Cuanto tiempo hace que te conozco?, no lo recuerdo, pero me ha parecido nada, el tiempo se ha ido volando, tu cariño, tu amor, tus atenciones, tu tiempo, tu todo, han invadido mi vida y mi corazón. Un día, no recuerdo cual me hice a la idea de que nunca llegaría a querer a alguien y a lo mejor no me hacia feliz de idea, pero al menos tampoco me hacía infeliz, tenía tan bien repartido mi espacio y mi tiempo que no quedaba ningún hueco para el amor, así que no lo echaba de menos.

Hoy es diferente, te has ido metiendo por cada rinconcito haciéndome desear cosas que antes no tenía, de repente mi razón empieza a abrirse hacia nuevos caminos y tengo miedo, un miedo espantoso a vivir de una forma diferente a la que siempre había vivido. Tengo miedo de mi misma, de no saber corresponder ese amor y no por que no lo sienta, sino porque nunca he correspondido ante nadie.

Hoy te tengo a mi lado para compartirte mi vida, alguna vez pude haber deseado tener a quien contarle mis triunfos, mis fracasos, mis penas, alegrías e incluso mis sueños y de pronto apareces junto a mi y hago un alto en mi vida para verte, te abro la puerta y cuando te tengo adentro no se que hacer contigo, dijera Silvio, que hago ahora contigo?, donde pongo lo hallado?

He aprovechado cada una de mis noches de insomnio para pensar en ti y en todo lo que representas para mi y cuando amanece sigo pensando en ti, con la misma emoción de una niña de 15 años, pero sobre todo con la libertad que siento de hacerlo. Si pudiera regresar el tiempo y hacerte a un lado no lo haría, cada día vas siendo el complemento perfecto a mi vida.

Te quiero por sobre todas las cosas, estoy viviendo un sueño maravilloso, quizás el mejor de mi vida, si algún día despierto de el a otra realidad totalmente distinta, ten por seguro que seré feliz, feliz de haber podido conocer a un hombre extraordinario.

Dedicado para ti Ricardo, con todo mi amor.