...Y entré. La casa era bastante grande, los cuadros resaltaban el color rojo que daba un aspecto misterioso a todo el lugar. Isabel estaba sentada en el sofá con sus piernas cruzadas, se veia tan hermosa que mis manos comenzaron a sudar copiosamente, una especie de nervios que llenaron mi mente distrayendome de mi trabajo.
Una voz delicada salió de sus labios carnosos y dijo:
- Escucha amor, te he llamado por que creo saber quien asesinó a mi marido, he hecho averiguaciones y pienso que el tenia otra mujer.
- Como llegaste a esa conclusión??
Dije conteniendome.
- Muy simple amor, he encontrado una carta dirigida a mi marido, donde aparecen unas cuantas amenazas creo que te gustaria verla.
Un sobre rojo apareció debajo del cojin que Isabel levantaba, y me lo entregó atrapando mi mano entre la suya, mirandome muy fijamente a los ojos. Al leer la carta me asombré un poco.
- Creo Detective que ya no tenemos de que preocuparnos, te daré un café amor estas muy tenso.
- Gracias, eres muy especial.
Isabel se levantó suavemente, caminó hasta la cocina mientras yo me atrevia a echar una mirada a su cuerpo sensacional, el vestido rojo ceñido al cuerpo me dejaba sin aliento. Tomé un sorbo del café dejandolo en la pequeña mesa de la sala,Isabel era la mujer mas hermosa de este mundo, al conocerla quedé anonadado y luego al conocerla sentí que mi corazón estallaba de amor y de pasión... Y empecé a sentir un extraño malestar en mi cabeza, todo me daba vueltas, levanté mi mirada hacia Isabel como preguntando que pasaba, pero al ver su mirada diabolica lo comprendí todo, las huellas en la taza, en el sobre, sus tratos especiales y su afán de conocerme mas a fondo, luego al verla acercarce y sacar mi revolver confirmó toda mi teoria.
El primer disparo me tiró al suelo, entre el mareo y el dolor todo era confuso...
El segundo disparo dejó mi hombro lleno de algo rojo y espeso que recorria todo mi brazo...
Isabel ya no era aquella mujer suave y dulce que yo pretendia conocer, su voz se volvió marchita y fuerte cuando dijo: Tonto, en verdad creiste que yo te queria?, para ser detective caiste muy facil en mi trampa, pronto estaré en alguna isla disfrutando el dinero de mi pobre y difunto esposo.
Su tono era despiadado e ironico, era una mujer irreconocible, el dolor y el mareo no eran nada comparados con la tristeza que sentía.
-Tu aparecerás como el asesino tengo todo listo y un vuelo me espera debo irme amor...
La puerta se cerró detras de Isabel quien huia para dejarme en la sala desangrandome, me costaba respirar y aunque trataba de moverme me era imposible, el suelo estaba cubierto de rojo, mi sangre esparcida en todo el suelo me asustó por un momento, pero luego sentí una calma inmensa, y sí... supe que iba a morir.Imagenes rapidas pasaban por mi cabeza, mi vida entera pasaba ante mis ojos en un abrir y cerrar de ojos y todo empezó a tornarse oscuro...
En mi ultimo suspiro, mi pequeña grabadora escondida en el bolsillo habia cumplido con su cometido, y se detuvo lentamente hasta que todo mi mundo se volvió rojo.