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Pensamientos en un estadio

La conversación entre un tocado por la filosofia de la vida y su amigo el sordo de mollera:


-Cuando el cuerpo intenta anular a la razón, supone la perdida del compromiso humano con su espíritu. No tengo nada que opinar contra los llamados deportes. Sí contra la falsedad de nuestro tiempo que resuelve sus problemas de identidad, e intenta por medio al culto al cuerpo, que absorve con atracción de abismo al pueblo, sin dejarle pensamiento libre para otros problemas consustanciales con la propia calidad de vida: la política superior, por ejemplo.

-Ya...

-Este intento de suprimir, con extraño acierto en muchos casos, mejores paisajes de la vida, ya se dió en otras culturas de gobiernos absolutistas. Pues cierto que la autentica razón, de la autentica verdad del ser humano, la Libertad,, se haya acondicionada a un mínimo, y lanzada está a un fin inimaginario, por las "masas" que se creen arte y parte del atleta famoso, pongo por caso, sólo con ser comparsas fervorosas de unas minorías creadas para el fin siniestro de anular el equilibrio que podría traer el riesgo de sentir cansancio en él, y buscar donde descargar la basura política acumulada durante generaciones.

-¡Oh!

-La base de la razón, así como la desenfrenada carrera multimillonaria de los clubes de fútbol, no es otra que la educación antinatural de la sociedad, por la imperfección de sus leyes de enseñanza, y la aplicación de ellas.

-¿Y...?

-Está demostrado el carácter solapado de un fenómeno bien amañado, donde se olvida la propia escasez en bienes de primera necesidad, para engrosas las arcas de, para colmo, quienes se divierte jugando.

-Claro.

-Y no hablemos de los campos de golf, donde el pueblo ni siquiera es espectador de primera línea.

-Eso..., eso.

-Difícil es creer que hallanse todos los hombres con los mismos derechos y el mismo fin en esta sociedad.

-Y mucho.

-Esta forma de esclavitud, es de un raposo feudalismo. Si carece el pueblo de la capacidad justa para entender tal fenómeno, no es por falta de conciencia justa para saber que la naturaleza le pertenece y puede usarla en su beneficio, sino por el concepto amañdado que se da del hecho, en forma de usu y abuso por clases privilegiadas y freno diligente para otro.

-¡Dios!

-Es de pensar la necesidad del hombre de sentirse rebaño, en un estadio, o apiñados en una piscina publica. La psicologìa del hombre de Plutarco, está en el hombre de nuestro tiempo, sin perfil alguno que lo identifique, por mucho que aguante los envates de la vida.

-Y, será verdad...
Datos del Cuento
  • Categoría: Urbanos
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3 comentarios. Página 1 de 1
bosquimman
invitado-bosquimman 03-10-2004 00:00:00

Como decia Giordano Bruno;UMBRA PROFUNDA SUMUS..........

jamon del medio
invitado-jamon del medio 29-04-2004 00:00:00

Felix, esto es para escribir cuentos no comentarios ultrapedorros como los tuyos.

Angel F. Félix
invitado-Angel F. Félix 13-07-2003 00:00:00

En 'El Periódico', de 28 Mayo 2000, escribí bajo el título "Fútbol y miseria", lo siguiente: "... Mientras vemos cómo niños depauperados y maltrechos por le hambre y enfermedades congénitas 'alegran' nuestra sobremesa a la hora del telediario, las propias hondas hertzianas nos enseñan que por la sola hazaña de saber darle de puntapiés a una pelota algunos cobran miles de millones de pesetas. ..." (Pensamientos en un estadio)

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