Aquella noche, Obed se había ido a la cama muy molesto porque no pudo cumplir con la tarea que les dejó su maestro. Resulta que el profesor les pidió que investigaran el significado de su nombre, y por más que Obed buscó, no encontró nada en ninguno de los libros de la biblioteca de su papá.
ni en un diccionario, ni en un libro de historia antigua, ¡ni siquiera en un libro llamado “Los más bellos nombres para su bebé”, ¿Qué quería decir eso? –se preguntó- ¿Que su nombre no era bello? ¿Compraron ese libro cuando buscaban un nombre para él? ¿Porqué no lo usaron, entonces?
Con estas preguntas rondando en su cabeza, fué con su mamá, que al verlo todavía despierto le preguntó:

- ¿Qué te pasa, Obed? ¿Porqué no te has dormido?

- Es que no pude hacer mi tarea, mamá, y para eso necesito saber porqué me pusieron el nombre de Obed, y porqué no encuentro su significado en ningún lado.

Su mamá se quedó pensando un momento, como queriendo recordar algo, y finalmente le dijo:
- Cuando ibas a nacer, pensamos en muchos nombres, tratamos de decidirnos por uno antes de que llegara la cigüeña, pero no logramos ponernos de acuerdo por ninguno. Así que le pedimos consejo a tus abuelitas, y mi madre propuso Obed. A tu papi y a mí nos gustó, porque suena diferente a todos los que conocíamos, y además nos parece bonito. No conozco su significado, pero te ayudaré a investigar.

Entonces, a Obed se le ocurrió una idea: ¡Llamaría a su abuelita por teléfono para preguntarle por el nombre y su significado! De inmediato, marcó el número, y muy pronto le contestaron:

- ¿Bueno?
- Soy yo, abuelita, te llamo para hacerte una pregunta, ¿puedes contestarme?
- Por supuesto, hijito, siempre que no sea muy difícil.
- Abuelita, ¿De dónde sacaste el nombre de Obed? Mi mamá me dijo que tú se los sugeriste, y me gustaría conocer su significado.
- Mira hijito, yo no sé qué significa, lo que pasa es que unos años antes de que tú nacieras, me regalaron un precioso perrito que así se llamaba, y el nombre me gustó mucho. Cuando tus papis me pidieron sugerir un nombre, no lo dudé ni un momento, les dije: OBED.



- Bueno, gracias, abuelita, que pases buenas noches.

Y Obed colgó el teléfono, sintiéndose un poco molesto: ¡De un perrito! ¡Habían sacado su nombre de un perrito! Así que corrió con su mamá, y se lo dijo:

- ¡Mami! Mi abue dice que me pusieron el nombre de un perrito que ella tenía. ¿Porqué, mami?

Sorprendida, de momento su mamá no supo qué responder, pero pronto le explicó:

- Mira Obed, el hecho de que un perrito haya llevado ése nombre no significa que sea un nombre exclusivo para perritos.
Y luego, agregó: - Lo que pasa es que a veces las personas quieren tanto a sus mascotas que les buscan nombres preciosos para llamarlos. Eso pasó con el perrito de tu abue. Mira, piensa, ¿Cuántos nombres bonitos conoces que sólo tengan 4 letras? ¡Jamás tendrás que preocuparte de que tu nombre no quepa en alguna línea! Además, a mí me gusta muchísimo porque aparte no hay otra forma de llamarte más que con tu nombre tal como es, porque no podemos llamarte “Obedcito” ¡y mucho menos podemos recortarlo, o modificarlo como pasa con otros nombres! ¿Ves? Tu nombre es bonito, y muy original, así que debes sentirte contento con él. Ahora, ve a dormir, que mañana te ayudaré a investigar su significado, ¿quieres?

Conforme, y más contento con su nombre, Obed se fue a dormir, soñando con el significado de algunos otros nombres que pudo encontrar en sus libros...Tú, ¿sabes el significado del tuyo?