- Veamos que tienes ahí... ¡es una hucha! oye y... ¿cuántas monedas tienes?
- No es una hucha para monedas, Es la hucha de mis sueños, estoy ahorrando sueños...
- Pero ¿cómo vas a estar ahorrando sueños?... los sueños no se ahorran!!
- Los míos sí, mira, tengo muchos sueños, de muchas clases, todos están aquí ¿quieres verlos?
- Hummm, veamos, ¿cuales son esos sueños?
- Tengo un sueño para mi familia, otro para mis amigos, este gordo que ves aquí es para quienes se borraron de amigos, y este chiquitín que apenas se ve es el sueño de mi corazón.
- Mira niña, me parece absurdo eso que estás diciendo, para mi que tus padres olvidaron medicarte bien en alguna enfermedad infantil o algo así porque te veo un poco loca en tus fantasías...
- No son fantasías! son mis sueños...
- Bueno, vale, perdona mi insensibilidad, tal vez me pasé siendo brusco, quiero decir que los sueños no se meten en una hucha, no se ahorran, no se acumulan.
- Ah, entonces ¿qué se hace con ellos?
- Pues se sueñan, vaya preguntita, se sueñan... y luego cuando te despiertas te olvidas de ellos y vives la realidad, como hace todo el mundo.
- Pero a mi me gustan mis sueños, luego cuando me levanto si ya no me acuerdo de ellos me entristezco es por eso que los guardo en mi hucha, para no perderlos, ya llevo muchos ahorrados...
- Pero, si tanto te gustán ¿porqué no los guardas en una caja?, ¿pero qué estoy diciendo?, vaya locura! quiero decir niña que en la hucha se guardan monedas, es más práctico, se ahorran monedas y cuando tienes muchas, rompes la hucha, las sacas y te compras algo lindo que te apetecía tener... todo el mundo lo hace así ¿porqué tú quieres ser diferente?... ahorrar sueños qué tontería...
Bueno, a mi me gusta ahorrar mis sueños y no hago a nadie mal por irlos recopilando, recordando, acumulando como si fueran un tesoro, ¿no?. Y un día... romperé mi hucha de sueños y podré vivirlos como algo bonito!!!
El niño miró a la niña desconcertado, es boba pensó y sin más se alejó. La conversación, entre ellos, quedo ahí como dos ideas diferentes que a ninguno aportaban.
Pasaron los años y un buen día... ambos se encontraron de frente.
- Hola!, cuanto tiempo hacía que no te veía.
- Es verdad, han pasado muchos años, recuerdo que tú eras... la que ahorraba sus sueños, no?, qué locuras decías, verdad?, cosas de niñez caprichosa imagino, espero se te haya pasado ya esa tontería...
- Ah sí, ya recuerdo, y tú eras ese insensible y ausente ser que no creía en nada, cegato ante las evidencias, ya recuerdo tú eras ese que soñando, desperdiciaba sus sueños como si no valieran nada.
Ambos se miraron a los ojos, durante unos segundos hubo un profundo y desafiante silencio manteniendo las miradas, tratando de alcanzarse el uno al otro, de descubrirse las palabras sin haberlas pronunciado, finalmente él dijo:
- Y dime, ¿continuas ahorrando sueños?
- No, ya no.
- Ah, dijo él como aliviado, al final viste que era una pérdida de tiempo y dejaste de hacer semejante locura, verdad?
- No, no fue así, un buen día me levanté fui a por mi hucha de sueños y... había desaparecido, no sé qué pasó, yo creo que la robaron!!, porque estaba todo muy revuelto allí donde yo la guardaba siempre. Me puse muy triste, lloré mucho, durante un tiempo no quería soñar más, me negaba, no quería ni pensar que de repente deseara algo, uno de esos sueños que no se pueden conseguir... no quería volver a pasarlo tan mal... eran tantos los sueños que tenía, volver a soñarlos todos me daba pereza, quien se llevó mi hucha fue muy cruel, muy egoista, muy desconsiderado así que no quería soñar más, fue un duro tiempo hasta que asimilé que no volvería a ver mi hucha con todos mis sueños ahorrados.
- Vaya, pues no sabía, supongo que para ti eran importantes esos sueños, yo no imaginaba que...
- No, pero ahora ya pasó ese mal rato y ya estoy bien!, ahora ya no me preocupa no tener ahorrados sueños!!
-ah, no?, bueno, pues que bien, no imaginaba yo que... pensé que aún, quizás...
- No, todo está bien, ya no me preocupan los sueños.
¿Porqué? es que... ¿ya no sueñas nada?
Uy, sí, sueño mucho pero ahora en vez de ahorrar los sueños, en vez de acumularlos, he comprendido que sueltos son mucho más bonitos mucho más brillantes, alcanzan más, así que ahora cuando sueño algo lo suelto al aire y le digo a la vida: si es bueno ese sueño ya me lo cumplirás, me lo devolverás envuelto en certezas y si es sueño equivocado, si no merecía la pena, si era una de esas mediocridades que no alcanzan categoría de sueño noble sino errado, ahí se quedará, y cada día que pase seleccionaré mejor mis sueños en función de lo que la vida me devuelve y así distinguiré mejor para no volver a equivocarme, para soñar siempre más alto, más mejor, más elevado, aprenderé de mis sueños.
Te veo así tan... segura, tan... despreocupada oye, ¿me dejas decirte algo?
Eh, sí, claro, claro, dime.
COmo veo que ya lo de los sueños lo piensas de forma diferente y lo de ese robado pues... lo has superado me gustaría decirte que... yo fui el que robé tus sueños, toda tu hucha de sueños, estabas tan ilusionada siempre soñando, siempre acumulando tantos sueños que un buen día, quise saber qué era todo eso que guardabas como un tesoro y te robé la hucha. Pero, que conste que yo no quería que lo pasaras mal, solo saber qué sueños tenías guardados, vale?
- Anda, fuiste tú???, oye ¿Y soñaste todos mis sueños?
- Pues... no, no pude, al romper la hucha, los sueños salieron todos volando, se escaparon de mi, no pude atraparlos, los sueños se fueron de mis manos... no pude soñar ninguno, todos se alejaron.
- Vaya, qué curioso no? entonces los dos nos quedamos sin sueños...
- Ahhh, pues sí, visto así, así fue, nos quedamos los dos sin poder soñar.
Bueno, dijo él entonces tratando de hacer más liviana su conciencia, pero siempre se puede volver a acumular nuevos sueños, solo hay que desearlo y ya verás volverás a hacer un montoncito, ya lo verás. Gracias por no enfadarte.
¿Enfadarme?, en realidad me hiciste un favor, ¿sabes? cuando perdí mis sueños... pude descubrir cómo era la realidad, la verdad es que era una realidad muy fea, no me gustó, yo vivía en una realidad más bonita más cercana pero... imagínate que descubro la otra realidad cuando ya fuera mucho más mayor y yo pensando y yo creyendo cosas equivocadas solo porque me gustaba soñar, no hubiera sido justo, tal vez me hubiera hundido en desesperanza, con más años, más cansada para retomar aliento, más deshecha de entereza, mucho más humana... ¿verdad?, tanto tiempo alimentándome de sueños que solo yo soñaba, en realidad me hiciste un favor al quitarme la venda de los ojos.
Cómo eres, siempre encontrándole el lado positivo a las cosas.
Pues sí, todo tiene su lado positivo y si los sueños son equivocados es mejor que te los roben, que te los quiten, se llora un poco, se pasa mal, pero luego uno se asienta mejor en la realidad. Ahora tengo muy claro lo que no es real así que tengo claro lo que ya no necesito soñar.
.- Oye, tengo un duda, me puedes decir cual era el sueño que guardabas con más cariño... salieron volando todos y no pude saber cual era ese tan chiquitín que era el sueño de tu corazón...
Ah, aquel sueño... qué bonito era... era pequeño, poca cosita pero era tan especial... lo guardé envuelto en papel de enigma para que nadie pudiera ni tan siquiera verlo,
¿qué sueño era ese?, yo, si quieres que sea sincero, robé tu hucha sobre todo para hacerme con ese sueño chiquitín... me tenía tan intrigado el sueño de tu corazón que quise saber lo que era... cuando salío volando... siendo tan pequeño no alcancé a leer, no pude entenderlo...
Ahhh, mi sueño chiquitín... mi lindo sueño...era tan fácil de entender... lo disfracé de palabras, mi sueño era: que tú fueras una de esas personas con ganas de robar mis sueños.
Entonces...Sueño cumplido!, dijo él con la mirada entregada en sorpresa y la voz suavemente volcada en ilusión.
Entonces, sueño cumplido!, dijo ella, envolviendo con una dulce sonrisa la realidad de su sueño.
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Nota de autor: vive tus sueños con la misma pasión e intensidad como si un buen día... te los fueran a robar.
Como siempre me ha encantado esta historia tan llena de contenido. Me ha hecho pensar de una manera muy hermosa. Espero saber también disfrutar de mis sueños. Un abrazo.