Aquella noche me encontre en carretera, no sabia que hora era y entonces la voz del auto me dijo la hora.

- son las seis de la tarde

justo lo que necesitaba, asi que me enfile hacia la gran bahia de acapulco, en los alrededores tenia mi casa, desde la cual se podia ver el mar y sus yates, veleros y algunas pequeñas embarcaciones.

cuando estaba cerca, el ruido del motor de ese ferrari negro, casi no se oia, la verja se abrio de pronto y entre hasta la puerta, ahi me esperaban dos mujeres, algo desconocidas para mi, una de ellas me abrio la puerta.

-buenas noches...

-soy lucero y ella ariadna...

-¿en que les puedo ayudar?

-un favor...

mientras entrabamos en la casa, walther me daba el telefono, parecia una llamaba urgente, pero deje un poco para despues esa conversacion y me concentre en ellas, un par de rubias suecas.

-sabemos que es usted noruego, señor olsen.....

-estefano olsen...dijo lucero con una vocecilla muy dulsona...

-tomen asiento por favor...

-la sala era amplia, de estilo mediterraneo, me volvi y whalter tenia una charola con copas en las manos...

-¿señor?

-si, whalter, gracias...

-¿gustan algo?

, si, gracias, dijo ariadna.

y tomo un cognac...

despues de tranquilizarse y aligerarse la garganta, lucero jakobsberg menciono abriendo unos planos sobre la mesa, tal parecia era un tipo de nave que queria que revisara y le diera mi punto de vista al respecto.

-¿que opina señor olsen?

-¿que es?

-una barco-dijo ariadna.

-de turismo-secundo lucero poniendo su torso sobre mi brazo.

-¿como se llama?

-el fantasma....-dijo ariadna sodertorn.

-queremos que los construya para nosotros...

-¿cuantos barcos son?-dijo lucero

-una flota...

-doce........-dijo ariadna

-¿se preparan para una guerra o algo asi?

-si....-dijo lucero.

-¿cual? -dije al levantarme, tomar la copa de champagne y beber un poco mirando al orizonte marino.

-la guerra de las pleyades......-dijo ariadna....

-