Primera parte

Derkel era un país alejado de los problemas, con una civilización avanzada culturalmente y un paisaje agradable. Tenía extensos campos, espesos bosques, bonitos prados, y montañas nevadas. Derkel era un país más bien frío, nevaba algunas veces, y eso hacía bonito el paisaje. Derkel era un país que no tenía reyes. A ellos les gustaba la paz, la tranquilidad, y trabajar en el campo. Las casas de aquel reino tenían su propio campo para el cultivo. Muchos se dedicaban a la pesca, y otros a la caza.
Pumka Scrull tenía doce años y vivía con sus padres en una casa con una gran cuadra donde dormía Kafko, el majestuoso corcel negro, que era medio salvaje.
Pumka tenía el pelo rubio, largo hasta los hombros y se lo recogía en una coleta. Tenía ojos azul claro y era una realmente hermosa. Era una joven de carácter, valiente y soñadora. Sus mascotas eran Punk, un mapache de treinta centímetros y al caballo Kafko. Esa mañana se despertó y fue directa a dar de comer a Punk y a Kafko.
- ¡Hola Kafko! – decía mientras le llenaba el cubo de ricas zanahorias.
Punk todavía no había comido, y se miraba a Pumka. Luego Pumka le trajo su cuenco lleno de bellotas y se lo comió. Luego Pumka se dio una vuelta con Kafko y con Punk al hombro. Fueron a dar una vuelta por el campo.

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