He llegado a casa , cansada, sacudiendo de mis hombros la calle y una vez más al mirar mi correo , no estabas tú .
Aún recuerdo aquella tarde de otoño , amigo mio, el azar nos presentó, y entre la risa y el verso comenzamos a escribirnos; primero fué una vez a la semana, luego dos o tres veces, y al final era casi diario .En todo ese tiempo revivimos nuestra infancia , adolescencia, hablamos de nuestras renuncias y de los logros que conseguimos; nunca nos veíamos , má bien eramos solo dos manos escribiendo al aire, no teníamos presencia física.
En las noches de insomnio y recuerdos he llegado a pensar que solo eras un sueño , afincado en una mujer solitaria, que eras algo no merecido; pero tengo pruebas fehacientes ! existes ! ; fuiste muy amable me enviaste libros poemas ! ah ! y un disco de boleros !, con acompañamiento de piano, bien sabes cómo amo la música y el mar ; no tal vez como tú la tierra que llevas en tus ojos y los olivos que viven en tus mano:
Amigo ahora ya no se donde está tu alma , lejos muy lejos de mi, quería decirte : si te he ofendido ha sido sin intención, si eres feliz me alegro por ello , si estás triste siempre tendrás mi hombro para llorar, y mi risa para cuando quieras .
Lo mejor de ésta carta es que nunca la leerás parece ser que hoy me he escrito a mi misma
Estoy pensando en lo que dijo el poeta " la vida siempre nos da aquello que sabe que puede quitarnos "
A mi me lo ha quitado , a un amigo , una conversación , un poema una ilusión ; pero cómo vivo inmersa en la fuerza que tienen los cobardes, continuo vivendo mi soledad rutinariamente, amigo esto no es un adios , es un hasta cuando el azar nos vuelva a reunir
MARIA