Silvia era una niña de 10 años que había pasado una mala experiencia. Ella vivía con sus padres en España,cuando su casa fue incendiada por un descuido de la madre. Murieron sus dos padres, pero ella quedó viva,con algunas quemaduras. Silvia tuvo que ir a un orfanato, porque no tenía mas familia. Allí estaba realmente sola, no tenía amigos y en el recreo estaba totalmente sola. En realidad el centro era como un internado; allí dormían, comían y aprendían las lecciones como cualquier otro niños. Salvo que ninguno tenía padres. Y al estar tan sola y tener presente el recuerdo de sus padres y del incendio,por las noches se le oía llorar en silencio. "Ojala todo fuera igual que antes" la escuchaban sus compañeros algunas noches...
Una noche, Silvia estaba escondida entre las colchas de su cama, cuando escuchó un ruido. Se destapó y miró por encima de la colcha a ver si había alguien. Nada. Allí no había nada. "Lo habrás pensado Silvia", se decía para sí misma.
Otro ruido. A pesar de que a ella no le daban miedo las historias de fantasmas que contaban sus compañeros en clase, estaba asustada. Eran las una de la madrugada,¿Quién estaría haciendo tanto ruido?
Decidió meterse debajo de las sábanas otra vez, y allí aguardó. Aguardó hasta que escuchó el tercer golpe. Entonces se destapó y vio...
... un hombre de menos de treinta años la observaba. Dio un respingo al ver tal figura en los pies de su cama. El hombre se acercó un poco más, y con voz alta y clara, le dijo:
'Silvia. Me llamo Marcos, no debes temerme, no intento acerte daño. Vengo a decirte que nunca estas sola. ¿crees en los ángeles?
'NO EXISTEN LOS ANGELES, si existieran no hubieran dejado que mis padres murieran'
'Silvia, si no existieran yo no estaria aqui' y al ver su cara de sorpresa añadió
'Tus padres ahora mismo están en un mundo mejor de lo que crees. Ellos han querido informarte de que, pase lo que pase, ellos estarán allí arriba cuidandote tanto o mas como lo hicieron aquí abajo. Debes confiar en ellos, porque nunca estas sola. Ellos te protegen y te ayudan desde allí arriba'
'No debieron de morir' le respondió Silvia con lágrimas en los ojos 'No han hecho nada'
'Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, ese fue su plan, su destino. Y el tuyo es ser feliz, que todavía te queda una vida entera por vivir, y por disfrutar' ´
Entoncés, de la nada, surgió una luz cegadora, tanto que hasta Silvia tuvo que cerrar los ojos, y al abrirlos, el hombre había desaparecido. Aún sorprendida, y pensando en lo que le había dicho el hombre, se acostó y como por arte de magia se quedó dormida.
Al día siguiente vio a una niña paralitica (en silla de ruedas) levantarse como por arte de magia. Y Silvia nunca olvidará las palabras del médico estaba allí observándola:
'Ha sido un milagro. El ángel San Marcos ha venido ha hacer milagros. ¡Que Dios lo bendiga!'