¿Quién no ha reaccionado mal hacia determinados estímulos? Hay ciertos momentos, personas y cosas que nos hacen comportarnos de manera incontrolable...

Hace unos días, me dirigía a la universidad en una combi, pensando y meditando... me sentía feliz... le pagué al cobrador unas cuadras antes de bajar. Cuando llegó mi paradero, este me impidió que bajara y me dijo “Paga pues idiota”. Fue una frase que me sacó de mis casillas, traté de comportarme lo mas calmado posible y le dije que ya le había pagado unas cuadras antes... Me respondió “Ya baboso paga nomás...”, le saqué mi carnet universitario y le grité “Acaso no te enseñe mi carnet y te di la plata... si eres tan desmemoriado da boletos...” Con esto pareció haberse acordado pero no dio marcha atrás y siguió en su terquedad por no admitir que se había equivocado... Me enfureció mas, así que lo empuje y bajé a la fuerza, este me pateó cuando le di la espalda. En este momento no medí mi reacción y le mandé un mochilazo... y le grité cosas que prefiero no describir.

Luego me puse a meditar el suceso, y me pregunté a mí mismo por qué había reaccionado de esa manera. De por sí, me caen mal los cobradores y los choferes de las combis y custers por que son demasiado frescos, sin vergüenzas, malcriados... fomentan el caos del tránsito, paran donde quieren, algunos se quedan 10 a 15 minutos en los paraderos hasta que se llenen, etc... obviamente no son todos, pero la mayoría no respeta a los pasajeros. Una tormenta de ideas se vino a mi memoria y el buen estado de ánimo que tenía estuvo casi desapareciendo... me repetí que no debía dejarme influenciar por el medio externo y me sentí mal por rebajarme al nivel del cobrador.

Todos tenemos muchos defectos y la vida nos enseña diariamente, nos da la oportunidad de cambiar. Pero casi siempre los mensajes pasan desapercibido por la ceguedad que nos produce la ira.

En una vídeo conferencia de Stephen Covery mencionó que la diferencia que existe entre un animal y una persona radica en el estímulo – respuesta. Él afirma, que las personas tenemos un espacio de “libre albedrío”, donde se encuentra la sensibilidad, la imaginación, la conciencia, que nos hace seres pro activos. En cambio los animales son reactivos por presentar una respuesta instantánea a los estímulos. Si se sienten agredidos o en peligro atacan, si tienen miedo huyen, si tiene hambre comen... Nosotros podemos controlar todo esto ¿No es cierto?

Nos sentimos los seres superiores que existen en este planeta, pero muchas veces nos comportamos como un animal. Se que hay ciertas cosas o personas que son campeonas presionando nuestros botones de la “ira”. Pero como vemos tenemos la elección de escoger... en comportarnos como animales o como personas, en seres pro activos o reactivos. Por eso somos una especie diferente.

Es sabia la persona que evita presionar los botones de cólera de otra, a ellos los llamamos gente con “tacto”. Pero mucho mas grande son aquellos que a pesar que les presionan constantemente dichos botones saben controlarse y no dejan rebajarse al nivel del agresor...



Kitsutani Kian Hernán
30 / 09 / 01