PACTO CON EL DIABLO

Esta es una historia que ocurrió en el año de 1834, el era un hombre muy hacendado en la zona del huila en Colombia, era una persona que poco compartía con los demás solo con su solitaria esposa quien se encargaba de organizar y mantener el orden de los empleados en la hacienda. Miguel el hombre hacendado, cuenta la leyenda que tenia pacto con el diablo, sus cultivos de café y tabaco eran los mejores de toda la región sus riquezas ya eran innumerables. Miguel siempre vestía de negro y andaba acompañado de una mula negra que nunca lo desamparaba, fueron muchos los incidentes que Miguel tubo que vivir hasta el día de su muerte, fue así como un día a eso de las 3:00 a.m. se escucho una estampida que venia sobre el tabacal, todos los empleados, su esposa y él mismo presenciaron como una sola cabra loca de color negro y ojos rojos, rejoneaba y saltaba sobre el cultivo de tabaco, ni el ni sus empleados fueron capaces de detener la furia impetuosa de aquel animal, tanto que decidieron darse por vencidos y dejar que con la luz del día verían que podrían solucionar, oh! Sorpresa al amanecer, pues de aquella bestia no quedo ni el rastro pues el cultivo se encontraba completo y listo para su respectiva recolección, tiempo después Miguel decidió quedarse hasta altas horas de la noche en el pueblo costumbre que él había dejado pues siempre le acontecía algo diferente, y en esta ocasión lo que sucedió fue que él ebrio montado en su mula de camino a su hacienda en la distancia vio a un hombre de mas o menos dos metros de altura y de cuerpo fornido, vestido completamente de negro figura que causaba que la mula corcoveara y se rehusara a continuar el camino, Miguel obligo al animal hasta que alcanzaron a aquel hombre. Este personaje le pidió a Miguel que si le podía dar un aventon hasta la ramificación del camino, cosa que Miguel no le negó, al subirse aquel hombre al anca del animal abrazo a Miguel colocando sus manos al rededor de su torso, Miguel ofreció un trago a aquel hombre el cual contesto con una voz profunda ¡no! Gracias, no bebo, el hombre saca un tabaco de entre el bolsillo y pidió a Miguel que le diera lumbre y Miguel en modo sarcástico y a causa del desprecio del hombre por el trago contesto ¡no! Yo no fumo, de todas formas el tabaco se encendió con un chasquido de los dedos de aquel hombre, a llegar a la ramificación del camino destino del hombre, descendió de la mula pasando sus manos suavemente por el torso de Miguel, cuentan que Miguel apareció en ese sitio tirado, con sus vestidos completamente rasgados y unas laceraciones que le cubrían todo el pecho, laceraciones que le acompañaron hasta el día de su muerte, y la fiel mula también la encontraron pero seis kilómetros mas adelante del sitio donde callo Miguel. En su hacienda Miguel tenia un cuarto especial en el cual solamente él podría entrar, era un cuarto oscuro y que él frecuentaba los días martes, allí solo se escuchaba que Miguel hablaba, reía, y debatía con alguien que nunca se supo quien era, alguna vez su esposa tubo la oportunidad de ver que guardaba Miguel tan celosamente en ese cuarto y descubrió un buena cantidad de libros de magia negra. Miguel no-tenia donde más guardar su dinero sino enguacandolo o sea enterrándolo y acostumbraba a hacer diferentes recorridos por toda su hacienda con el fin de verificar que sus entierros de dinero no habían sido saqueados. Un buen día Miguel regreso al pueblo y de nuevo se quedo tarde de la noche cosa que lo preocupo pues recordaba lo sucedido la ultima vez, cuentan que Miguel Se acerco a una tienda donde el nunca frecuentaba y solicito que le dieran un vaso con agua, pues tenia una tos fuerte, además cuenta la leyenda que él a la vez que pedía que le dieran de beber agua discutía fuertemente pero el no estaba acompañado de nadie. Bueno pues fue así el final de Miguel la fuerte tos que lo aquejaba resulto ser tuberculosis y en aquella tienda donde discutía con no se sabe quien callo al suelo diciendo repetidas veces Ud. a mi no me lleva. Hoy en día 170 años después del fallecimiento de Miguel, en los terrenos que por esa época pertenecieron a él deambula un espanto que es el mas impresionante de todos pues son cuatro jinetes en caballos negros formando un cuadro y en el centro un ataúd que van arrastrando con unas cadenas que dicen que es Miguel custodiando todo su dinero


JONNY PERDOMO PEÑA