Erase una vez....

Una pequeña niña llamada Rebeca a la que su mama y su papa le decian pequeña coco-tiezo.Esta niña no dejaba nunca a su mama tranquila pues siempre estaba detras de ella fuese a donde fuese su mami.Un dia llego papa de trabajar y nada mas llegar la llamo Rebeca....Rebeca.....¿Dónde te has metido? y Rebeca no respondía. Papá pregunto a Mamá y ella no se dio cuenta de que la pequeña traviesa habia dejado de seguirle.

Entonces la pequeña que era un bichito malo pues no paraba quieta y no dejaba ni a papa estudiar ni a mama limpiar....Se habia metido en su pequeño castillo inchable con las libretas de papa sin que lo supiera nadie y se habia puesto a decorarla.

Desde el salon papa y mama buscaban a Coco-tiezo y no aparecia por ningun lado cuando de repente papa se dio cuenta que en la mesa de los deberes del cole tenia rastros de chocolate y le dijo a mama

-Mama me parece que la coco-tiezo anda haciendo de las suyas, tu le has dado chocolate? mama respondio

+Noo, yo no le he dado nada pues se puede poner malita....

Entonces a lo lejos mientras papa y mama investigaban se empezo a escuchar la risa de Rebeca...Y mama y papa fueron calladitos calladitos al lugar de donde venian esas risitas tan malitas y vieron a lo lejos unos pelitos de loca.Se asomaron y descubrieron que allí estaba la pequeña coco-tieso con su sonrisa manchada de chocolates y sus manos pintadas de colorines.

Entonces papa y mama dicen

Pequeña que has hecho? Sabes que eso no se toca y que te has portado mal, ¿Porque no has jugado con tus muñequitas?

A lo que la pequeña Rebeca le responde

Maaaaamiiiiiiiii miiiiraaaaaa ze ma rotoooo un lapi del cole de papiiiiiiii

y papa le responde

Pequeña esque no tenias que coger mis cosas sabes que son de mayores

y la pequeña dice sonriendo otra vez...

Paaaaaapiiiiiii yo queria ir al cole como tuuuuuu miiiiiiiiraaaaaaaaa te gustan tus deberes de hoy????

La pequeña Rebeca le hizo un dibujo a papa en el que intento poner a papa a mama y a la pequeña coco-tiezo, era un dibujo en el que se apreciaban rayas por todas partes y manchas de chocolate.

Pero a papa y a mama le resulto tan gracioso que abrazaron a la pequeña y le digeron que estaba muy bontio pero que no lo hiciera mas sin pedir ayuda ya que eran cosas de mayores.

Y los tres felices comenzaron a jugar en el pequeño castillo de la princesa de la casa.

Colorin colorado este cuento se ha acabado.