Habia en el puerto un gato, pero era un gato regato.
un dia llego al puerto llego una gatica que solia encontrarce todos los dias obcervando fijamente el atardecer. al verla el gato quedo profundamente enamorado de ella, y como todo galan de pelicula tipo james bond, el gatico le envio un ramo de flores, pero la gatica ni se movia.
le envio luego unos deliciosos chocolates rellenos de sardina, pero la gatica ni se movia.
le envio cartas de amor, poesias, hasta una serenata...pero que, la gatica ni se movia.
un dia nuestro gato murio de pena moral, sin saber que la gatica era de porcelana.