckcia pues ellos bien sabían lo mala y perversa que era.

Nelly monto en su escoba dando dos vueltas por la plaza y diciendo adiós partió. Los Didos les deseaban toda la suerte del mundo y que pronto estuviera junto a ellos de nuevo. Así vieron como la brujita dio su último adiós perdiéndose entre las nubes.

Mucho había volado Nelly cuando de pronto diviso el Valle de la Tristeza, desde arriba veía lo triste y feo que era, un poquito de miedo corrió por su cuerpo, pero ella era una bruja valiente pensó que el bien siempre había vencido al mal, así que estaba segura, triunfaría contra la maldad de la hechicera.

Por fin bajo al valle por un costado para que no la vieran. Ella no sabia con lo que se encontraría allí, vio a lo lejos el castillo de la Bruja Bruckcia y enseguida se puso una manta mágica, esta era oscura como la noche y con su escoba al lado, que caminaba a la par de ella se dirigió al lugar donde vivía la bruja mala.

Al llegar, como estaba tapada no la vieron unos feos lagartos que cuidaban el lugar, por lo que Nelly pudo entrar al castillo y tratar de encontrar dónde Bruckcia tenia guardado sus hechizos para así poder desencantar a los niños Didos.
Despacio siguió caminando por los largos corredores del castillo, de pronto vio que la fea bruja salía de uno de los cuartos cerrando la puerta con una vieja llave de hierro que tenia sujeta a la cintura por un cordón de seda.___Mm.…. dijo Brujita: __Esto es mas difícil de lo que pensaba, pero no importa, ya veré como le quito la llave para poder entrar a ese cuarto que de seguro es donde ella guarda sus hechizos.

Viendo como Bruckcia seguía por el pasillo he iba chequeando las demás habitaciones para ver que todo estuviera en su perfecto lugar. Brujita iba tras ella sin hacer el menos ruido y como estaba tapada con la manta la malvada bruja no podía verla ni sentirla, aunque de vez en cuando Bruckcia miraba a los lados con la sensación de que alguien la estaba mirando y decía de esta forma. ___No se, pero me parece como si alguien caminara tras mío... que rara me siento esta noche, también pueden ser ideas mías he trabajo mucho hoy en mis filtros mágicos, es hora que vaya a la cama y deje cuidando a los centinelas, bien es que aquí nunca nadie a podido venir, y entrar en mi castillo mucho menos, esta muy bien vigilado.

Caminando llego delante de una puerta,la abrió pero antes de que ella entrara nuestra amiga la brujita ya había entrado en la habitación y colocándose detrás de la cama espero que la bruja se quitara sus ropas. Puso la llave bajo su almohada, cuando esta se viro de espalda, Nelly que tenia unos polvos mágicos que había traído con ella los vertió dentro del vaso que la bruja mala tenia al lado de la cama, en el momento que terminaba,la bruja Bruckcia alargaba su mano para coger el vaso y beber el liquido. ¡Que susto se dio la Brujita! Pensó por un momento que la había descubierto.
Al rato de estar acostada comenzó a roncar y dijo Nelly ___Creo ya esta dormida,ahora sacare la llave que esconde, buscare los filtros mágicos para poder desencantar a los niños y salir corriendo de este feo lugar, pero antes de irme todo esto lo destruiré para que nunca más esta malvada pueda hacer daño a ningún otro Dido.

Se acerco lentamente donde dormía la hechicera e introdujo la mano bajo la almohada,tomo la llave y saliendo del cuarto corrió por el pasillo hacia la puerta donde, ella estaba segura, estaban guardados los filtros mágicos.
Puso la llave en la cerradura, con un giro abrió la puerta, entro muy despacio y aunque nuestra amiga traía puesta la manta que la hacia invisible, no quería de ninguna manera correr el riesgo de que algo saliera mal sí la descubrían…Entonces si estaría perdida.

Entro, miro todo lo que dentro del cuarto había, calderos, polvos de diferente colores en frascos grandes y pequeños, búhos, lagartos, ranas, todo disecado tenia la malvada bruja para sus perversos fines. Saco la brujita, de un saquito que traía, una varita con la cual iba tocando cada frasco que allí había hasta que por fin dio con los polvos que habían transformado a los pequeños Didos en Drin, los tomó saliendo del cuarto sin hacer el menor ruido. Fue hacia donde estaba la bruja y entrando puso de nuevo la llave bajo la almohada saliendo del lugar para de nuevo retornar por donde había entrado al castillo.

Fuera del castillo la Brujita tomo el mismo camino de regreso, cuando ya estaba lejos del lugar sacó de su saquito un instrumento pequeño que lo llevo a su boca y comenzó a tocar, nadie lo escuchaba solo,los pequeños Drin porque para eso había sido hecho,los Drin iban saliendo de dentro de los troncos de los árboles que en el lugar habían muchos, allí era donde vivían, al rato estaban todos fuera. Cuando la Brujita los vio se dijo.__ ¡Pobres, mira que ponerlos así!!... tienen todos unas caritas tan tristes… no se preocupen que su amiga la Brujita les quitara el hechizo y serán de nuevo niños Didos.
Diciendo esto sacó de su bolsillo los polvos mágicos que le había quitado a la malvada bruja, los soplo por arriba de todos los Drin y diciendo unas palabras mágicas enseguida estos comenzaron de nuevo a tomar su forma anterior, todos a medida que iban siendo Didos reían y le daban las gracias a Nelly prometiéndoles que nunca más iban a mortificar a sus padres.

__Ahora ya no hay tiempo que perder, todos monten en mi escoba.

Los niños se miraron entre si, cómo iban a montar en una escoba tan pequeña si ellos eran más de una docena, la brujita les dijo. __No se preocupen que a medida que vayan subiendo a mi escoba esta irá alargándose hasta que todos quepan en ella. Dicho y hecho los niños iban subiendo y la escoba se iba alargando hasta que todos estuvieron montados.

Cuando ya no quedaba ninguno en tierra la brujita levanto el vuelo, ya en el aire dio cuatro vueltas por el castillo diciendo unas palabras en lengua Daldita Antigua, roció otros polvos mágicos y el castillo con la malvada bruja Bruckcia desapareció dando paso a un bello valle todo lleno de flores y árboles frondosos cargado de frutas.
Ese fue el final de la Bruja Bruckcia y de sus maldades.
Siempre uno tiene que ser y hacer cosas buenas para no terminar como la BRUJA MALA de este cuento.

La Brujita iba por los aires con su preciosa carga cuando de pronto vio a lo lejos el Valle De Did diciéndole a los Didos que ya estaban llegando. Estos se pusieron a gritar de alegría. El anciano Dido que estaba en el centro del parque miro al cielo y vio a la Brujita con su preciosa carga, la alegría fue tan grande que corrió al campanario a tocar las campanas para que todos acudieran a la plaza.

Las campanas repicaban de felicidad, ya estaban los pequeños Didos en casa.

En unos segundos la Brujita llegaba a la plaza, todos los amigos estaban esperándola con muestras de alegría, los niños bajaron corriendo hacia donde estaban sus padres, todos lloraban al ver de nuevo a los pequeños Didos sanos y salvos.
El anciano mando a callar a todos y dijo:

__Nuestra amiga Nelly desde que llego a estas tierras ha traído con ella la dulzura y alegría de su carácter por lo que todos los Didos estamos contentos de que un día llegara a nuestro país, no solamente con los cuidados que nos ha brindado si no por liberar a los pequeños Didos de la maldad de la bruja Bruckcia. Siempre te estaremos agradecidos por todo lo bueno que nos has brindado, esperemos que siempre vivas con nosotros contenta y feliz como hasta hora.

La Brujita no podía decir nada, su emoción era tan grande que el gorro puntiagudo que siempre llevaba puesto se le iba de lado con el llanto, saco un pañuelo sacudiéndose la nariz y aclarándose la voz le contestó al anciano Dido:

__Gracias le doy a ustedes por haberme acogido en su tierra cuando vagando por los aires una mañana de primavera llegué aquí, yo soy la agradecida y ustedes han sido para mi una muy linda familia. Los quiero y siempre estaré dispuesta a ayudarlos en lo que me necesiten, solo con ir a Roca Amarilla y tocar en mi puerta allí estaré siempre para ustedes. Ahora marcho, estoy muy cansada.

Y montando en su escoba salió como siempre lo hacia rauda por los aires, todos agitaban sus manitas y le gritaban ¡Vivas!!! a su bella amiga…LA BRUJITA DE DID

Fin