Existen muchas historias acerca de la maldiciòn de Verònica, la que yo conozco es muy distinta a las que he podido leer aqui.
La leyenda que yo conozco està protagonizada por Carolina y Verònica y me fue contada cuando tenìa 14 y estudiaba en el colegio donde se produjeron los hechos.
Carolina y Verònica eran dos jòvenes novicias del convento, el cual, actualmente, es un colegio de primaria y secundaria.
Estas dos jòvenes habìan sido amigas desde la infancia y juntas habìan decidido convertirse en religiosas. Durante el ùltimo año de sus estudios se celebrò en el convento una pequeña convivencia religiosa en la que participaron las otras congregaciones de la comarca. De una de ellas procedìa un joven que habìa sido criado por los monjes debido a que su madre lo abandonò, este joven era bastante atractivo y Carolina se enamorò de èl a pesar de sus votos. Por otro lado Verònica tambièn se enamorò de èl pero lo mantuvo en secreto hasta que una noche Carolina fue a buscarla y la encontrò en la habitaciòn del joven acostàndose con èl. Carolina saliò corriendo de la habitaciòn gritando sin darle tiempo a Verònica de explicar que habìa renunciado a la vida religiosa y habìa decidido casarse con el joven. Al ver que era imposible que Carolina atendiera a razones decidiò a acostarse y que hablarìa con ella por la mañana. Pero esa mañana nunca llegarìa para ella.
Por la noche Carolina cogiò las tijeras que usaban en los talleres de costura las cuales estaban atadas a un lazo rojo para poderse colgarlas del cuello y no perderlas. Esta se dirigiò sigilosamente hacia el cuarto donde se hallaba Verònica durmiendo, se acercò a la cama, levantò las tijeras abiertas y se las clavò en el pecho al mismo tiempo que gritaba su nombre. Asustada por lo que habìa hecho, Carolina cogiò el cuerpo de Verònica y lo enterrò en el huerto del convento con las tijeras todavìa clavadas en el pecho.
Al año siguiente Carolina todavìa estudiaba en el convento y todo el mundo creìa que Verònica se habìa fugado con aquel joven del que se habìa enamorado, pero la noche en la que se celebraba el aniversario de la muerte de Verònica, Carolina comenzò a escuchar un ruido de pasos en el corredor que se dirigìan a su habitaciòn, de repente la puerta se abriò y Carolina fue incapaz de abrir los ojos que hasta un escalofrìo recorriò su cuerpo estremecièndola de miedo que le hizo abrirlos y observò el cuerpo putrefacto de su amiga la cual sujetaba en las manos la tijera con el lazo rojo. En cuestiòn de segundos verònica le clavò la tijera en el corazòn de su amiga dàndole muerte.
Al dìa siguiente las hermanas de la orden hallaron sobre la cama de Carolina las tijeras con el lazo rojo y una pequeña biblia en cuyas tapas Carolina relataba lo sucedido una noche hacìa ya un año cuando por celos habìa matado a su mejor amiga.
Se dice que el espìritu de Verònica todavìa vaga buscando venganza y se dice que para invocarla es necesario una tabla ouija, una biblia abierta por la mitad y unas tijeras abiertas rodeadas por un lazo rojo, pero esto es muy peligroso de hacer ya que si aparece Verònica y encuentra a alguien en la reuniòn con los sentimientos de celo y odio que su amiga Carolina, esta le clavarà las tijeras en el corazòn.
Hola te quería decir que el cuento me gusto mucho da terror en especial para mi. Espero ver tus cuentos y que leas los mios. Saludos.