Es domingo. Está la mañana caliente, no hace frío. Mamá y papá le dicen a Paquito qué van a ir a la iglesia. Ellos van todos los domingos. Paquito no quiere ir, pero hoy si tiene qué ir. Mamá y papá quieren qué sea así. Su hermanita Ana lo ayuda a buscar su ropa limpia y bonita. Paquito se sabe vestir solo, pero se pone los zapatos al revés.

Paquito , sus papás y su hermanita se sientan en una banca qué está al frente. El sacerdote los mira y sonríe. Paquito le da curiosidad el vestido del cura, negro y largo. Su papá no se viste así. Le pregunta porque él no se viste como el sacerdote. Papá sonriendo le dice, "eso es una túnica qué solo usan los sacerdotes para dar la misa." Paquito le sonríe a una mujer qué lleva un pañuelo blanco y negro en la cabeza. El vestido es largo también y tiene una cruz bien grande colgandole del pecho. Le dice calladito a su mamá qué si esa señora es una bruja. Mamá muy seria le dice qué es una monja, usa un uniforme, algo parecido al del sacerdote. Ayudan al sacerdote en la iglesia. Paquito ya no dice nada. Mira hacia el altar y ve a Jesús y a la virgen María.

Paquito sabe rezar y lo hace como papá y mamá. Sigue mirando con curiosidad al altar, ve a la virgen con el niño Jesús en los brazos, y al lado a un hombre crucificado. Mira a papá y le pregunta, " ¿porque el papá del niño qué está en los brazos de su mamá, está en una cruz muerto?. ¿Y si era bueno porque lo mataron?" Papá le dice qué el murió por nosotros, porque nos quería mucho y porque también somos sus hijos y hermanos. El niño que carga la virgen en sus brazos es el mismo de la cruz, pero cuando era un niño como él. Ahora está en el cielo con su padre Dios.

Paquito escucha muy atento lo qué el sacerdote dice. Muchas cosas no las entiende. Quiere preguntarle a mamá, pero ella le dice qué en la misa no se puede hablar, después le explicará. Paquito está aburrido y se quiere ir. Mira de nuevo al altar. Ve de nuevo a la virgen cargando al niñito Jesús. Entonces dice en voz alta, " ¿oye niño Jesús, tú qué siempre estás ahí, entiendes todo lo qué el sacerdote dice?" Paquito ve como todos lo miran, mamá parece estar enojada, papá sonríe. Ya no volverá a la iglesia, allí no puede hablar y ya está cansado. El pobre Paquito se queda dormido.

De pronto siente qué alguien le habla. Es aquel señor qué se viste raro. El sacerdote le promete qué hablara más claro el próximo domingo para qué lo pueda entender. Como aquel niño qué está en los brazos de su mamá. El sacerdote aprendió de ese niño y por eso lo entiende muy bien. Paquito ahora se siente feliz. Aquel señor cura es su amigo. Ya lo entenderá todo como aquél niño bonito. Entonces le dice al sacerdote, "yo quiero ser amigo de ese niño." El sacerdote con una sonrisa dice qué si. Puede hablarle cuando venga a misa todos los domingos. Paquito llega a la casa muy contento, quiere qué venga muy pronto el domingo. Quiere volver a la iglesia y conversar con su amiguito el niño Jesús. Mamá y papá están muy felices, ya Paquito conoce de Jesús y le gusta ir a misa y hasta ya canta en el coro. Pero a veces Paquito se pone triste, porque no le gusta ver a Jesús allí en aquella cruz de la iglesia.