Forje una esperanza, y la humanidad me dio deseperanza...
Un mendigo se me acerco y me dio el regalo mas grande que he recibido: La sabiduria del dolor, La doctrina del no tener...
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El flotaba sobre el materialismo y lo esquivaba,
buscando el verdadero porque del ser.
EL aura de la luna me engaña, una cruz y un eclipse de remordimiento la empieza a cubrir y parece que la ciudad siempre iluminada se burla al ver que ella desaparece a veces, sabiendo la ciudad que la luna morira esta noche.
Cuantas almas alcanzaran el Efebo hoy, cuantos sentimientos quedaran suspendidos esta noche, flotando en el aura boreal de la inocencia y surcando los cielos negros como la ausencia.
El viento le da animos a la luna, mientras el sol parece no aparecer, sera una muy larga noche.
Personalmente me gusta la poesía en prosa, y este texto no escapa a aquella clasificación, y venìa muy bien. Lástima los acentos...