Escritores púberes se busca: llegué justo! apenas por unos segundos, ya en la quinta década
creo que estoy por dejar de serlo, al menos eso es lo que la creencia enseña.
Cuando no sea más viril, me pego un tiro, repentinamente nadie quiere venderme balas, eso me vuelve
invulnerable? no! indefectiblemente no. Sólo puede significar que aún soy un ser púber, o
sea que tengo dominio de mi pubis, aunque no estaría mal ejercerlo sobre el de los demás.
domine pudendus. aigaret (o sea I got it) el señor de los pubis. Ahora creo que agarraré mi
cuchilla de desmontar pollos y me voy a desmontar algunos clítoris. Grandes calamares llenos
de tintas para cortarlos en rodajas y hacerme anillos pubertos. rabas. rabos. Luego huiré
hacia la rábida. Haré votos de castidá (pero no de cantidá) y me comeré los cueros a la
sartén. Ahi va la receta
Rabas a la rábida
1 docena de buenos prepucios
1/4 kilo de harina
2 huevos o harina de soja
ajo y perejil
1/2 litro de aceite
sal a gusto
dejar los prepucios en remojo dentro de los huevos batidos mezclado con la provenzal. es
mejor colocar en un bol todo en la heladera durante 1/2 hora.
marinar en la harina y si las desea más gruesas, va a necesitar más cantidad de harina pero
puedes rebozarla dos veces. Calentar bien el aceite en la sartén y fritar hasta que se doren
exteriormente. Se puede acompañar con un buen vino licoroso, pseudo misa e invitar al
párroco a cenar.