Titulo: "Neo Mori"
Autor: Martin San Pedro
Mail: survivor@arnet.com.ar

Una de las grandes incógnitas que taladra cerebros desde tiempos inmemoriales es "Quién somos en realidad?". La pregunta de por si es
incontestable. Mi abuela solía decir "El dia que te conozcas del todo vas a comerte un kilo de sal", y tenía razón. Nunca vamos a poder liberar
todas las intrigas que encierran nuestras neuronas, y si conoces alguno que se conozca perfectamente, dudá. En mi caso es mas difícil
todavía, ya que soy alguien y nadie al mismo tiempo, soy yo, vos, tu
madre, tu profesora de Física de la secundaria y el sobrino de tu mejor
amigo.
Me imagino que al leer estas palabras no entendes absolutamente nada,
por eso voy a empezar desde el principio, lo cual era mi idea al tomar la
determinación de volcar mi vida en papel. Porqué? No se.
No recuerdo muchas cosas antes del accidente, de hecho no tengo
idea de como fué. Solo se que me morí. Pero fué algo diferente de lo
que pensaba, de lo que decía Victor Sueiro. No es un gran túnel con
una luz brillante al final, es mas como un ataque de calambres en todo
el cuerpo, que generalmente te llevarian a moverte para que se te
pasen, pero al estar muerto tu cuerpo no tenes la posibilidad de
moverte y solo te queda sufrir en la completa soledad de ese negro
absoluto que te rodea. Luego nada, solo negro, hasta que sentís que te
vence el sueño, cesan los calambres y podes descansar. Pero no!. No
es asi, recibís cualquier cosa menos descanso en ese lapso de tiempo
entre el sueño y la resurrección. Lo que sentís en ese lapso casi eterno
es como un viaje a gran velocidad a través de una sucesión de
imágenes, sonidos, olores, sabores y sensaciones que no reconoces.
Yo antes pensaba que era un desfile de tus recuerdos mas hermosos y
mas preciados con el objeto de mostrarte lo hermosa que fue tu vida.
Luego me di cuenta de que no era asi, sino que eran tus recuerdos
yendose de tu mente para siempre, dejando solo rastros inconscientes
de sucesos pasados.

Luego abrís los ojos y despertas.

No sabia que pensar en ese momento, estaba acostado en una muy
comoda cama, mirando un techo que jamas había visto donde se
reflejaba una imagen desconocida para mi en un espejo y quede
desconcertado.
A mi lado estaba una hermosa mujer iluminada por varias luces de color
rojo suave. Abrazandome, dormida, inmersa en un sueño tan profundo
que ni siquiera cuando me levanté de la cama atinó a despertarse. Fui al
baño a mirarme al espejo y tratar de acomodar mis pensamientos, pero
me di cuenta que no tenia ni la mas mínima idea de lo que en realidad
estaba pasando. Había vuelto a vivir y eso me parecía muy extraño.
Me pellizqué para ver si estaba soñando, me dolió mucho y eso me
desconcertó mas todavía. Pero estaba feliz. Algo habría hecho en mi
vida para recibir este regalo en mi muerte, pero no me quedaba muy en
claro el porqué de reencarnar en un joven de veinticinco, veintiseis
años y no en un recien nacido o porqué podia pensar y hablar. Igual no
le di mucha importancia, estaba feliz de estar vivo de vuelta. Luego ella
despertó.
"Ven a la cama mi amor", me dijo.
Yo me dirigí sin vacilar a esa cama, que no habia notado su forma de
corazon por lo cual deduje que estabamos en un hotel para parejas o
una suite matrimonial.
Me abrazo. Me beso. Y comenzamos a hacer el amor.
(Nota: En el baño de ese hotel, el recuerdo que tenia de mi forma fisica
era la que habia visto la primera vez que abri los ojos, esa imagen en el
espejo del techo. No tenia ningun recuerdo de como era yo antes. Solo
sabia que yo habia tenido un ANTES.)
El placer sexual en su maxima expresion mezclado con mi felicidad
extrema ayudaron a una combinada explosion casi irreal que casi me
disloca cada hueso de mi nuevo cuerpo. Tanto placer hizo que mi débil
cuerpo se suma en un sueño profundo.
El sol se poso sobre mis ojos de una manera tan furiosa que me
desperte encolerizado. Me agarre la cara en un intento estupido de
sacarme el sol de los ojos y ahi fue cuando deduje mi destino inevitable.
Mi piel estaba arrugada, áspera, como deshidratada. Por reflejo toque el
resto de mi cuerpo y senti algo que me tomó unos segundos entender.
Tenia senos!. Si, había re-reencarnado en una mujer mayor. Eso no fué
lo peor, lo peor vino cuando traté de levantarme y me di cuenta que
carecía de la habilidad de caminar. Grave inconveniente. Y para peor, se
ve que la señora cuyo cuerpo yo habia "poseído" había dormido una
larga siesta, y por eso me era imposible dormirme para despertarme de
esa pesadilla que era ser mujer mayor. Habiendo tratado de dormir con
resultados fallidos, recurrí al instrumento mas primitivo de
comunicacion para recibir algo de ayuda para pasar el tiempo. Grité!
Grité con toda las fuerzas que esa pobre señora tenía hasta que llego a
mi rango de vision una enfermera que no podía ver muy bien de lejos y
recuerdo haber pensado "Puta madre, estoy en el cuerpo de una vieja
que no puede caminar, esta internada en un garage para viejos y
ademas no ve un carajo!".
La enfermera habló. Si, habló. Que dijo?, no sé. No sabia si estaba
hablando en griego, japonés o swagilli. Le explique en castellano para
idiotas, bien despacito, que yo en realidad me llamaba...
No sabia como me llamaba.
Tenía que inventarme un nombre, asi que pense y me autonombre Neo Mori,
Neo, que en latin quiere decir "nuevo" o "cambio" y Mori que quiere decir "muerte", me parecio adecuado.
Seguí explicandole a esa enfermera extranjera que yo me llamaba Neo,
que en realidad había muerto pero que había vuelto sin razón aparente
y que ese no era mi cuerpo, que mi cuerpo era en realidad el de un
jovencito recien casado.
No parecio entenderme, pero gracias al cielo, o al infierno, mi vecina de
cama hablaba español y estalló en risas. y me pregunto cuando había
aprendido a hablar en español.
"Desde siempre, desde que nací" le dije.
En realidad recuerdo el latiguillo "desde que nací" para referirse a un
largo período de tiempo. No recuerdo haber nacido nunca.
Ella entonces paso a traducir lo que yo había dicho antes a la enfermera
en español, a ese idioma raro que hablaban ellos.
Creo que fué lo mejor que me pudo haber pasado, me refiero a decirle a
la enfermera lo de mi condicion de alma perdida. Porque a
continuacion, puso cara de pánico y me inyecto una medicacion x que
me causó sueño instantáneo y ademas aprendí a callarme la boca.
Desperté nuevamente. Esta vez, debo admitir, me costó esfuerzo, y
mucho, el reprimir las ganas de dormir con tal de quedarme un segundo
mas despierto en ese mundo.
No lo podia creer. Desde mi primer abrir de ojos hasta el ultimo, me
consintieron en todo, hasta el ultimo de mis caprichos.
No se si era estrella de rock o simplemente un multimillonario adicto a
los instrumentos musicales, pero ese cuerpo tenía todo lo que
necesitaba. Un harén de mujeres a mi completa disposicion, Comida y
de la buena en cantidades inmesurables, tarjeta de crédito sin limites y
un ejército de asistentes, camareros y pseudo esclavos dispuestos a
prostituirse en todos los sentidos posibles con tal de saciar mis mas
perversos y ansiados deseos. Asi que hice lo que cualquier persona
razonable haría si pudiese ser rico por un día...
Abusé! Y mucho!
(Nota: A esta altura ya había comprendido mi destino. Vagar por
cuerpos elegidos al azar con un destino indefinido valiendome
solamente de mis recuerdos de "vidas" pasadas y sin tener la menor
idea de quíen es, como es o qé hace de su vida la proxima victima de mi
infeccion. Vivir esta segunda oportunidad siendo todos y nadie al
mismo tiempo.)
Eran aproximadamente las 10:00 am cuando me levanté de la cama y
mis (sus) sirvientes se abalanzaron sobre mi y me ofrecieron el
desayuno, el diario (por suerte hablaban español) y me prepararon la
ropa que me habría de poner ese día. Como me gustaba, me la puse sin
objecion. Un traje Armani blanco crema, una camisa Polo azul marino
oscuro y unos zapatos de una marca que no conocía del mismo color
del traje.
Lo mas interesante fué cuando me dieron las llaves del auto y algo
llamado "hoja del día".
El auto era un Porsche 911 Negro, polarizado con un stereo Pioneer
increible.
Lo que me preocupó fué lo de la hoja del día, mas específicamente el
cuarto renglón que decía "Prueba de sonido en Estadio River Plate
12:00pm". Ups!.
No tenía la mas palida idea de quien era la persona que yo estaba
infectando (me gusta el termino) y menos QUE TENÍA QUE HACER EN
LA PRUEBA DE SONIDO!
"Quiero vivir como un parasito de cuerpos el resto de mi vida (si se le
puede decir vida)?"
Asi que recurri a otro método muy comun para eludir situaciones de
riesgo, me "enferme".
Volví a mi residencia y dediqué todo un dia a mi. Jacuzzi, masajes,
habanos, alcohol de calidad, sexo y drogas que me hicieron alucinar.
Nunca mas iba a poder vivir asi y eso me enfermaba la mente de a poco,
jamas iba a poder conocer a nadie ni enamorarme.
Resistí lo que pude pero el efecto de las drogas me venció. Y me dormí.
Creo que destrozé la carrera musical de aquella persona, pero no me
importó, la impunidad que me rodeaba era un manto acogedor que
daba calor.
Luego volví a despertar.
Esta vez no fue muy placentero. Desperté en una celda, con fotos de
una familia que no reconocía, cadenas frias que cortaban la circulacion
de mis muñecas y unos oficiales de la ley mirando cada movimiento
que hacía.
Me dijeron "Ultimo deseo?". Pedi un papel y un lapiz.
Yo se cual es mi destino, se como voy a acabar, muerto otra vez,
habiendo desperdiciado este don que me fue regalado, o quizas
adelantandome a los hechos que probablemente me causen la muerte.
Puede ser en uno, dos, diez años. Solo se que hoy voy a morir feliz
porque me di cuenta que voy a estar eternamente solo. Que pasara de
aca en adelante, no se. No voy a tener recuerdos de esta "segunda
vida". Nunca desperdicien lo que tienen, las segundas oportunidades
pueden no ser mas que una postergacion de la inevitabilidad de los
hechos que han de suceder en la primera.
Gracias por leer, o quizas no. Gracias igual por nada.
Y de esta manera me despido.
Neo