Ella es la luz de la mañana, el dulce resplandor que me ilumina. Ella es la luna enamorada, la firme voz que me anima. Ella es el canto por el que despierto cada día, su rostro embriagando mi mirada. Ella lo es todo, principio y final de mi vida, princesa de mis sueños, amada de mi almohada.
Te conozco, no sé quién eres pero te conozco, en lo más hondo de mi alma sé lo que piensas, sé lo que quieres, sé lo que sueñas, sé mucho sobre ti, pero no sé si eres Ella.
Algo muy dentro me dice que sí eres Ella, pero la parte miedosa y huidiza de mi ser no estará segura hasta comprobarlo.
Quiero saber si es cierto o no, qiero que todo mi ser esté seguro de ello, de ser así habré encontrado a Ella, si no, habré encontrado mi fiel amiga.
No temo la verdad, seré fiel al destino, si lo que pretende es encontrarte, así sea, si no, todo habrá sido un sueño, un sueño muy real.