A pesar de que hoy no estés aquí
Que sea otro quien escucha mis palabras,
Mis poemas siguen siendo para ti.
Porque tu recuerdo me inspira,
Porque tu me das razones para hacerlo.

Encontrarás un vacío sin mi,
Una hoja en blanco te recordará
Las tardes bajo las nubes de otoño
Que tantas veces soñamos con pisar.
Vivirás para ir muriendo poco a poco,
Porque tu orgullo te impide perdonar
A un amor que no sabe sus límites
Y ama sin tener en cuenta los errores humanos.
Aunque tu también me ames,
Tu ego no te dejará reaccionar.

Tarde tras tarde se ahogará
En un ocaso triste que no quiere salir,
Y me mirarás a los ojos sin realmente saber
Que tengo todo eso que necesitas,
Eso que abandonaste en mi corazón
Cuando de tus labios nació un beso de néctar,
En el que grabaste tu nombre con tinta roja.

Ahora soñarás tus sueños perdidos,
Sin dueña por mi ausencia.
Recordarás lo que olvidaste,
Para creer que mejoraste,
Pero te darás cuenta muy pronto de tu error.
Y tus ojos llenos de lamento secreto,
Me delatarán que aun me amas,
Como yo lo imaginaba,
Con la misma intensidad con que sembré
La semilla del amor en tu corazón.

Tocarás una canción para mi,
Para que cada nota susurre mi nombre,
Y en tus sueños yo sea la musa que te habla.
En tus partituras verás historias,
Que nunca pensaste llegar a escribir,
Como te estoy escribiendo yo este poema,
Sin sentido, sin ningún fin cierto.
Sólo quiero que quede constancia
De cuanto amor quedó en aquel largo verano,
Que acabó, como todos, en un otoño triste.
Todas las ilusiones se derramaron
En este mar sin bordes.