Busqueda Avanzada
Buscar en:
Título
Autor
Cuento
Ordenar por:
Mas reciente
Menos reciente
Título
Categoría:
Cuento
Categoría: Románticos

RE-ENCUENTRO

Pena.
“Castigo impuesto al que ha cometido un delito o falta”. “Cuidado, aflicción o sentimiento interior grande”. “Dolor, tormento corporal...”

Tristeza.
“Afligido”. “De carácter o temperamento melancólico”. “Que denota pesadumbre o que la ocasiona”. “Doloroso, enojoso, difícil de soportar...”

Es inútil... tratar de buscar sinónimos en el diccionario para describir mi estado de ánimo no es tarea fácil. Tampoco tengo la obligación ni el deber moral de ser demasiado explícito en mis definiciones, porque éstas no dejarán de ser simples huellas escritas en folios inmaculados, reductos de un amor utópico que sigue brotando en el fondo del laberinto de mi alma.

Casi con toda seguridad estos recuerdos no merecen ser escritos, probablemente me engañe al pensar que las cosas son más verdaderas cuando las convierto en palabras sobre papel, sin embargo tu cuerpo no volverá a estar desnudo junto al mío, no daremos el paso tantas veces hablado a una posible continuidad..., nuestros momentos comunes no nos devolverán nunca un segundo de lo ya vivido...

Desde que te marchaste me pregunto a cada instante que hace que un fragmento de realidad, una caricia, un fugaz beso permanezca tanto tiempo inalterable... Sin duda la memoria que suele sobrevivir es la de los hechos que en su momento aparentaban no ser importantes...

Aún soporto ese dolor que supongo alguna vez se alejará , pero que día a día me empeño en ir sacando como si fuesen astillas.. El pasado puede romperse, pero lo verdaderamente difícil es olvidarlo.

En la calle sigue lloviendo, igual que entonces... creo que en todo este tiempo no ha dejado de llover, una lluvia incesante y pertinaz que me ha perseguido como una siniestra sombra a cada uno de mis torpes y errantes movimientos.

Las gotas de agua resbalan sobre el vidrio como infinitas lágrimas...

Ahora me resulta extraño pensar como empiezan las historias... un coche, la luz de una cercana farola, el primer beso y en el fondo de su mirada un abismo de necesidad, un deseo sincero y no disimulado de que volveríamos a vernos... Por lo general, uno se ve inmerso en la relación antes de pensar hasta que punto valdrá la pena dejarse corromper por esas ausencias a las que llamamos recuerdos y que intentamos solucionar con palabras e imágenes fingiendo cubrir tanto hueco insaciable...

Aun hoy sigo preguntándome por qué nuestras últimas horas estuvieron precedidas por vacíos y premonitorios silencios, me pregunto si nuestras últimas noches no eran por tu parte sino una fiel representación del más fingido amor, antesala de un guión mal escrito y diseñado al que habías decidido cambiar el final.

El tiempo, me ha hecho comprender ese aire distraído y concentrado de nuestros últimos encuentros, esas angustiosas cavilaciones mirando continuamente hacia adentro.

Me fascinabas como un abismo tenebroso, y si llegabas a desesperarme, hoy sé que era precisamente porque te quería y necesitaba. ¿Cómo ha de desesperarnos algo que nos resulta indiferente?.

En la puerta del ascensor una última mirada, una triste y honda sonrisa y una promesa sin palabras por mi parte de que, un día de los que no figura en el calendario, amanecería en mis brazos...

Desde que te marchaste no me quedan más triunfos, tendré que conformarme con tus recuerdos, recuerdos que el pasado esplendor hará más amargo que las derrotas.

Si al menos pudieras leer esto que escribo...

Hoy la ciudad me ha devuelto tu imagen, imagen grabada a fuego en mi infinito. Este carrusel de figuras sin vida ha decidido que debíamos encontrarnos de nuevo, quizás, con la excusa perfecta de intentar disuadirme de esa tenaz idea de engañarme día tras día con el único propósito de seguir viviendo.

Han pasado dos años y hoy he vuelto a verte. Tu presencia me ha hecho contraer como un ácido sobre una piel delicada, de nuevo bajo la lluvia, te has detenido frente a mí y no he acertado a decir palabra... lo que me ha trastornado es lo que he leído en tu rostro, cansancio, continuo cansancio...

Tus ojos, ayer marrones y sinceros hoy han perdido su encanto ofreciéndome un gris borrascoso cargado de reproches...

Sigues siendo preciosa pero... ¿Dónde está tu belleza? Me refiero a esa belleza que nace de los sentidos y que muere cuando los sentidos se apagan...

No recuerdo cuento tiempo después, descubrí que no caminabas sola, agarrada a tu delicada mano, una guapísima niña de pelo rubio me miraba fijamente con inocentes ojos mientras el agua se deslizaba por su pequeño impermeable de color rosa. En ese momento supe con certeza lo angustioso que es el miedo, lo irreparable del tiempo... y el terrible engaño que significan los sueños. Ella aparto sus ojos de mí, pero su mirada quedó atrapada en algún lugar indeterminado de mi cerebro...

He venido corriendo a casa, a la que iba a ser nuestra casa y he sentido una necesidad imperiosa de escribirte. Acaricio con la mirada los objetos que me rodean y apenas percibo en ellos toda esa carga afectiva que le incorporamos en su día...

Siento impotencia, dolor... si estuvieses aquí conmigo descubrirías asombrada que estoy llorando... lágrimas que ya no le quedan a los hombres, porque ya solo se llora por egoísmo, sin embargo yo, lloro por amor, lloro por tu infinita ausencia...

Al menos , permíteme que te siga recordando, déjame que continúe oyendo nuestros gemidos, concédeme el eco de tus risas, regálame tu silueta de mujer bajo la sábana... te ruego que no me robes tu imagen...

Voy a dejar de escribirte, estoy cansado. Todo mi cuerpo es dolor y mi lápiz... se ha convertido en una lágrima...

Es curioso.
Repentinamente ha dejado de llover.
Quizás mañana amanezca un bonito día...
Quizás mañana sea el final de este larguísimo invierno...
Quizás sea mañana el momento oportuno para mandar esta carta con todos sus recuerdos dentro...
Datos del Cuento
  • Categoría: Románticos
  • Media: 6.76
  • Votos: 276
  • Envios: 7
  • Lecturas: 3839
  • Valoración:
  •  
Comentarios


Al añadir datos, entiendes y Aceptas las Condiciones de uso del Web y la Política de Privacidad para el uso del Web. Tu Ip es : 18.219.89.148

2 comentarios. Página 1 de 1
Alyek Dine
invitado-Alyek Dine 15-03-2004 00:00:00

Tanta babosada formó un gran charco y rebalé en lo mismo. Hacía falta el uso básico de escribir en pocas palabras lo que se quire decir, de esa forma llegaba el mensaje de manera menos aburrida al lector.

luis jesus
invitado-luis jesus 01-10-2003 00:00:00

te felicito por tus esritos. he leido los dos y me han gustado . creo entenderlo. ánimo y a seguir.

Tu cuenta
Boletin
Estadísticas
»Total Cuentos: 21.638
»Autores Activos: 155
»Total Comentarios: 11.741
»Total Votos: 908.509
»Total Envios 41.629
»Total Lecturas 55.582.033